De infancia, cooperaci¨®n descentralizada y el efecto mariposa
?Puede la ayuda internacional espa?ola provocar un cambio radical en la vida de una ni?a en otra parte del planeta?
¡°?Puede el aleteo de una mariposa en Brasil provocar un tornado en Texas?¡± Esta pregunta, formulada por el matem¨¢tico y meteor¨®logo Edward Lorenz en la reuni¨®n anual de la Asociaci¨®n Americana para el Avance de la Ciencia en 1972, dio origen a la teor¨ªa f¨ªsica que conocemos como efecto mariposa.
Llevado al tema que nos ocupa (y con mis disculpas por la licencia a la comunidad cient¨ªfica): ?Puede la decisi¨®n de una ciudad o una comunidad aut¨®noma espa?ola sobre su cooperaci¨®n internacional provocar un cambio radical en la vida de una ni?a o un ni?o en distintos lugares del planeta? La respuesta es un rotundo s¨ª. Y un s¨ª multiplicado en el espacio y en el tiempo, en muchos ni?os y ni?as, en sus comunidades, en sus pa¨ªses, en un mundo m¨¢s justo y solidario para todos y en efectos perdurables. Precisamente lo que necesitamos para hacer frente a la crisis global sin precedentes generada por la covid-19.
Seg¨²n el efecto mariposa, una peque?a perturbaci¨®n inicial, mediante un proceso de amplificaci¨®n, puede generar un efecto considerable a medio y corto plazo. Desde hace muchos a?os, y superando todo tipo de vaivenes econ¨®micos y pol¨ªticos, ayuntamientos, diputaciones y comunidades aut¨®nomas colaboran con Unicef para hacer realidad los derechos de la infancia, introduciendo perturbaciones positivas y necesarias en la vida de los ni?os y ni?as m¨¢s vulnerables, los m¨¢s olvidados, los que tienen menos oportunidades.
Es dif¨ªcil seleccionar ejemplos, porque afortunadamente son muchas las entidades que han hecho una apuesta decidida por la cooperaci¨®n internacional. Pero sin duda un caso inspirador lo encontramos en la Generalitat Valenciana, administraci¨®n consciente de los compromisos e instrumentos que la cooperaci¨®n y la acci¨®n humanitaria requieren en el mundo actual. Muestra de ello es su presupuesto, que ha crecido desde 3,8 millones de euros en 2015 hasta 33,8 millones en 2020, y la integraci¨®n pionera del marco de la Agenda 2030 en su Plan Director de 2016.
Resulta especialmente reveladora la respuesta de las administraciones p¨²blicas ante las emergencias olvidadas, que apenas reciben atenci¨®n ni recursos. Es el caso de Rep¨²blica Centroafricana, y en particular de los programas de UNICEF para liberar a ni?os y ni?as reclutados por grupos armados.
Desde 2016 la cooperaci¨®n valenciana ha renovado anualmente un convenio para apoyar este tipo de programas en Rep¨²blica Centroafricana (RCA), que tambi¨¦n cuentan con apoyos de la Agencia Vasca de Cooperaci¨®n al Desarrollo (una de las entidades con mayor trayectoria y peso en la cooperaci¨®n descentralizada), los Gobiernos de Arag¨®n y Baleares, los Ayuntamientos de Pamplona y Gij¨®n o las Diputaciones de Vizcaya o Valladolid.
Con estos aliados indispensables y su compromiso por apoyar a los olvidados entre los olvidados, Unicef ha logrado liberar y ofrecer un futuro a m¨¢s de 13.000 ni?os y ni?as reclutados en RCA, prevenir nuevos reclutamientos y hacer que los derechos de la infancia est¨¦n presentes en todas las negociaciones de paz. Este fue el caso del ¨²ltimo acuerdo firmado entre el Gobierno y 14 grupos armados en el pa¨ªs, que incluy¨® el compromiso de liberar a todos los ni?os y ni?as de sus filas.
En la encrucijada actual no podemos permitirnos un retroceso. Es m¨¢s importante que nunca mantener una cooperaci¨®n descentralizada fuerte y coordinada, entendida desde la solidaridad y la justicia, guiada por la Agenda de Desarrollo Sostenible, y con capacidad para dotarse de las herramientas y flexibilidad necesarias para evitar que ni?os y ni?as sean las v¨ªctimas ¡°colaterales¡± de la pandemia. Por eso, desde Unicef nos sumamos al lema propuesto por comunidades aut¨®nomas y fondos de cooperaci¨®n: de la crisis se sale cooperando.
Si nos quedaba alguna duda, esta crisis que nos ha golpeado en primera persona nos ha demostrado que las respuestas solo pueden ser globales. Ahora que el coronavirus afecta cada vez m¨¢s a pa¨ªses y contextos de gran fragilidad, la ayuda internacional adquiere un papel a¨²n m¨¢s relevante tanto para la respuesta inmediata como para la recuperaci¨®n a medio y largo plazo: para reimaginar un mundo mejor para nuestros ni?os y, por lo tanto, mejor para todos.
Hace unos meses Jean Lieby, jefe de protecci¨®n de UNICEF en Sud¨¢n del Sur, nos expon¨ªa la urgencia de liberar a 2.100 ni?os y ni?as en ese pa¨ªs y nos contaba la historia de un ni?o soldado liberado 20 a?os antes en Sierra Leona, que hab¨ªa estudiado medicina y regresado a su pa¨ªs. Me pregunto si ese ex ni?o soldado estar¨¢ ahora mismo en primera l¨ªnea de respuesta contra el coronavirus en su pa¨ªs. No se me ocurre un mejor ejemplo de ese efecto mariposa que el apoyo de la cooperaci¨®n espa?ola descentralizada a estos programas puede conseguir para ni?os y ni?as que ahora suman la amenaza de la covid-19 a una situaci¨®n ya muy dif¨ªcil en pa¨ªses como RCA, Sud¨¢n del Sur, Nigeria o Siria.
Blanca Carazo es responsable de Programas de Unicef Espa?a.
Este es el tercer art¨ªculo de una serie sobre el valor de la cooperaci¨®n descentralizada y su aportaci¨®n a la consecuci¨®n de la Agenda 2030 de la ONU.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.