Convertirse en estrella casi le arruina la vida, ahora ha aprendido a no juzgarse y ha publicado un disco impecable
Su ¨²ltimo trabajo, 'All mirrors', nacio? como una reaccio?n contra todo. Contra su e?xito, contra la industria y contra esa parte de ella misma que se dejo? llevar. Angel Olsen viene dispuesta a no repetir errores
Hace cinco a?os, cuando Angel Olsen au?n no se habi?a convertido en el feno?meno de la mu?sica alternativa que es hoy, se mudo?, por amor, a Asheville, Carolina del Norte. Nacida en San Luis, habi?a arrancado su entonces au?n incipiente carrera musical en Chicago, ciudad que ya empezaba a mostrarle cosas que no le gustaban. El amor fue solo un motivo ma?s para mudarse. Poco despue?s de llegar a Asheville lo dejo? con su pareja. Pero decidio? quedarse. Empezo? a dar largos paseos por el distrito histo?rico de la localidad. Cada di?a pasaba por delante de una casa. Pero no estaba en venta, y aunque lo hubiese estado, ella no se la podi?a permitir. El an?o pasado, justo despue?s de terminar su cuarto a?lbum, All mirrors, dio otro paseo. Llego? hasta esa casa. Se dio la vuelta y vio que la que habi?a justo cruzando la calle estaba en venta. La compro?. ¡°No vivo en la casa de mis suen?os, pero cada man?ana al salir veo la casa de mis suen?os. Con eso me alcanza¡±. A pesar de que su mejor amigo es un gato, Angel Olsen afirma que, por fin, es feliz.
"Ahora ya no necesito beber tanto. Hay conciertos que hasta los he dado sobria, solo con un te? en el cuerpo". ?Y que tal experiencia? "La diferencia es que borracha suena todo genial. Al menos, lo parece, y a veces con eso ya es suficiente"
No ha sido un trayecto fa?cil para esta mujer nacida en 1987. Criada en un hogar de acogida, vivio? la muerte de uno de sus mejores amigos mientras au?n estaba en el colegio (el chico se tomo? un a?cido, era esquizofre?nico, exploto?). Dejo? los estudios para mudarse a Chicago y hacerse go?tica. En 2012 publico? su disco de debut, Half way home. Y a partir de ahi?, cada lanzamiento de esta artista de voz poderosa, imagen apabullante y cara?cter impredecible fue aumentando su estatus. Su disco de 2016, My woman, la convirtio? en estrella. Y casi le arruina la vida. ¡°Deje? la gira a medias. No podi?a ma?s¡±, recuerda la autora de Shut up kiss me sentada en un sofa? de la madrilen?a Sala But, donde actu¨® en enero de 2020 con el cartel de todo vendido.
¡°Mira, en esa gira lo que hice fue dejar de comer, me dedique? solo a beber todo el puto di?a. La gente pasaba a mi lado y vei?a en sus caras algo raro, oi?a co?mo murmuraban cosas: ¡®A esta, ?que? le pasa?¡¯. Nadie hablaba conmigo. Trate? mal mi cuerpo y mi mente. Lo peor es que a ratos recuerdo ser muy feliz con eso. Todo era muy rock and roll, no se? si tiene sentido lo que digo o si me hace mala persona¡±, recuerda con una naturalidad que hace que el interlocutor no sepa si consolarla o invitarla a una cerveza, aunque sean las 11 de la man?ana. O porque ya son las 11 de la man?ana.
¡°Debes vigilarte pero no tanto juzgarte, porque, mira, esto u?ltimo siempre habra? alguien que lo hara? por ti. Ahora ya no necesito beber tanto. Hay conciertos que hasta los he dado sobria, solo con un te? en el cuerpo¡±. ?Y que tal experiencia? ¡°La diferencia es que borracha suena todo genial, no te voy a mentir. Al menos, lo parece, y a veces con eso ya es suficiente. Eso si?, sobria te das cuenta de si la gente se lo pasa bien o no. Cuando vas pedo ni te enteras de que hay alguien ahi?¡±, recuerda Olsen, quien durante aquella funesta gira en la que trato? de sabotearse a si? misma, como persona y como artista de e?xito, tuvo un enemigo sobre el que cai?a su ira noche si?, noche tambie?n: el bateri?a. ¡°En muchos conciertos en Europa recuerdo estar enfadada con el bateri?a todo el puto show. Lo estaba haciendo todo fatal. Yo le miraba y el ti?o no paraba de sonrei?r. Pensaba: ¡®?De que? con?o te ri?es si esta? todo mal?¡¯. Me cabreaba mucho. Luego, bajaba del escenario y la gente me felicitaba porque le habi?a puesto mucha pasio?n al concierto. No era pasio?n, era que queri?a asesinar a aquel tipo¡±.
All mirrors, el impecable disco que lanzo? el pasado an?o, nacio? como una reaccio?n contra todo. Contra su e?xito, contra la gente que la rodeaba, contra la industria y contra esa parte de ella misma que se dejo? llevar. Primero lo compuso y lo grabo? sola con su guitarra. Luego an?adio? suntuosos arreglos de cuerda y, al final, dio con lo que realmente buscaba: un a?lbum del que todos hablaran pero con el que nadie bailara. ¡°No se? si es el disco que queri?a pero sin duda es el que necesitaba¡±. Olsen cambio? por completo su equipo y se lanzo? al mundo dispuesta a no repetir errores, pero sobre todo a no callarse hasta el punto de solo poder hablar consigo misma y siempre para insultarse.
¡°Al principio, el e?xito fue jodido. De golpe, te va bien y sientes que lo que has hecho ha sido empezar un negocio. Cambia la forma en que te relacionas con la gente. Esto parecera? algo loco, pero lo que me paso? no fue que me viniera arriba, sino todo lo contrario: me achante?. Au?n estoy tratando de hallar la forma de mantenerme firme, de dar mi opinio?n sin miedo, de enfrentarme a la gente. Quieres colegas que se involucren con tu arte, pero tampoco crees que todos tengan que decir algo sobre todo, todo el puto rato. Y piensas: ¡®Muchas gracias, esa idea de mierda que me acabas de dar es bueni?sima pero, si no te importa, no la voy a usar. Muy amable por tu parte esto de darme consejos que no te he pedido¡±. Afirma Olsen que no sabe hacia do?nde ira? su carrera, que ha escrito temas nuevos pero no puede au?n entenderlos. Lo que tiene claro es que ella, como ser humano, ya sabe hacia do?nde ir y, sobre todo, hacia do?nde no ir. ¡°No vuelvo a 2017 ni loca¡±.
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