Amazonia: curarse en casa de la covid-19 mejor que en el hospital

Brasil es el pa¨ªs con m¨¢s casos diagnosticados de coronavirus en pueblos originarios. Con 12.048 ind¨ªgenas contagiados y 444 fallecidos seg¨²n los datos del 7 de julio de la Articulaci¨®n de Pueblos Ind¨ªgenas (APIB), el desaf¨ªo actual es garantizar la atenci¨®n sanitaria y el cese de la propagaci¨®n de la pandemia. ¡°Los pueblos ind¨ªgenas de la Amazonia estamos enfrentando una situaci¨®n de emergencia sanitaria que est¨¢ cada d¨ªa m¨¢s descontrolada¡±, alerta Angela Amanakwa Kaxuyana, de la etnia kaxuyana y representante de la Coordinaci¨®n de las Organizaciones Ind¨ªgenas de la Amazonia Brasile?a (COIAB). Actualmente, el mayor foco de coronavirus de todo Brasil se ubica en un tramo de 2.000 kil¨®metros a lo largo del r¨ªo Amazonas, la principal v¨ªa de transporte en una de las regiones del pa¨ªs con mayor concentraci¨®n de pueblos originarios, seg¨²n un estudio brasile?o de la Universidad Federal de Pelotas (UFP) S?o Paulo, publicado en la revista cient¨ªfica medRxiv. Esta misma investigaci¨®n demuestra que la prevalencia de contagios entre la poblaci¨®n ind¨ªgena, del 3,7%, es casi el triple que la media nacional, 1,4%.

¡°No es coherente sacar a una persona de su aldea ind¨ªgena para tratar una enfermedad cualquiera en una de las ciudades amaz¨®nicas que son epicentros de la pandemia de coronavirus¡±, afirma Amanakwa. Ella explica que algunos de ellos est¨¢n contrayendo el coronavirus en hospitales o centros m¨¦dicos de las grandes ciudades donde fueron ingresados con otras enfermedades, en ocasiones sin consciencia del contagio, lo que puede suponer una potencial causa de entrada del virus en las aldeas ind¨ªgenas.

Algunas Casas de Salud Ind¨ªgena (CASAI), como la de Manaos y la CASAI-Y Yanomami de Boa Vista, que son centros de atenci¨®n primaria con residencia para acompa?antes y donde muchos ind¨ªgenas aguardan el traslado de regreso a sus aldeas despu¨¦s de un tratamiento, se han convertido en focos de contagio de coronavirus. En municipios como S?o Gabriel da Cachoeira, donde la mayor¨ªa de la poblaci¨®n es ind¨ªgena y presenta la sexta mayor tasa de contagios del estado de Amazonas, solo hay un peque?o hospital militar sin ninguna Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y cualquier caso grave depende de la disponibilidad de una avioneta que lo traslade a un hospital mayor. Algunos enfermos de covid-19 del municipio han fallecido sin atenci¨®n m¨¦dica y muchas comunidades ind¨ªgenas enfrentan el desaf¨ªo de establecer cuarentenas internas para las personas contagiadas debido a sus costumbres de vida comunitaria.

Para los pueblos que viven en ¨¢reas m¨¢s distantes de los escasos hospitales con UCIs, la situaci¨®n es a¨²n m¨¢s desafiante. ¡°Si tuvi¨¦semos una urgencia grave y la avioneta no pudiese venir, demorar¨ªamos entre cinco y seis d¨ªas de canoa para llegar al hospital m¨¢s pr¨®ximo¡±, declara Amanakwa. Diversos movimientos sociales celebraron el pasado 16 de junio la aprobaci¨®n en la C¨¢mara alta y baja de un Plan de emergencia frente a la covid-19 para pueblos originarios que prev¨¦ la distribuci¨®n de art¨ªculos de primera necesidad, compra de respiradores, contrataci¨®n de m¨¢s profesionales, medios para el traslado de enfermos y, la medida m¨¢s esperada, la construcci¨®n de hospitales de campa?a en las regiones m¨¢s cr¨ªticas. No obstante, el presidente Jair Bolsonaro (que acaba de dar positivo en coranavirus) se reserva el derecho a veto de ciertas disposiciones de dicho Plan y desde el Ministerio de la Salud realiza acciones puntuales de distribuci¨®n de test de covid-19 y otros equipamientos.

Hist¨®ricamente olvidados por las pol¨ªticas p¨²blicas y especialmente discriminados por Bolsonaro, algunos pueblos temen un aumento de suicidios como resultado de la presi¨®n generada por la covid-19, seg¨²n relat¨® el l¨ªder ind¨ªgena Higson Kanamari, presidente de la Asociaci¨®n Ind¨ªgena Kanamari do Vale do Javari (Akavaja) a la revista digital Amazonia Real. Por su parte, la COIAB ha lanzado una campa?a de recaudaci¨®n de donaciones para ayudar tanto a los ind¨ªgenas como a los profesionales de salud que se enfrentan el d¨¦ficit de equipos de protecci¨®n, y m¨¢s de 1.300 m¨¦dicos voluntarios con apoyo de la sociedad civil y empresarial han lanzado el proyecto Misi¨®n Covid para ofrecer consultas de telemedicina a distancia.

La prevalencia de contagios entre la poblaci¨®n ind¨ªgena, del 3.7%, es casi el triple que la media nacional, 1.4%

¡°Necesitamos alternativas urgentes, cada persona trasladada con covid-19 u otra enfermedad contagiosa deja un rastro en el avi¨®n, en la lancha o en otros medios de transporte, as¨ª como en los acompa?antes¡±, explica Eric Jennings, m¨¦dico neurocirujano que atiende a varios pueblos ind¨ªgenas de la Amazonia. Jennings tambi¨¦n coordina el equipo sanitario de un peque?o hospital de elevada resoluci¨®n construido en la Tierra ind¨ªgena Zo¡¯¨¦, estado de Par¨¢. A partir de su experiencia en salud comunitaria, este m¨¦dico considera que se necesita descentralizar la atenci¨®n sanitaria y reservar los grandes hospitales de las ciudades solo para atender los casos m¨¢s graves. "No es viable, y menos en un momento de pandemia, concentrar en un mismo lugar todos los servicios".

El reto de llevar la atenci¨®n m¨¦dica hasta los ind¨ªgenas

Si bien todos los pueblos ind¨ªgenas tienen derecho a la atenci¨®n m¨¦dica del servicio de salud p¨²blico, la presencia fija de un equipo m¨¦dico en cada tierra ind¨ªgena solo est¨¢ prevista por ley para los pueblos aislados o los de reciente contacto debido al riesgo que supondr¨ªa el traslado a la ciudad para poblaciones con escasa inmunidad a las enfermedades exteriores. Esta pol¨ªtica p¨²blica, garantizada por la medida n? 4049, fue elaborada por la Fundaci¨®n Nacional del Indio (Funai) junto con especialistas sanitarios y aprobada en 2018. No obstante, su puesta en pr¨¢ctica todav¨ªa es escasa y uno de los pocos ejemplos en los que puede ser observada es en el peque?o hospital de los zo¡¯¨¦ creado en 2003 con motivo de la instalaci¨®n del Frente de Protecci¨®n Etnoambiental Cuminapanema de la Funai.

Este peque?o hospital est¨¢ construido siguiendo las especificidades socioculturales del pueblo zo¡¯¨¦, considerado un pueblo de reciente contacto con la sociedad exterior. El m¨¦dico es quien se desplaza, un equipo de enfermer¨ªa y auxiliares permanece siempre fijo en el local y en los ¨²ltimos 20 a?os solo se han trasladado a la ciudad, de media, tres pacientes por a?o con necesidades de tratamientos puntuales, seg¨²n informa Jennings. Si bien este proyecto de salud comunitaria fue reconocido como modelo ejemplar de salud ind¨ªgena por las Naciones Unidas en 2011, a d¨ªa de hoy contin¨²a siendo una experiencia aislada frente a las dificultades sanitarias que enfrenta el resto de poblaciones ind¨ªgenas del territorio brasile?o.

Jennings, que atiende a otros pueblos ind¨ªgenas en la Amazonia y conoce los desaf¨ªos de la atenci¨®n sanitaria para las diversas etnias amaz¨®nicas contagiadas con coronavirus, a?ade que el traslado de sus miembros a la ciudad les supone fuertes impactos psicol¨®gicos y es, adem¨¢s, m¨¢s caro a largo plazo que el tratamiento sobre el terreno, considerando que el valor medio de vuelo en avioneta ronda los 300 euros.

Entre los impactos socioculturales del desplazamiento a los hospitales urbanos figuran la ausencia de sus pr¨¢cticas terap¨¦uticas tradicionales, diferentes costumbres de alimentaci¨®n y barreras de comunicaci¨®n, ya que algunos miembros de pueblos ind¨ªgenas no dominan el portugu¨¦s. ¡°Ha llegado el momento de ampliar nuestros horizontes y de llevar la tecnolog¨ªa y el conocimiento m¨¦dico que tenemos a las peque?as comunidades y no partir siempre de la premisa de trasladar a los pacientes a la ciudad¡±, declara el doctor Jennings.

Los zo¡¯¨¦ no presentan ning¨²n caso de contagio de coronavirus hasta el momento. Cuando a mediados de marzo, la Funai les advirti¨® por radio sobre la amenaza de la pandemia de coronavirus, todas las familias decidieron trasladarse a las aldeas m¨¢s lejanas del hospital y de la base donde est¨¢n los profesionales de la Funai, a una distancia de un d¨ªa a pie.

Necesitamos alternativas urgentes, cada persona trasladada con covid-19 u otra enfermedad contagiosa deja un rastro en el medio de transporte, as¨ª como en los acompa?antes

Eric Jennings, neurocirujano que atiende en la Amazonia

Para los zo¡¯¨¦, la enfermedad como tal no existe, su percepci¨®n de la salud proviene de la observaci¨®n de s¨ªntomas. Seg¨²n su cosmovisi¨®n, existen dos tipos de dolores: unos pueden ser enviados por los muertos o por los esp¨ªritus de la naturaleza en forma de venganza por alguna mala pr¨¢ctica, como una caza excesiva, y otros provienen del exterior. Ellos llaman a estos ¨²ltimos kirahi ahy, que significa ¡°dolor de los blancos¡±, frente a los cuales lo m¨¢s adecuado es dispersarse.

Este pueblo est¨¢ compuesto por 315 ind¨ªgenas agrupados en cuatro comunidades que se desplazan seg¨²n las estaciones del a?o entre sus 46 aldeas ubicadas en lugares clave de su territorio seg¨²n la disponibilidad de caza y de pesca. ¡°Ellos pueden estar completamente aislados y sobrevivir muy bien de los recursos de la naturaleza como siempre lo han hecho porque no han creado dependencia de la ciudad¡±, explica el doctor Jennings que destaca que muchas comunidades ind¨ªgenas no han podido permanecer completamente confinadas en este momento de pandemia debido a la necesidad de adquirir productos alimenticios del exterior.

Adem¨¢s de soberan¨ªa alimenticia, los zo¡¯¨¦ poseen sus propias pr¨¢cticas terap¨¦uticas: el towari, quema de hojas de tabaco y otras hierbas nativas, les sirve para curar dolores provocados por agresiones de "esp¨ªritus de la naturaleza". Tambi¨¦n utilizan ra¨ªces y c¨¢scaras de algunos ¨¢rboles que toman en forma de infusiones y aplican un analg¨¦sico natural de aceite templado del fruto de la castanheira o nogal de Brasil (Bertholletia, en lat¨ªn). Los parteros y parteras zo¡¯¨¦ son los encargados de todos los nacimientos, aunque generalmente la familia de la embarazada se instala en una de las aldeas m¨¢s cercanas del centro de salud, donde el equipo m¨¦dico puede acudir m¨¢s f¨¢cilmente si hay alguna complicaci¨®n. ¡°Nosotros llevamos un seguimiento de todos los partos, pero solo intervenimos cuando es necesario¡±, a?ade Jennings que subraya la importancia de que un zo¡¯¨¦ pueda nacer en su propio territorio.

Este peque?o hospital en tierra ind¨ªgena garantiza tanto la asistencia de salud b¨¢sica como la atenci¨®n de cirug¨ªas de media complejidad y, en algunos casos, de alta complejidad como son las operaciones de hernia o cataratas. De media, el equipo m¨¦dico puede realizar unas 15 intervenciones de dificultad media y alta por a?o. El centro est¨¢ equipado con material para consultas odontol¨®gicas, anal¨ªticas generales, una m¨¢quina port¨¢til para hacer rayos X y, adem¨¢s, suministra todas las vacunas b¨¢sicas, incluyendo la actualizaci¨®n peri¨®dica de la gripe. ¡°Casos leves y medios de covid-19 podr¨ªan ser atendidos con las infraestructuras de este hospital ind¨ªgena¡±, explica Jennings. El equipo de salud, junto con la Funai e investigadores voluntarios, est¨¢ buscando la forma de adquirir la donaci¨®n de un respirador mec¨¢nico para estar prevenidos ante un posible contagio dentro de este pueblo que mantiene vivo el recuerdo de precedentes epidemias.

Los zo¡¯¨¦ perdieron un cuarto del total de su poblaci¨®n a finales de los ochenta, justo cuando los misioneros evang¨¦licos de la Misi¨®n Nuevas Tribus Brasil llevaron a cabo los primeros contactos con una poblaci¨®n que viv¨ªa en aislamiento voluntario. La Funai expuls¨® a los misioneros y estableci¨® una base en la tierra de los zo¡¯¨¦ en los a?os noventa, que funciona hasta el d¨ªa de hoy para garantizar sus derechos y para evitar la entrada indeseada de otras personas exteriores a la comunidad. No obstante, Survival Internacional alerta de que la presi¨®n sobre su territorio y sus recursos est¨¢ aumentando: "Recolectores de casta?a, buscadores de oro, misioneros y cazadores invaden peri¨®dicamente su tierra, y la frontera de los cultivos de soja cada vez est¨¢ m¨¢s cerca".

La entrada de invasores en tierras ind¨ªgenas para la extracci¨®n ilegal de recursos contin¨²a latente incluso durante la actual crisis sanitaria provocada por la pandemia. Es un amenaza no solo para los zo¡¯¨¦, sino tambi¨¦n para los yanomami y para muchos otros pueblos originarios de Brasil expuestos a la destrucci¨®n de sus territorios y al riesgo de contagio exterior de coronavirus a pesar de los esfuerzos tit¨¢nicos que est¨¢n llevando a cabo para protegerse y evitar tener que ser trasladados a los hospitales de las capitales. ¡°Todo paciente fallecido en la ciudad debe ser enterrado all¨ª mismo. Es un cuerpo que no vuelve a la aldea ind¨ªgena para pasar por los rituales funerarios¡±, afirma Jennings.

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