Kiwis, ¡®big data¡¯ y ecolog¨ªa: una receta china para sacar a los agricultores de la pobreza

Aunque sea originario de China, el kiwi no es una fruta que en Occidente se asocie habitualmente con el gigante asi¨¢tico. Pero basta caminar hasta lo alto de alguna de las suaves monta?as del condado de Xiuwen, en la provincia sure?a de Guizhou, para descubrir plantaciones de esta fruta tan extensas que se pierden en el horizonte. Teniendo en cuenta que se trata de unos de los territorios m¨¢s depauperados del pa¨ªs, cabr¨ªa esperar que los agricultores trabajasen en condiciones penosas y con los medios m¨¢s rudimentarios. Sin embargo, aqu¨ª y all¨¢, algunos elementos sorprendentes rompen la monoton¨ªa de esta masa verde que cubre m¨¢s de 11.000 hect¨¢reas. Una c¨¢mara de videovigilancia que transmite en directo a trav¨¦s de la red 5G, placas solares que proporcionan energ¨ªa a sofisticados sistemas de control de plagas, y sensores que recogen datos de todo tipo de variables demuestran que estas explotaciones agr¨ªcolas han abrazado con fuerza las tecnolog¨ªas del siglo XXI.

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Se confirma en la sede de la Corporaci¨®n Estatal para el Desarrollo y la Inversi¨®n, un edificio futurista en cuyas pantallas gigantes su responsable de Operaciones, Zheng Jian, muestra el complejo sistema de big data que ha desarrollado con un objetivo triple: mejorar la productividad de las plantaciones y la calidad de los kiwis, determinar la mejor estrategia comercial para vender la fruta al precio m¨¢s adecuado en cada momento, y ofrecer al consumidor una herramienta de trazabilidad que incremente su confianza en el alimento.

En teor¨ªa, todo esto deber¨ªa mejorar los ingresos de los campesinos y propiciar que el condado alcance el gran objetivo que China se ha puesto para este a?o: erradicar la pobreza, definida en 2010 como unos ingresos inferiores a 2.300 yuanes (287 euros) anuales. Esa cantidad se ha ido ajustando a la inflaci¨®n y actualmente se sit¨²a en unos 3.100 yuanes (387 euros). Entre 2013 y 2018, el porcentaje de quienes viv¨ªan en Guizhou por debajo de ese umbral pas¨® del 26,8% al 4,3%, lo cual representaba 1,5 millones de personas.

¡°La tecnolog¨ªa es clave para la eficiencia de todos los sectores. Tambi¨¦n de la agricultura¡±, afirma Zheng. Su empresa ha logrado implementar estos sistemas de an¨¢lisis de datos en m¨¢s de 5.000 peque?as plantaciones y dar as¨ª consistencia a la denominaci¨®n de origen del kiwi de Xiuwen, que pertenece a la variedad local Guichang. ¡°Antes, todos los agricultores utilizaban m¨¦todos, fertilizantes y pesticidas diferentes. La fruta era de calidad heterog¨¦nea y los precios, bajos¡±, recuerda Zheng. ¡°Ahora, desde que en 2018 iniciamos este proyecto, hemos logrado estandarizar los procesos agr¨ªcolas y somos capaces de pagar la fruta a sus productores dos yuanes por encima del precio de mercado ¡ªactualmente en torno a un euro por kilo¡ª.?Es complicado, porque apostamos por m¨¦todos ecol¨®gicos a los que muchos no est¨¢n acostumbrados, pero el incentivo es goloso y hemos logrado una calidad m¨¢s homog¨¦nea, en consonancia con lo que la clientela espera de una denominaci¨®n de origen¡±.

Zheng sostiene que la sostenibilidad tambi¨¦n es clave en esta transformaci¨®n: ¡°El consumidor chino, sobre todo en las grandes ciudades, est¨¢ cada vez m¨¢s preocupado por la seguridad alimentaria y la salud. Por eso, consideramos que los modelos ecol¨®gicos son la mejor forma de incrementar los ingresos¡±. Y, a juzgar por las estad¨ªsticas que ofrece, la estrategia funciona: el a?o pasado, el cultivo del kiwi sac¨® de la pobreza a 4.163 de los 360.000 habitantes de Xiuwen, donde se recogen unas 10.000 toneladas de kiwi al a?o. De ellos, 645 son peque?os cooperativistas que tienen sus propias plantaciones, y 3.518 est¨¢n empleados como temporeros en las plantaciones o trabajan en las instalaciones de clasificaci¨®n de la fruta". Y las autoridades locales conf¨ªan en alcanzar su objetivo este a?o porque la pandemia del coronavirus ha tenido un impacto reducido en el condado.

Lo corrobora Zhou Zenping, propietario de una explotaci¨®n de kiwi. ¡°Hemos formado cooperativas rurales que ayudan a proporcionar trabajo, a organizar a los campesinos, compartir conocimientos, y hacer fuerza frente a los clientes para obtener mejores precios. La mayor¨ªa gana unos 100 yuanes al d¨ªa (12,5 euros), o sea, m¨¢s de 2.000 yuanes (250 euros) al mes¡±, explica en la sencilla construcci¨®n de hormig¨®n construida al pie de su plantaci¨®n.

Por si fuese poco, Zhou recalca que las plantaciones organizadas en cooperativas ayudan econ¨®micamente incluso a quienes, por alguna raz¨®n, no pueden trabajar en ellas. ¡°Cada habitante del pueblo tiene participaciones en la cooperativa y, por ello, recibe dividendos al cabo del a?o. En 2019 repartimos m¨¢s de mil yuanes (125 euros) por persona, incluidos los ni?os. As¨ª, aqu¨ª hemos erradicado ya la pobreza y ahora el objetivo es proporcionar mayor bienestar¡±, sentencia. Pocos metros cuesta arriba, el agricultor muestra con orgullo los primeros kiwis de su terreno. ¡°Ya est¨¢n grandes, pero el nivel de az¨²car todav¨ªa se encuentra en 5,9 y debemos esperar a que llegue a 12 para recogerlos¡±, cuenta.

Junto a los ¨¢rboles que se encaraman a hileras de estacas, Zhou se?ala algunos de los cambios que ha vivido la plantaci¨®n desde que se sum¨® al nuevo sistema de explotaci¨®n. ¡°Antes utiliz¨¢bamos m¨¢s pesticidas y fertilizantes, y los ech¨¢bamos a ojo. Ahora los hemos cambiado por m¨¦todos m¨¢s naturales para acabar con las plagas y todo se hace siguiendo un m¨¦todo cient¨ªfico¡±, explica mientras se?ala unos pl¨¢sticos pegajosos que atraen a los insectos y las peque?as casitas de madera que han instalado para que sus depredadores naturales se sientan a gusto.

Junto a estos elementos rudimentarios, una c¨¢mara de videovigilancia sirve de contraste. Zhou muestra en su m¨®vil la retransmisi¨®n en tiempo real. ¡°Las im¨¢genes nos permiten hacer un seguimiento m¨¢s completo del proceso de maduraci¨®n y de la situaci¨®n de las plagas, incluso en d¨ªas como estos, cuando el tiempo es muy malo. Y los datos que nos proporcionan con el sistema -y que puede consultar a trav¨¦s de una aplicaci¨®n- nos permiten mejorar mucho la eficiencia¡±, a?ade.

Zhou agradece estos avances, pero niega con la cabeza cuando se le pregunta si entiende c¨®mo funciona el sistema que de tanta ayuda le resulta. Y no se le puede reprochar nada, porque no es sencillo. ¡°Los datos que recogen los sensores de forma autom¨¢tica sirven para determinar las condiciones meteorol¨®gicas y de la tierra en cada punto, as¨ª como el grado de maduraci¨®n de la fruta y las plagas que la afectan. El sistema los analiza y sugiere diferentes tratamientos seg¨²n las necesidades de cada parcela. Esta informaci¨®n se ofrece tambi¨¦n a los comerciantes de fertilizantes y pesticidas para que hagan acopio de los materiales necesarios, cuyo uso luego se recoge de forma precisa para poder determinar la eficacia de los tratamientos y afinar los algoritmos¡±, explica Zheng.

Con solo un 12,6% de tierra cultivable y un imparable proceso de emigraci¨®n rural, China est¨¢ convencida de que la tecnolog¨ªa es la ¨²nica herramienta disponible para incrementar la productividad del campo

Por otro lado, el big data?traza los precios del kiwi a nivel nacional. ¡°Eso facilita poner el precio a nuestros productos sacando el mayor beneficio posible en cada momento. Por ejemplo, este a?o, en la provincia de Shanxi el kiwi se paga de media a dos yuanes por cada jin ¡ªunidad equivalente a medio kilo¡ª, as¨ª que el sistema nos dice que nosotros podemos venderlo a 4,5 yuanes y no a cinco como ten¨ªamos previsto¡±, cuenta Zheng. Finalmente, los consumidores pueden escanear el c¨®digo QR de sus kiwis para acceder a toda la informaci¨®n sobre la fruta. No solo de la que han comprado sino tambi¨¦n de su hist¨®rico. ¡°Los datos del software ERP tambi¨¦n nos dicen qu¨¦ tipo de kiwis prefieren en diferentes lugares, si m¨¢s o menos dulces, y qu¨¦ empaquetado es el m¨¢s adecuado¡±, detalla el responsable de Operaciones de la corporaci¨®n estatal.

No obstante, el sistema todav¨ªa est¨¢ lejos de explotar todo su potencial. Porque de las 1.656 variables que han identificado para que funcione a la perfecci¨®n solo recoge todav¨ªa algo m¨¢s de 300. ¡°La dificultad est¨¢ en automatizar todos los procesos para evitar la recolecci¨®n manual de los datos, que es mucho m¨¢s imprecisa¡±, reconoce Zheng. Otro problema se encuentra en las redes de telecomunicaciones, porque a muchos lugares a¨²n no ha llegado el 5G y los agricultores tienen que apa?arse con la red virtual que han creado, y que tiene un coste elevado. ¡°Esperamos a?adir varios cientos de variables m¨¢s en un par de a?os¡±, avanza Zheng.

El proyecto no solo sirve para las plantaciones de kiwis. La Corporaci¨®n tambi¨¦n lo utiliza con otras frutas, y el objetivo es perfeccionarlo para extenderlo por el pa¨ªs. Con solo un 12,6% de tierra cultivable y un imparable proceso de emigraci¨®n rural, China est¨¢ convencida de que la tecnolog¨ªa es la ¨²nica herramienta disponible para incrementar la productividad del campo. Por eso, el ¨²ltimo plan quinquenal (2020-2025) se ha fijado como objetivo que las nuevas tecnolog¨ªas supongan un 15% del valor a?adido en el sector primario. De forma paralela, el Partido Comunista tambi¨¦n enfatiza la necesidad de construir una ¡®civilizaci¨®n ecol¨®gica¡¯. No en vano, el combate de la poluci¨®n es relevante porque se estima que m¨¢s de una cuarta parte de la superficie cultivable de China est¨¢ degradada y produce muy por debajo de su potencial.

En cualquier caso, el sistema de datos es solo uno de los pilares sobre los que descansa una ambiciosa estrategia econ¨®mica que trasciende el cultivo de kiwis. ¡°Estamos tratando de diversificar la econom¨ªa con criaderos de pollos ecol¨®gicos, que solo comen cereales y verduras, y programas tur¨ªsticos. Para la gente de la ciudad, venir a recoger los kiwis con sus propias manos es un buen pasatiempo y pagan bastante m¨¢s. Solo en mi plantaci¨®n, los turistas se llevan m¨¢s de 50 toneladas al a?o. Adem¨¢s, dos kil¨®metros de r¨ªo se han habilitado para el ba?o, y eso tambi¨¦n atrae gente y crea empleo¡±, comenta Zhou. No miente: en la orilla, varios puestos preparan snacks y alquilan flotadores y sombrillas. En octubre, tambi¨¦n se llenar¨¢n de kiwis.

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