¡®Burbujas socializantes¡¯ y cero fiebre: la propuesta de los pediatras para la vuelta al cole de los ni?os m¨¢s peque?os

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Los ni?os de cero a seis a?os volver¨¢n a clase en septiembre, aunque todav¨ªa no sabemos c¨®mo. La nueva normalidad est¨¢ a la vuelta de esquina y a pesar de que algunas comunidades plantean restricciones, lo que parece claro es que estos alumnos llenar¨¢n las aulas y lo har¨¢n de forma presencial. Con el fin de que esto sea posible, y que se haga en las condiciones m¨¢s seguras, la Asociaci¨®n de Pediatr¨ªa Espa?ola (AEP) ha actualizado sus recomendaciones este martes para la reapertura de centros educativos de edad infantil (los ni?os de menos de seis a?os) en la que se incluyen medidas espec¨ªficas a considerar en relaci¨®n con la vuelta a las aulas de los m¨¢s peque?os. En una propuesta anterior, publicada en mayo, los pediatras recomendaban, por ejemplo, no abrir las escuelas infantiles hasta el control total de la epidemia y alegaban la enorme dificultad de los ni?os de menores de tres a?os de cumplir las medidas de aislamiento. Ahora rectifican.

Los expertos, m¨¢s acordes con los tiempos que viven las familias, reconoce en esta actualizaci¨®n que la incorporaci¨®n de los ni?os a guarder¨ªas es una necesidad. ¡°Por ello debe considerarse como un entorno educativo prioritario que debe prevalecer al aspecto puramente de guarder¨ªa o cuidado como se entend¨ªa cl¨¢sicamente¡±, se informa en un comunicado. Tambi¨¦n argumentan que estas pautas est¨¢n m¨¢s acorde con la evidencia cient¨ªfica sobre el papel de estos ni?os en la epidemia, que ¡°ha demostrado que los peque?os no son los grandes contagiadores como se pensaba al inicio de la pandemia y, como ya sab¨ªamos, la covid-19 representa en los ni?os alrededor de 1% de los casos globales y cursa en la inmensa mayor¨ªa de los casos de manera leve en la edad pedi¨¢trica¡±. Otra de las razones que les ha llevado a esta actualizaci¨®n es la situaci¨®n epidemiol¨®gica actual, con bajo n¨²mero de contagios y fallecidos.

Propuesta de reapertura de las aulas para los menores de 10 a?os:

Es necesario que los m¨¢s peque?os cuenten con la ayuda de profesionales docentes especialmente formados y que puedan contribuir a paliar los posibles efectos derivados de la pandemia por coronavirus y a ser capaces de implementar las medidas adoptadas para su control, como la distancia f¨ªsica interpersonal, conocer el riesgo a esta edad de uso de mascarillas y por descontado el efecto negativo en el aprendizaje por falta de expresi¨®n facial, o el posible miedo a la enfermedad o a las dem¨¢s personas.

La AEP propone que, si se mantiene en el aula la distancia entre alumnos al menos de entre 1,5 metros, como recomienda la OMS, puede contemplarse la retirada durante la clase de las mascarillas.

Recomienda flexibilizar los horarios de entrada y de salida de forma que se permita una mejor distancia f¨ªsica entre alumnos y se eviten aglomeraciones en la puerta de la escuela.

Para las entradas y salidas, estancia en las aulas, y, sobre todo; para las pausas de recreo y de comidas, nos planteamos crear grupos fijos de compa?eros de un n¨²mero reducido de ni?os, una especie de ¡®burbujas socializantes¡¯ con un mismo profesor que facilite el contacto m¨ªnimo con otros grupos. La burbuja debe ser lo suficientemente peque?a para que puedan observarse unas normas claras de comportamiento. Esta medida posiblemente sea m¨¢s efectiva cuanto m¨¢s se complemente con medidas de higiene.

Es recomendable tambi¨¦n la actualizaci¨®n del calendario vacunal antes de la reincorporaci¨®n a las aulas.

Se propone un compromiso o acuerdo firmado por los padres de que el ni?o no ir¨¢ a la escuela si tiene 37,5 grados cent¨ªgrados de fiebre, tos, diarrea u otras manifestaciones que sugieran enfermedad o que ha estado en contacto con alg¨²n familiar enfermo o personas posiblemente infectadas, en cuyo caso debe ser atendido por el pediatra para que valore el aislamiento.

Para el personal que trabaja en la escuela debe seguirse el mismo protocolo de vigilancia de temperatura, s¨ªntomas y aislamiento.

Deber¨ªa habilitarse una zona de ¡°aislamiento¡± por si la aparici¨®n de la fiebre ocurre una vez los ni?os o los profesores ya est¨¢n en la escuela.

Otro aspecto clave es maximizar el tiempo en el exterior, al aire libre, dado que la transmisi¨®n del virus es claramente m¨¢s frecuente en ambientes interiores o cerrados. Se recomienda, por tanto, que aquellos centros que dispongan de espacios al aire libre trasladen una parte o la totalidad de actividades docentes al exterior.

En cuanto a la comida, lo ideal ser¨ªa que cada grupo pudiera comer en dentro del aula, minimizando as¨ª el contacto con otros ni?os y el de compartir superficies o material de comedor. En los centros en los que sea jornada continua se podr¨ªa recomendar que, en la medida de lo posible, coman en sus domicilios, al igual que en guarder¨ªas.

Se deber¨¢n articular protocolos para trabajar conjuntamente con los equipos de Pediatr¨ªa de Atenci¨®n Primaria y con los Servicios Sociales Comunitarios de referencia

Tambi¨¦n habr¨ªa que tener implantados canales de evaluaci¨®n del funcionamiento adecuado del centro, la implantaci¨®n en el inicio de tareas en casa mediante la tecnolog¨ªa digital (dibujos, letras etc¨¦tera); as¨ª como valorar ayudas a las familias m¨¢s vulnerables (maternidad reciente, monoparentales, extensos horarios laborales, cambios de horario en jornada de trabajo etc¨¦tera) que precisen ayuda concreta en este periodo de reincorporaci¨®n de los m¨¢s peque?os a las escuelas infantiles.