Un 70% de los hombres reconoce haber estrechado lazos con sus hijos durante la pandemia
Un estudio, elaborado por Harvard, concluye que el v¨ªnculo afectivo entre ambos se ha fortalecido durante la crisis sanitaria. Los expertos inciden en que hay que vigilar la desigualdad de g¨¦nero
El estado de alarma hizo que millones de padres y madres en Espa?a, y en el mundo, pasaran m¨¢s tiempo con sus hijos. La situaci¨®n de confinamiento forz¨® a instalar en un mismo sitio el lugar de trabajo, de cuidado y de juego, lo que provoc¨® que toda la familia, de cualquier tipo, pasara m¨¢s tiempo unida. La vida de las prisas, alejada del hogar, qued¨® relegada y puso en el epicentro a la familia en el hogar. Eso tuvo consecuencias negativas, como el agobio, el estr¨¦s o el sentimiento de culpabilidad de muchos, pero tambi¨¦n tuvo positivas: reforz¨® el v¨ªnculo entre los padres y sus ni?os. As¨ª lo concluye un informe elaborado por la Universidad de Harvard y realizado con 1.319 estadounidenses.
La historia muestra que son normalmente las madres las que mayoritariamente se ocupan de los cuidados de crianza y tareas dom¨¦sticas, a pesar de que llevan d¨¦cadas inmersas en el ¨¢mbito laboral, dejando relegados, en cierta medida, a los padres, muchas veces agobiados por las demandas de sus trabajos u otras exigencias, seg¨²n introducen los expertos en el informe de la universidad. Pero, seg¨²n este estudio, parece que la pandemia de coronavirus ha cambiado un poco la situaci¨®n, haciendo que el 70% de los hombres reconozca haber estrechado lazos con sus hijos desde el comienzo de la crisis sanitaria. ¡°Solo un 1,4% asegur¨® sentir lo contrario: estar m¨¢s alejados de los ni?os¡±, se se?ala en el documento.
Fortalecimiento del v¨ªnculo entre padres e hijos
Otro informe, elaborado por el mismo centro educativo con m¨¢s de 1.000 sujetos, determin¨® que ¡°el 52% de los padres confiesa que desde el inicio de la crisis sanitaria hablaban con m¨¢s frecuencia de los temas que m¨¢s interesaban a sus hijos y un 51% reconoce que despu¨¦s de este tiempo conocen mejor a sus reto?os¡±. Adem¨¢s, la investigaci¨®n determina que los padres sienten que ha mejorado la comunicaci¨®n desde el respeto; que ha crecido el cari?o entre ambos; que han descubierto que tienen intereses comunes, y que han tenido la oportunidad de compartir sus sentimientos, entre otros.
Los investigadores advierten de que ¡°existe una posibilidad muy real de que los padres regresen r¨¢pidamente a sus roles anteriores y a sus actividades habituales, una vez que termine la pandemia¡±. Pero inciden en que es vital que los progenitores no permitan que estas interacciones nuevas, a menudo muy significativas, con sus hijos se evaporen: ¡°Es posible que los padres y los ni?os establezcan ahora rituales y rutinas, ya sea paseando, jugando o saliendo a tomar un helado, y que se deber¨ªan mantener o a llevar a cabo tras el fin de la pandemia".
Adem¨¢s, los expertos sugieren que una mayor participaci¨®n de los padres puede tener muchos beneficios para los ni?os, incluido "el fortalecimiento del desarrollo emocional y cognitivo de los menores, que les ayudar¨¢ a incrementar sus posibilidades de ¨¦xito acad¨¦mico y profesional y a estar m¨¢s satisfechos con su vida". "Las relaciones s¨®lidas con los pap¨¢s son ciertamente mejores para los ni?os que sentirse abandonados", prosiguen, "o sentirse preocupados por no ser amados por un pap¨¢ que no est¨¢ disponible o que es emocionalmente remoto". Estas relaciones tambi¨¦n pueden ser claramente gratificantes para los pap¨¢s ya que, a menudo, "son la base de un desarrollo saludable tambi¨¦n para los adultos¡±, concluyen.
La importancia de la biolog¨ªa
Izanami Mart¨ªnez, antrop¨®loga, subraya que la divisi¨®n de las tareas que tenemos y la creencia de que el cuidado es m¨¢s un tema de mujeres es algo cultural: ¡°A nivel biol¨®gico, los machos mam¨ªferos, de pr¨¢cticamente todas las especies, segregan la misma oxitocina que segregamos las hembras cuando interact¨²an con sus cr¨ªas¡ Y esto es muy potente porque te dice que su biolog¨ªa, la de los hombres, al igual que la nuestra, las mujeres, les premia la conducta de cuidar y de estar con sus cr¨ªas¡ con sus cachorros, por lo que tienen, de alguna manera, es una responsabilidad biol¨®gica y evolutiva de estar ah¨ª¡±.
¡°Lo que pasa es que en nuestra cultura es una de las que m¨¢s divisi¨®n tiene sobre todo en temas de crianza¡±, prosigue la experta, ¡°las mujeres, en esta cultura estamos sujetas a muchas creencias t¨®xicas y expectativas que nos tienen muy limitadas, pero tambi¨¦n, a ellos¡±. Seg¨²n mantiene, ellos se llevan una parte muy densa de no poder mostrar los sentimientos, de ser siempre fuertes y de la idea de que ¡°eso de criar a los ni?os es cosa de mujeres y si no quieres parecer femenino, mejor t¨² enc¨¢rgate de cosas de hombres como conseguir comida para el hogar¡±. Y a esto se le suma que nosotras debemos ser profesionales adem¨¢s de cuidar y educar y que todo esto exige conciliar cosas que son opuestas, no por falta de capacidad sino por una cuesti¨®n de tiempo, de horas que tiene el d¨ªa.
?Qu¨¦ ha pasado durante la pandemia?
Durante esta crisis, nos hemos tenido que quedar en casa. La situaci¨®n ha destapado que las mujeres no pueden hacer todas las cosas a la vez, ¡°pero tambi¨¦n nos hemos dado cuenta de que los hombres est¨¢n perfectamente capacitados para compartir esas funciones y que como ellos se han visto obligados a cuidar a sus hijos, han escapado a esa verg¨¹enza y a ese peso cultural, y han conectado con esa biolog¨ªa latente que tienen de cuidar y de criar ellos tambi¨¦n a sus hijos¡±, argumenta Mart¨ªnez.
En conclusi¨®n, para la experta, esta pandemia ha dejado en evidencia una creencia de cuidado y crianza t¨®xica, y se ha permitido que lo biol¨®gico, "lo que nos pide el cuerpo, lo hayamos ejercido sin verg¨¹enza, y lo estemos disfrutando". Y las mujeres, al ver que ellos son capaces, "nos estamos permitiendo soltarnos y ver que es un trabajo que podemos hacer entre los dos, no solo nosotras", termina la experta.
La crianza entre los dos, pero las tareas de cuidado son diferentes
Maite Egoscozabal, responsable de investigaci¨®n social del Club de Malasmadres, explica que este dato refleja una realidad, que ya ven¨ªamos constatado desde antes de la pandemia: "Los hombres pasaban m¨¢s tiempo fuera de casa que dentro de ella, por lo que esa conexi¨®n con los hijos y las hijas era m¨¢s complicada, no pasaban muchas horas juntos e, incluso, muchos llegaban cuando los ni?os ya hab¨ªan cenado o se hab¨ªan ba?ado¡±. ¡°En esta situaci¨®n no es de extra?ar que la relaci¨®n de los hombres con los hijos y las hijas haya mejorado, debido al aumento de tiempo que pasas en casa¡±, contin¨²a, ¡°pero detr¨¢s de este dato tambi¨¦n hay que revisar el dato de la desigualdad de g¨¦nero, que sigue presente, y hay que ver las tareas que est¨¢n haciendo los hombres y las mujeres dentro del hogar¡±.
Seg¨²n mantiene Egoscozabal, las madres siguen trabajando en el hogar, aunque pasen estos m¨¢s horas en casa, en los trabajos reproductivos de cuidar, cocinar o limpiar, y en el de estar pensando y planificando: ¡°En cambio, los hombres, como ve¨ªamos en nuestro estudio de 2018 Somos Equipo, participan en las actividades m¨¢s l¨²dicas y relajadas, m¨¢s de ocio, como jugar y por lo tanto esa realidad tambi¨¦n se ha reflejado en este tiempo de pandemia: en la que las mujeres han seguido acarreando con toda la carga, de las tareas dom¨¦sticas o de la educaci¨®n, han asumido el rol de profesoras y de estar haciendo ese seguimiento de las tareas escolares¡±. Por lo tanto, detr¨¢s de ese dato, que es muy positivo, del hecho de que los padres participen y est¨¦n m¨¢s horas en el hogar con los ni?os y ni?as, "si hay que ver c¨®mo se est¨¢n repartiendo esas tareas dentro de casa", finaliza Egoscozabal.
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