Vi?edos, el gallo ¡®Michael Fassbender¡¯ y la gallina ¡®Meryl Streep¡¯. La vida como granjero de Sam Neill

Hollywood est¨¢ lleno de hombres hechos a s¨ª mismos, pero pocos en un sentido tan literal como Sam Neill (Omagh, Irlanda del Norte, 1947). Considera que su primera interpretaci¨®n fue a los siete a?os, cuando su familia se mud¨® a Nueva Zelanda, por una cuesti¨®n de supervivencia. ¡°Aquello fue una reordenaci¨®n de m¨ª mismo. Yo al principio fing¨ªa ser neozeland¨¦s, pero lo fing¨ªa con mucha sinceridad porque era un ni?o delgado y tartamudo llamado Nigel en un lugar donde si sonabas como un Nigel te daban una colleja. As¨ª que decid¨ª dejar de sonar como un Nigel. Me gustaban las novelas de vaqueros, que estaban llenas de tipos llamados Sam o Bill. Las ¨²nicas personas que siguen llam¨¢ndome Nigel son mi hermano y mi hermana. Y todav¨ªa me molesta¡±, reconoce. As¨ª fue como Sam Neill empez¨® a cumplir los sue?os de Nigel.

Un d¨ªa mir¨® de reojo las notas de un director de casting neozeland¨¦s y vio que solo hab¨ªa una frase escrita junto a su nombre: ¡°Podr¨ªa funcionar en papeles de homosexual¡±. La observaci¨®n no le ofendi¨®, pero le hizo comprender que no ten¨ªa futuro como actor en su pa¨ªs de acogida. Cuando consigui¨® su primer papel de enjundia en Australia a los 30 a?os, en Mi brillante carrera (1974), dej¨® su trabajo y puso su casa en venta. En 1990 debut¨® en Hollywood con La caza del Octubre Rojo, experiencia profesional que Neill ha descrito como la menos agradable. Hoy matiza sus quejas: ¡°Solo me result¨® un poco extra?o porque todo el equipo eran hombres y yo estaba acostumbrado a trabajar con mujeres. Fue como estar en un equipo de f¨²tbol¡±. Obtener el papel principal en Parque Jur¨¢sico (1993), claro, ser¨ªa entonces el equivalente a ganar la Champions.

United passions ostenta el r¨¦cord de la peor recaudaci¨®n en el primer fin de semana en EE UU: 848 euros. Las p¨¦rdidas totales ascendieron a 25 millones, pero Neill sali¨® de la debacle con su prestigio intacto y una inyecci¨®n de capital para sus vi?edos.

Haber protagonizado la pel¨ªcula m¨¢s taquillera de la historia en su d¨ªa y, dos d¨¦cadas despu¨¦s, uno de los fracasos m¨¢s ridiculizados tiene que ser alg¨²n tipo de r¨¦cord. El estreno de United passions, un proyecto propulsado desde la vanidad con el que la FIFA pretend¨ªa contar en clave ¨¦pica su propia historia, coincidi¨® con el esc¨¢ndalo de corrupci¨®n que culmin¨® con la destituci¨®n de su presidente Sepp Blatter. ¡°No voy a decirte nada malo sobre Sepp, ?eh?¡±, avisa el actor entre risas. ¡°Rodamos en lugares preciosos, el director y los actores eran encantadores y la FIFA nos pag¨® muy bien¡±. Por supuesto que lo hicieron. Las risas se vuelven carcajadas mientras el actor a?ade que a ¨¦l ni siquiera le interesa el f¨²tbol. ¡°Blatter me pareci¨® un hombre fascinante. Le pregunt¨¦ qu¨¦ tipo de hombre era Joao Havelange, su mentor [y presidente de la FIFA entre 1974 y 1998, al que Neill interpretaba en la pel¨ªcula], y me dijo: ¡®Cuando Havelange entraba en una habitaci¨®n, la temperatura bajaba diez grados¡¯. Me pareci¨® muy perspicaz esa observaci¨®n. Y el sueldo era muy bueno¡±. Ya ha repetido esto ¨²ltimo tres veces, as¨ª que debi¨® de ser realmente bueno. Las carcajadas empujan al actor a recostarse en la silla. United passions ostenta el r¨¦cord de la peor recaudaci¨®n en el primer fin de semana en EE UU: 848 euros. Las p¨¦rdidas totales ascendieron a 25 millones, pero Neill sali¨® de la debacle con su prestigio intacto y una inyecci¨®n de capital para sus vi?edos. ¡°Me fascina el vino, su proceso de crianza y la cultura que lo rodea. Y eso ha sido¡­ no lo llamemos pasi¨®n, que no le tengo demasiada estima a esa palabra, pero es algo que encuentro muy atractivo¡±, explica.

Con aquel primer cheque de Spielberg en 1993 plant¨® su primer vi?edo. Ahora tiene cuatro. Sus v¨ªdeos con los animales de su granja, que incluyen un gallo llamado Michael Fassbender, una gallina llamada Meryl Streep, una vaca llamada Helena Bonham-Carter y una oveja llamada Susan Sarandon, causan sensaci¨®n en redes sociales. ¡°Ya no disfruto Twitter tanto como antes¡±, lamenta. ¡°Hay mucha gente grit¨¢ndose, se supon¨ªa que Internet iba a acercarnos como comunidad y lo que est¨¢ ocurriendo es solo que hay m¨¢s sitios donde tratar mal a los dem¨¢s¡±.

El actor presume de haber rodado muchas pel¨ªculas (87, la pr¨®xima ser¨¢ Jurassic World: Dominion) y en muchos pa¨ªses (60) pero est¨¢ a¨²n m¨¢s orgulloso de haber hecho muchos amigos. ¡°Soy una persona muy poco competitiva, me alegro cuando a los dem¨¢s les va bien. Conozco gente que se deja consumir por pensamientos como ¡®las cosas no est¨¢n saliendo bien¡¯, ¡®no me dan mi gran oportunidad¡¯ o ¡®le han dado el papel a otro¡¯. A m¨ª me da igual¡±, asegura. Quiz¨¢ por esa modestia declin¨® el t¨ªtulo de sir en 2007. ¡°Es solo un t¨ªtulo. Y me ha costado mucho hacerme un nombre, Sam Neill, como para cambiarlo ahora¡±.