Nueve regalos de Navidad (casi) sin embalaje y con sentido

Nada puede suplir la presencia del otro. Creo que es una de las grandes conclusiones que todos hemos extra¨ªdo de la pandemia. Y c¨®mo la echamos de menos, algo que antes quiz¨¢ ni ten¨ªamos en cuenta, por el mero hecho de que ahora nos ha sido prohibida. Y llega la Navidad, que es el tiempo del estar presentes por excelencia. ?Qui¨¦n no recuerda el anuncio de los turrones El Almendro, que vuelven siempre a casa por Navidad? Si no nos podemos reunir en casa y agasajarnos con regalos en estas fechas, ?qu¨¦ vamos a hacer?

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La distancia y el aislamiento nos obligan a reinventar nuevas f¨®rmulas de regalo, f¨ªsico y on line, alternativo. He aqu¨ª algunas ideas, que no descubren la p¨®lvora, pero que pueden ayudar a pensar:

1) Entradas a festivales de cine medioambientales o alternativos en el 2021 como Suncine, Ecozine o Another Way Film Festival. No s¨®lo proporcionas un momento de ocio sino tambi¨¦n contribuyes a aumentar la conciencia medioambiental de la persona que recibe el regalo.

2) Vales para apuntarse a una formaci¨®n por Internet. Ya en un d¨ªa no tan lejano llegaron los MOOC. Todas las grandes universidades del mundo ofrecen cursos gratis en l¨ªnea. Una locura, cuando uno se para a pensar. Y a ra¨ªz de la pandemia, miles de centros educativos o culturales que s¨®lo ofertaban cursos presenciales se han adaptado a las circunstancias y han traspasado su programaci¨®n a Internet, como por ejemplo La Casa Encendida, que ya no es un centro cultural de Madrid¡­ sino del mundo, por as¨ª decirlo.

Aunque nos impongan barreras siempre podemos saludarnos desde ellas

3) Plantaci¨®n de ¨¢rboles con Reforesta, por ejemplo, que es una ONG espa?ola creada en 2009. Desde entonces ha plantado m¨¢s de 28.000 ¨¢rboles por todo el territorio. No s¨®lo lo hacen sino que aseguran el riego y la protecci¨®n durante a?os para evitar que se sequen o que acaben siendo devorados por animales. Se puede contribuir a su causa a partir de 1 euro. Y afirman que con 15 plantan un ¨¢rbol, le ponen un protector y lo riegan los dos primeros veranos. En este blog ya hablamos de otra iniciativa de reforestaci¨®n colectiva, en este caso francesa, Semeur de For¨ºts, que busca poblar Francia con bosques que respeten y fomenten la biodiversidad.

Otra opci¨®n simp¨¢tica y socorrida relacionada con los ¨¢rboles: ?por qu¨¦ no apadrinar un olivo (as¨ª se llama esta organizaci¨®n? Como se lee en su web, ¡°con una aportaci¨®n anual de 50 euros, puedes elegir tu olivo abandonado, bautizarlo y visitarlo siempre que quieras. Como agradecimiento, disfrutar¨¢s de dos litros de aceite de oliva virgen extra al a?o¡±.

4) ?Por qu¨¦ no regalar las buenas fuentes de informaci¨®n, que tanta falta nos hacen? Compartamos la buena informaci¨®n que descubrimos online: los lugares virtuales (nuevos medios) con buena informaci¨®n (y alternativa). Por ejemplo, aqu¨ª en Francia, donde vivo, se cre¨® hace ya un tiempecito Imago, que es una plataforma online que agrupa documentales, cortometrajes, emisiones de televisi¨®n y podcast con un nexo com¨²n: la ¡°transici¨®n¡± tanto personal como colectiva. Y bajo ese concepto paraguas cabe tanto la pol¨ªtica, como el trabajo, el medio ambiente, el dinero, la colapsolog¨ªa, la permacultura y el transhumanismo por citar algunos temas. Es cierto que ya existen plataformas de v¨ªdeo gratis en Internet pero es tal el alud de contenido que es dif¨ªcil orientarse entre la jungla. Imago naci¨® con esta voluntad de seleccionar para el espectador material de calidad. Se consideran de hecho como la primera cadena de televisi¨®n (por Internet) por y para los ciudadanos.

5) El alta como socio de alguna ONG o asociaci¨®n que defienda aquello en lo que creemos. Nosotros andamos algo limitados en nuestros movimientos de un tiempo a esta parte pero hay muchas organizaciones que siguen trabajando, a pesar de las restricciones, puertas para adentro, en los salones y las cocinas de sus empleados, para conseguir que el mundo siga avanzando en la buena direcci¨®n.

6) Comprar online objetos f¨ªsicos de las tiendas locales (o de los fabricantes) del que eres cliente usual. Muchos peque?os comercios tienen ya presencia virtual. A veces por inercia, o por desconocimiento, tecleamos un producto o una marca en el buscador y nos vamos directitos al gran distribuidor global, como si fuera el ¨²nico. Un peque?o esfuerzo mental nos ayudar¨¢ a hacer un recorrido m¨¢s justo por nuestro teclado. Mis ¨²ltimas zapatillas se las compr¨¦ directamente al fabricante, que es franc¨¦s, a trav¨¦s de su tienda online. Si el comercio del barrio est¨¢ cerrado ?por qu¨¦ no darle todo el beneficio al fabricante? Y, cuando puedo, encargo libros directamente a las editoriales que los publican.

7) ?Hay que comprar? Compremos pero que la compra sea justa o, dicho de otra manera, que el comercio sea justo al menos en estas fechas. Oxfam Interm¨®n ha lanzado un reto ciudadano. Quieren hacer llegar el comercio justo al mayor n¨²mero de hogares posibles por Navidad y por eso solicitan que cada uno compre un regalo de comercio justo para poner bajo el ¨¢rbol y que cada uno incluya un producto de alimentaci¨®n de comercio justo en el men¨² de fiestas.

8) Y que la moda sea alternativa: justa, solidaria, sostenible¡­ El directorio Moda Impacto Positivo te acerca una gran cantidad de marcas de confianza. De confianza no porque hayan invertido un past¨®n en publicidad para ¡°venderte la moto¡± sino porque intentan ganarse la confianza del cliente a base de hacer bien las cosas, aunque no haya un gran p¨²blico para aplaudirles la gracia y la audacia. Como muestra un bot¨®n, nunca mejor dicho. La semana pasada hablamos de Roser y Lorena, dos j¨®venes modistas que quieren recorrer Espa?a para anunciar la buena nueva del slow fashion y que venden su ropa alternativa en su tienda online.

9) Acercarse a las personas¡­ manteniendo la distancia social. Aunque nos impongan barreras siempre podemos saludar desde ellas: enviar besos con la mano, dibujar abrazos en el aire, sonre¨ªr no a la c¨¢mara, sino al que nos mira¡­ y juntos o separados no dejar nunca de hablar. ?No es la comunicaci¨®n, sea como sea, el mejor de los lazos en las actuales circunstancias? Internet no podr¨¢ nunca suplir un verdadero abrazo pero, en espera de poder de nuevo reunirnos todos, lo virtual nos permite sentir algo de la presencia del otro.