Viggo Mortensen: ¡°Lo primero en lo que pienso cuando despierto es en la muerte¡±
El actor neoyorquino protagonista de 'El Se?or de los Anillos', 'Capit¨¢n Alatriste' y 'Promesas del Este' debuta como director con 'Falling'
Aquella ma?ana microondas de julio, Viggo Peter Mortensen (Nueva York, 61 a?os) lleg¨® a un patio del centro de Madrid en botas, vaqueros y camiseta de manga larga y se puso a hacer un mate. Se sent¨®, escudri?¨® el lugar y rob¨® unas hojas de menta que vio sobre la mesa del propietario del local, que hab¨ªa cedido su peque?o estudio para la entrevista y que es el autor de los retratos que ilustran estas p¨¢ginas. Luego, de la mochila negra con el escudo del Club Atl¨¦tico San Lorenzo de Almagro, el CASLA de sus amores balomp¨¦dicos, sac¨® Lo que no se puede escribir, un libro de poemas escritos por ¨¦l y fotos hechas por ¨¦l. La verdad es que con Viggo Mortensen da la sensaci¨®n de que casi todo lo hace ¨¦l.
Adem¨¢s de estrella planetaria desde que fue Aragorn en la trilog¨ªa de El se?or de los anillos, de Peter Jackson, de deslumbrar como el capit¨¢n Alatriste de Agust¨ªn D¨ªaz Yanes y en pel¨ªculas de David Cronenberg como Una historia de violencia o Promesas del este, de haber sido nominado tres veces al Oscar (la ¨²ltima por su papel en Green Book) y de ser distinguido con el Premio Donostia del Festival de San Sebasti¨¢n ¡ªque recibir¨¢ en cosa de pocos d¨ªas¡ª, Mortensen escribe, hace fotograf¨ªas, pinta obras abstractas, compone y edita m¨²sica de jazz y tiene una editorial de libros en California (Perceval Press). En Falling tambi¨¦n lo ha hecho casi todo. Suyos son uno de los dos papeles protagonistas, la producci¨®n y el guion, suya es la m¨²sica y suya es ¡ªpor primera vez en su carrera¡ª la direcci¨®n de la pel¨ªcula, que ser¨¢ proyectada en San Sebasti¨¢n aunque bajo la etiqueta ¡°Cannes 2020¡±, ya que fue el festival franc¨¦s el que la seleccion¨® para su secci¨®n oficial, pero este a?o no se ha celebrado de forma presencial.
Vive en Madrid, junto a la Gran V¨ªa, con su pareja la actriz Ariadna Gil. Pasea al perro, lee, bebe mate, ve f¨²tbol y, a veces, hace pel¨ªculas. Ahora prepara un w¨¦stern. Habla ingl¨¦s, dan¨¦s, franc¨¦s, espa?ol con exquisito acento porte?o (vivi¨® en Argentina de ni?o), ¨¢rabe e italiano y tiene nociones de ruso, de alem¨¢n y de catal¨¢n. Sus d¨ªas tienen, como los de todos, 24 horas.
¡°Siento haberte tra¨ªdo a este mundo para que tengas que morir¡±. Se lo dice un hombre a su hijo reci¨¦n nacido. Est¨¢ en el arranque de su pel¨ªcula y es tremendo.
La verdad es que esa escena ven¨ªa m¨¢s tarde, pero pens¨¦ que era mejor empezar por ah¨ª. Me gusta esa frase. Seguro que ese padre la dice con todo el amor posible. Pero suena brutal. La puse en el tr¨¢iler. Y algunos distribuidores de la pel¨ªcula me dijeron: ¡°?Noooo!¡±. Pero esa frase es la pel¨ªcula. Con ella tiene sentido todo lo dem¨¢s.
Bueno, es un tema eterno, ?no?, esa reflexi¨®n sobre si la vida merece ser vivida o no. Muchos fil¨®sofos y escritores se la han planteado hasta sus ¨²ltimas consecuencias. Su admirado Camus, por ejemplo¡
?l se lo estuvo preguntando siempre.
?Y usted? ?Est¨¢ muy presente esa cuesti¨®n en su cabeza?
?Cu¨¢l, la de la vida y la muerte?
S¨ª.
Bueno¡, primero: no queda otra. Segundo: yo, de lo primero que recuerdo de ni?o como concepto, y como les pasa a todos los ni?os, fue ver que se mor¨ªa un perro, un gato, un caballo. Yo le daba vueltas a eso. Y le pregunt¨¦ a mi madre: ¡°Si se muere el caballo¡, ?vos te mueres tambi¨¦n? ?Y yo me muero?¡±. Y ella: ¡°Buenooo, eso pasa, pero tranquilo, no pasa mucho¡±. Yo le insist¨ªa: ¡°Pero ?yo me voy a morir?¡±. Y ella dijo: ¡°Falta much¨ªsimo tiempo, no te preocupes¡±. Y, al final, con demoras, me dijo que s¨ª. Y era lo que yo quer¨ªa saber. O sea, lo sab¨ªa ya, pero as¨ª acab¨¦ por constatarlo. No me asust¨¦, pero me enoj¨¦. Y desde entonces ¡ªcreo que esto es un tema del subconsciente¡ª, cuando me despierto, ya haya dormido ocho horas o haya dormido dos, lo primero en lo que pienso es en la muerte.
?En serio?
S¨ª, y de ni?o eso me daba el impulso para salir de la cama y meterme a hacer cosas. Y sigo as¨ª. Y yo creo que Camus, lo mismo. Pero tambi¨¦n puede que hagas much¨ªsimas cosas, hasta el cansancio, desesperadamente, y que, en el fondo, no est¨¦s haciendo nada. Que no est¨¦s escuchando a nadie. Y eso es un problema. Hay que estar quietos, tambi¨¦n. Para eso es el tiempo.
Quietos¡ y callados, ?no?
Claro¡, quietos, callados¡ Bueno, as¨ª que a los actores yo les dec¨ªa que esta pel¨ªcula tiene que ver con la subjetividad de la memoria y con la poca fiabilidad de la percepci¨®n. Es que, a ver, la memoria es una cosa muy rara, muy falible. Es un cuento que nos contamos. Todos recordamos los mismos momentos de distinta forma, t¨² y yo estamos ahora aqu¨ª sentados charlando y dentro de unos a?os yo puedo decir que dijimos esto o aquello y t¨² que no, que lo otro, y yo puedo decir que el color de la pared era azul y t¨² que rojo¡ Y yo creo que la memoria nos hace contar a cada uno una historia y que eso tiene que ver con querer controlar lo que pasa a nuestro alrededor.
?Con querer modelar la vida?
S¨ª, elegimos lo que queremos recordar y c¨®mo, para controlar lo que pas¨®. Y lo que somos, supongo. Y despu¨¦s, al ser tan subjetiva la memoria, esos recuerdos que hemos controlado nos definen, de forma que llegamos a ser algo a base de esos recuerdos controlados y, en cierto modo, falsos. Y al querer controlar el pasado, una falsa memoria del pasado nos controla a nosotros. Es absurdo.
Algo as¨ª pasa con la historia, ?no? No es lo mismo lo que debi¨® de ocurrir exactamente en tal o cual batalla de los tercios de Flandes que lo que cada historiador dice que pas¨®, y c¨®mo pas¨®.
As¨ª es, s¨ª.
Debi¨® de ser complicado explicar todo eso en el rodaje, donde no suele haber tiempo para grandes complejidades.
Era mi primera pel¨ªcula, ten¨ªamos un rodaje corto, yo hab¨ªa visto c¨®mo lo hacen los buenos directores, y bueno, sobre todo c¨®mo no hay que hacer las cosas. En mi cabeza ten¨ªa claro que lo esencial sobre todo es preparar y preparar y preparar, como hacen los buenos cineastas. As¨ª que en vez de empezar a preparar dos meses antes, empezamos ocho meses antes y nos fuimos a buscar la granja que quer¨ªamos para la pel¨ªcula. A veces encuentras un interior aqu¨ª, un exterior all¨¢, pero aqu¨ª no, no ten¨ªamos tiempo, necesit¨¢bamos una granja que tuviera todo. Y encontramos el sitio. En el prerrodaje s¨ª tienes m¨¢s tiempo, luego en el rodaje no, ya grandes cambios no puedes hacer.
?Cu¨¢nto hay de su propia historia familiar en esta historia, si lo hay?
Yo he escrito varios guiones. Y ya hace 20 a?os lo intent¨¦. No me sali¨®. Hace 6, otra vez, con otro guion. No me sal¨ªa. Creo que las cosas pasan cuando tienen que pasar, y haber tenido que esperar hasta ahora para dirigir mi primera pel¨ªcula me ha servido, como digo, para observar y aprender de los que lo hacen bien, y sobre todo aprender lo que no hay que hacer. Y prepararme bien y estar listo. Y ser flexible. Es lo m¨¢s importante en este oficio, creo. Yo, en realidad, estaba trabajando para armar otra pel¨ªcula, m¨¢s complicada que esta, una cosa de ¨¦poca, bastante grande, muchos caballos, una historia de ind¨ªgenas adaptada de un libro¡, y estaba tratando de reunir dinero. Pero al no ser en ingl¨¦s, al no poder meter actores conocidos¡, era dif¨ªcil. Adem¨¢s, en esos a?os estaba trabajando poco como actor porque mi madre estaba enferma, hab¨ªa pasado a?os con su segundo marido que ten¨ªa demencia senil, que es una cosa que en mi familia ha habido mucho, mi t¨ªo, mi t¨ªa, mi abuelo¡ Yo hab¨ªa vivido esto de cerca. Y cuando ella muri¨® y fuimos al funeral, yo volv¨ªa en el avi¨®n de noche y¡
?Cu¨¢ndo falleci¨®?
En 2015. Hicimos un almuerzo con amigos y familiares. Muy interesante, porque conoces a gente que tu madre conoci¨® y que t¨² no conociste, y cada uno te cuenta versiones distintas de lo que ella te hab¨ªa contado. Y dije: ¡°Algunas de estas frases que estoy oyendo las voy a apuntar¡±. Y empec¨¦ a armar un cuento con eso. Y escribiendo ese cuento, en el avi¨®n, por la noche, empec¨¦ a inventar cada vez m¨¢s cosas. Y aquello acab¨® siendo algo que no tiene nada que ver¡
Pero el germen s¨ª ten¨ªa que ver.
S¨ª, supongo que ¡ªsin saber que iba a hacer una pel¨ªcu?la ni nada¡ª era como querer tener yo todo aquello. Era un cuento que ya no ten¨ªa nada que ver con mis padres, pero que me ayudaba a recordarlos mejor. Y algunas cosas estaban constatadas, otras no, y algunas de las cosas que est¨¢n en la pel¨ªcula s¨ª pasaron, pero la gran mayor¨ªa no. El caso es que al final, en vez de escribir un cuento largo, escrib¨ª un guion de cine. Supongo que el impulso era querer explorar lo que siento por mis padres. Y consegu¨ª financiaci¨®n de un productor franc¨¦s, y ya est¨¢.
Nos confunden y a veces nos desesperan las personas que sufren demencia senil, pero siempre queda la duda de si tambi¨¦n los confundimos nosotros a ellos. Si dentro de su mundo tambi¨¦n hay como una coherencia por ca¨®tica que sea. ?Usted qu¨¦ cree?
Creo que un poco es verdad eso. Se van y vuelven. Tienen momentos, hay como claros en el bosque. Pero es una enfermedad en la que no se mejora, todo va para abajo. Yo lo vi con mi madre. Ten¨ªa p¨¢rkinson, ten¨ªa demencia, y era una persona muy activa que se qued¨® en silla de ruedas, hab¨ªa que darle de comer, estaba inm¨®vil. Yo empec¨¦ a ponerle m¨²sica que recordaba que ella escuchaba cuando ten¨ªa 30 a?os. Y sus ojos cambiaban. Y no pod¨ªa hablar, pero como que se despertaba y cuando sonaba la m¨²sica me apretaba la mano. O sea, que algo entra en ellos. Y con mi padre igual. Al final estaba en la cama tumbado, mirando as¨ª, como que no ve¨ªa nada. Y yo le hablaba al o¨ªdo en dan¨¦s, porque al final de su vida solo hablaba en dan¨¦s, pero un dan¨¦s antiguo, de los tiempos de su infancia. Y claro, las enfermeras me llamaban y me dec¨ªan que no le entend¨ªan.
?Cree que esta pel¨ªcula sobre los mayores y la demencia senil puede tener otro sentido despu¨¦s de todo lo que ha pasado con la pandemia y el trato que se les ha dado a muchos de ellos?
Yo espero que s¨ª. En la pel¨ªcula se trata el tema de qu¨¦ podemos hacer con los mayores, c¨®mo hacemos para protegerlos. Con la pandemia ha llegado todo lo imprevisto: no puedo ver a mi padre, qu¨¦ hago si se enferma, etc¨¦tera. En realidad la pandemia nos ha puesto m¨¢s claro algo que siempre ha estado ah¨ª: que el d¨ªa a d¨ªa de la vida es en realidad una cosa desconocida. Hay mucha incertidumbre, queremos controlar todo lo que pasa, pero no tenemos en cuenta el azar, lo imprevisto, la buena suerte, la mala suerte¡ En Europa no ha sido un problema encontrar distribuidores para la pel¨ªcula, pero en Estados Unidos no s¨¦ qu¨¦ va a pasar. La ven y les parece muy bruta, dicen que no saben bien qu¨¦ hacer con ella. Este tema en Estados Unidos, con el sistema de salud de all¨ª, pues ya sabes¡ Hay gente que cuando los mayores tienen demencia senil y hay que cuidarlos, tienen que vender el coche, la casa¡
En Espa?a es terrible lo que ha pasado con el virus y los m¨¢s mayores en los hospitales¡
S¨ª, esas instrucciones dadas por la Comunidad de Madrid son terribles, pero tambi¨¦n ha ocurrido en Catalu?a, y ahora en Estados Unidos con los rebrotes en Florida y Texas, lo mismo. Cuando llegan estos pacientes mayores a los que a lo mejor les quedan dos a?os de vida, a eso le ponen un nombre muy t¨¦cnico para en realidad querer decir ¡°a casa, usted no cabe aqu¨ª¡±. Es horrible, lo que se ha hecho con los ancianos durante la pandemia se parece a lo que hac¨ªan los nazis. Una fila aqu¨ª, otra ah¨ª. ¡°Este es d¨¦bil, as¨ª que es dispensable¡±.
Usted siempre ha defendido a los directores que se dejan hacer infinidad de preguntas por los actores. Pero ahora ha sido usted el que ha tenido que contestarlas, ?no?
S¨ª, y adem¨¢s no son preguntas a las que puedes responder ¡°vale, lo pienso en el hotel y ma?ana te contesto¡±¡ No, tienes que contestarlas ahora, ya, porque hay que rodar. Sobre todo, cuando tienes ah¨ª al productor dici¨¦ndote: ¡°Quedan tres secuencias y tienes hora y media¡±.
¡°Intento ser como los ni?os. Los ni?os no necesitan segundas tomas¡±. La frase es suya. ?Lo logr¨®?
Eeeh, s¨ª, m¨¢s o menos. Me he tenido que fiar. Sobre todo, porque no era mi intenci¨®n actuar en la pel¨ªcula, porque quer¨ªa concentrar toda mi atenci¨®n en dirigir al equipo y a los actores. Pero al final, para conseguir el resto del dinero que necesit¨¢bamos, aunque fuera relativamente poco lo que faltaba¡
Ten¨ªa que estar como actor.
S¨ª, me dije: ¡°Bueno, pues lo hago¡±. Con los obst¨¢culos tienes dos posibilidades: te puedes amargar y estar puteando a todo el mundo todo el rato o dices: ¡°A ver, ?qu¨¦ hay de bueno en esto?¡±. Te puedes amargar o hacer cosas ¨²tiles: quedarte quieto y escuchar a la gente, hacer una pel¨ªcula, visitar o llamar a alguien que has odiado toda tu vida¡ As¨ª que me pregunt¨¦ qu¨¦ hab¨ªa de bueno en hacer el papel. Una cosa buena era que iba a estar cerca del actor protagonista y le iba a poder ayudar, y cerca del director de fotograf¨ªa, y ver si las cosas funcionaban.
?Hay que ser un poco Jekyll & Hyde para encarnar a Aragorn en El se?or de los anillos, al capit¨¢n Alatriste, al guardaespaldas de mafiosos rusos de Promesas del este y a este hijo de padre demente de Falling? ?O dir¨¢ que simplemente es su trabajo? ?Afronta todos los papeles igual?
Lo que hago es que, all¨¢ donde voy, siempre busco comparar, establecer puntos en com¨²n. Y lo primero que he pensado cuando has dicho ¡°Aragorn¡± es si ¨¦l y el hijo de Falling tienen algo en com¨²n. Y hay una frase que dice Aragorn en Las dos torres que es: ¡°Siempre hay esperanza¡±. En los dos casos hay una certeza: todo se acaba y no sabemos nada.
Quer¨ªa decir que trabajar en una superproducci¨®n multimillonaria como El se?or de los anillos o en una pel¨ªcula del tama?o de Falling deben de ser mundos distintos, ?o quiz¨¢ no?
Para m¨ª no hay diferencia en lo que es la preparaci¨®n, ni en la responsabilidad, o no debe haberla, da igual que sea una superproducci¨®n con varias unidades de rodaje y varias c¨¢maras por unidad que una pel¨ªcula rodada con una c¨¢mara de 35 mil¨ªmetros y usando pedazos sueltos de pel¨ªcula. El tiempo que tienes, lo usas. Y no hay diferencia en que hay una c¨¢mara y tienes que trabajar con ella. Claro que hay cosas superficiales que tienen que ver con el presupuesto, como el tama?o del equipo, la cantidad de c¨¢maras o la cantidad de tomas, que s¨ª son distintos. Pero en lo esencial nada cambia.
?Y despu¨¦s de Falling qu¨¦?
Pues durante el confinamiento termin¨¦ escribiendo otra cosa. Tambi¨¦n tiene que ver con la memoria. Es como un w¨¦stern, bueno, es un w¨¦stern. Ya veremos.
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