Las muchas obsesiones de Banderas
Un joven emprendedor camerun¨¦s ha convertido la difusi¨®n del espa?ol y el cine en los ejes de su vida
Dos son las obsesiones que han marcado la vida de Banderas Kouam desde su primera juventud: ser actor y el idioma castellano, y no sabe muy bien por qu¨¦. Por m¨¢s que piensa no encuentra una raz¨®n para ello. Opt¨® por las dos cosas y hoy es licenciado en Filolog¨ªa Hisp¨¢nica y actor, director y productor cinematogr¨¢fico.
Compa?eros es el coraz¨®n de la mayor¨ªa de sus actividades. Una academia situada en el barrio de Ngoa-Ekelle de Yaund¨¦, la capital de Camer¨²n. All¨ª prepara a los estudiantes de espa?ol para el examen de ingreso a la Facultad de Ciencias de la Educaci¨®n. Una prueba muy re?ida porque aquellos que consiguen pasarla saben que, una vez concluidos los estudios, tienen garantizado un trabajo de por vida como profesores de castellano en los institutos del pa¨ªs. El gran ¨¦xito que ha conseguido en los ¨²ltimos nueve a?os, 44 profesores de espa?ol formados, ha despertado los celos de algunos miembros, incluidos estudiantes de los ¨²ltimos a?os, de la cercana universidad que ven en esta iniciativa una competencia que les quita posibles ingresos y oportunidades. La academia tambi¨¦n ofrece servicios de traducci¨®n.
El local de Compa?eros sirve igualmente de sede a la productora JBK films que canaliza su otra gran pasi¨®n: el cine. De ella tambi¨¦n procede el nombre por el que todo el mundo le conoce, porque ¨¦l, en realidad, se llama Jerome Domguia Kouam; sin embargo, desde que naci¨® su obsesi¨®n por el espa?ol, con 13 a?os, sus amigos empezaron a llamarle con nombres castellanos que les hac¨ªan gracia como Sergio o Ignacio. Sin embargo, un d¨ªa los chicos m¨¢s grandes comenzaron a llamarle Antonio Banderas. En aquel momento, ¨¦l no entendi¨® muy bien por qu¨¦. A?os m¨¢s tarde, cuando vio la pel¨ªcula Desperado en la que act¨²a el actor, lo entendi¨®. Cuando por fin se encontr¨® de frente a la pantalla donde aparec¨ªa El Mariachi, su vida cambi¨® y naci¨® su tercera obsesi¨®n. Entendi¨® de donde ven¨ªa el nombre y lo adopt¨®, de ah¨ª que ahora todos le conozcan como Banderas Kouam. Empez¨® a investigar sobre la vida de su nuevo ¨ªdolo, vio todas sus pel¨ªculas y se reafirm¨® en su vocaci¨®n de actor.
Camer¨²n es un pa¨ªs donde pr¨¢cticamente no se producen pel¨ªculas y el teatro es cosa de aficionados
El problema era c¨®mo hacer realidad ese sue?o en un pa¨ªs donde pr¨¢cticamente no se producen pel¨ªculas y el teatro es cosa de aficionados. ¡°El Ministerio de Cultura no invierte en el cine, ninguna otra instituci¨®n del pa¨ªs lo hace, por eso para hacer una pel¨ªcula hay que recurrir a los recursos propios y de amigos¡±, comenta Kouam, antes de a?adir: ¡°No es que no se hagan cosas en este pa¨ªs, es que lo que se hace quiz¨¢s tenga muy poca calidad. Algunos directores recurren a rodar pel¨ªculas con tel¨¦fonos m¨®viles y sin contratar a actores profesionales porque no les pueden pagar. Luego emiten el resultado en las televisiones del pa¨ªs, que pasa todo lo que le env¨ªes gratis, sin pagar nada por tu trabajo¡±.
Estas razones llevaron a Kouam a fundar su propia productora para poder filmar las obras que realmente le interesan. ?l ve su cine como una herramienta para llamar la atenci¨®n sobre los problemas y los males de la sociedad camerunesa, a pesar de saber que eso puede ser peligroso ¡°en un pa¨ªs en el que tenemos una ¡®dictablanda¡¯ y cualquier cosa que pueda ser interpretado como una cr¨ªtica al Gobierno puede acarrear graves consecuencias. Aqu¨ª todo el mundo tiene miedo de hablar, porque incluso tu amigo puede ir a las autoridades a venderles cualquier informaci¨®n a cambio de una cerveza¡±. Esta es la raz¨®n, opina ¨¦l, por la que a diferencia de otros pa¨ªses africanos, en Camer¨²n la sociedad civil no juega pr¨¢cticamente ning¨²n papel: ¡°No existe, nadie se atreve a organizarse¡±.
Pero este ambiente de miedo y posibles represalias no le hace renunciar a su intenci¨®n y sigue adelante con sus pel¨ªculas jugando con ellas para no ser muy expl¨ªcito. ¡°Tambi¨¦n hay que utilizar el humor, porque no todo van a ser dramas en la vida y es importante re¨ªrse¡±.
Quiz¨¢s uno de los temas que m¨¢s le guste tratar sea lo que ¨¦l define como el complejo de superioridad de las clases poderosas del pa¨ªs, c¨®mo tratan al resto de la poblaci¨®n y c¨®mo cuando alguno de los explotados sube de escalaf¨®n, en vez de solidarizarse con sus antiguos compa?eros, los trata con el mismo desprecio y condescendencia con la que le trataba a ¨¦l. Pero por parte de los pobres la cosa es igual ¡°porque piensan que ante los ricos hay que ser sumisos y serviles, con estas actitudes nunca cambiar¨¢ nada¡±.
Desde 2012, Banderas ha dirigido y producido tres largometrajes y cinco cortos. Y su cabeza parece una olla en ebullici¨®n, d¨¢ndole vueltas a ideas para nuevos proyectos que tienen que ver con decenas de temas como la corrupci¨®n, por ejemplo. Para financiar sus creaciones recurre a sus propios medios y a la ayuda de amigos: su salario de profesor de espa?ol en un instituto y los beneficios de la academia pr¨¢cticamente van ¨ªntegros a ese fin.
Cada s¨¢bado, Compa?eros deja de ser un aula de castellano para convertirse en una escuela de actores
Cada s¨¢bado, la academia Compa?eros se transforma. Deja de ser un aula de castellano para convertirse en una escuela de actores. Banderas y sus colaboradores dan clases a los j¨®venes que sue?an con actuar. Es una labor altruista, ¡°porque en un pa¨ªs como este es muy dif¨ªcil que estas chicas y chicos puedan vivir de este trabajo. Es solo una ilusi¨®n que tienen y yo intento ayudarles, por eso no puedo cobrarles nada¡±. Como parte de la formaci¨®n, profesores y alumnos escriben y ensayan cortos que luego ruedan.
Algunos de esos aspirantes a actores tambi¨¦n son estudiantes de espa?ol y con ellos Kouam ha comenzado una escuela de doblaje y subt¨ªtulos con el sue?o en mente de permitir que las pel¨ªculas que produce puedan visionarse en Espa?a y que cintas espa?olas puedan verse en Camer¨²n. Adem¨¢s, intenta que los profesionales que prepara puedan ser utilizados por directores espa?oles que quieran grabar en su pa¨ªs o en otro. ¡°Si un director quiere actores africanos que hablen castellano, aqu¨ª los tenemos¡±.
Banderas Kouam tambi¨¦n es colaborador del Centro Cultural Espa?ol, dependiente de la Embajada de Espa?a en Yaund¨¦. All¨ª, varias veces al mes se organizan actividades encaminadas a difundir el castellano y la cultura espa?ola, entre ellas clases de sevillanas y flamenco, cine espa?ol o clases de castellano, entre otras muchas.
La ¨²ltima de las obsesiones de Kouam es el f¨²tbol. Los domingos lo dedica a ¨¦l. Juega en tres equipos distintos y la ma?ana y tarde del ¨²ltimo d¨ªa del fin de semana las emplea en participar partidos y pachangas con los amigos.
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