La vivienda, un derecho humano m¨¢s que fundamental
Este D¨ªa Mundial del H¨¢bitat 2020, celebrado en plena pandemia, insiste, ante la evidencia actual, en la necesidad de tener un hogar digno como base del bienestar, la salud y la seguridad de las personas y del mundo
La emergencia sanitaria provocada por la covid-19 est¨¢ agravando un problema global de alojamiento. La vivienda inclusiva, asequible y adecuada es la clave para la transformaci¨®n sostenible de nuestras ciudades y comunidades. Sin una casa adecuada, no es posible seguir las recomendaciones de las autoridades sanitarias de distanciamiento social y buenas pr¨¢cticas de higiene, y alrededor de 1.800 millones de personas, m¨¢s del 20% de la poblaci¨®n mundial, carecen de una vivienda adecuada. Mil millones de ellas residen en asentamientos informales y m¨¢s de 100, no tienen hogar. Para 2030, el n¨²mero de residentes en viviendas inadecuadas podr¨ªa aumentar a 3.000 millones.
Los ciudadanos y ciudadanas m¨¢s afectados en esta pandemia son las que habitan en barrios marginales y asentamientos informales. Adem¨¢s del estresante entorno de confinamiento en viviendas peque?as y hacinadas, la interrupci¨®n de las redes de protecci¨®n y la disminuci¨®n del acceso a los servicios aumentan el riesgo de violencia para mujeres y ni?os. La prevalencia del estr¨¦s y las condiciones de vida insalubres tambi¨¦n contribuyen a la mala salud de todos.
Durante toda la pandemia, muchos gobiernos, a todos los niveles, han puesto en marcha mecanismos para proteger a los m¨¢s vulnerables, incluidas medidas para abordar la falta de vivienda y los desalojos, as¨ª como la prestaci¨®n de servicios sanitarios b¨¢sicos. Sin embargo, hay que pensar m¨¢s a largo plazo y repensar las actuales pol¨ªticas de vivienda, ya que son ¨¦stas las que influir¨¢n significativamente en el ¨¦xito o el fracaso de las ¨¢reas urbanas en el futuro.
Las ciudades deben integrar a los vulnerables, pobres y excluidos en el desarrollo urbano general.
La covid-19 ha puesto de relieve la paradoja de la vivienda: en un momento en que las personas necesitan refugio con urgencia, millones de apartamentos y casas est¨¢n vac¨ªas. La mejora de los barrios marginales brindan la v¨ªa para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la implementaci¨®n de la Nueva Agenda Urbana en las ciudades y pueblos. Los n¨²cleos urbanos deben integrar a los vulnerables, pobres y excluidos en el desarrollo general.
En esta pandemia todos y todas jugamos un papel clave y la recuperaci¨®n pasa por trabajar conjuntamente y encontrar soluciones para mejorar la vida y el bienestar de las personas, en especial de los m¨¢s vulnerables. Y no dejar a nadie atr¨¢s.
Los gobiernos deben reformar las pol¨ªticas, estrategias y legislaci¨®n para encontrar soluciones de vivienda para todos y respetar, proteger y cumplir los derechos humanos en las ciudades. Deben poner a las personas en el centro de la toma de decisiones, asegurando la equidad y el cumplimiento de los Derechos Humanos.
Las organizaciones no gubernamentales deben ayudar a empoderar a las comunidades y garantizar que los gobiernos implementen una agenda inclusiva para los m¨¢s vulnerables.
Las asociaciones publico-privadas son clave para impulsar el desarrollo inclusivo y brindar acceso a la financiaci¨®n para el sector de la construcci¨®n, as¨ª como invertir en viviendas adecuadas y accesibles. El sector privado, adem¨¢s, tiene la capacidad de presentar e incluir innovaciones ecol¨®gicas, inclusivas, asequibles y escalables, y respaldar e invertir para hacer realidad los compromisos, visiones y estrategias de los gobiernos. Asimismo, los grupos de investigaci¨®n y acad¨¦micos deben proporcionar datos e innovaci¨®n para identificar cuales son los retos y oportunidades que las ciudades generan.
El D¨ªa Mundial del H¨¢bitat 2020 promueve la mejora de la vivienda y los barrios marginales como parte central de las funciones de las ciudades para satisfacer las necesidades de los residentes. La pandemia ha demostrado que las ciudades y los gobiernos locales de todo el mundo pueden avanzar hacia la reducci¨®n de las desigualdades y los niveles de pobreza y proporcionar acceso a una vivienda adecuada para todos, como catalizador para lograr otros derechos fundamentales.
Carmen S¨¢nchez-Miranda es?responsable de la Oficina de ONU Habitat en Espa?a.
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