Tanzania para principiantes
Hacer un safari en el Serengueti, subir al Kilimanjaro con un gu¨ªa, visitar la ciudad de Stone Town y ba?arse en bonitas playas. Pistas para descubrir el pa¨ªs africano
Tanzania es un destino deseado para hacer un safari y donde disfrutar de playas de ensue?o. Pero aqu¨ª hay mucho m¨¢s, como una naturaleza apabullante y ciudades que merecen la pena ser descubiertas. Este pa¨ªs del ?frica subsahariana, situado frente al oc¨¦ano ?ndico, se ha puesto de moda entre los viajeros ¡ªla llegada de turistas aument¨® un 7% en 2017¡ª; es una democracia estable y, aunque sigue perteneciendo al grupo de pa¨ªses con ingresos bajos, no deja de desarrollarse. Hoy ya es posible organizar una ruta para principiantes, por libre y sali¨¦ndose del circuito m¨¢s habitual.
En busca de los big five
Tanzania ha asignado m¨¢s del 25% de su territorio para la conservaci¨®n de la vida silvestre. En esa vast¨ªsima extensi¨®n es posible realizar safaris de toda clase, duraci¨®n y para todos los bolsillos. Los parques nacionales del Serengueti, Tarangire y el lago Manyara y la zona de conservaci¨®n de Ngorongoro son las zonas preferidas, pues se encuentran en el norte, a un par de horas en coche desde el aeropuerto internacional de Arusha.
Cualquier ¨¦poca es buena para visitar estas tierras, pero quiz¨¢ el mejor momento sea en temporada seca (de agosto a octubre), cuando los animales abandonan sus guaridas para buscar agua, y tambi¨¦n cuando se produce la gran migraci¨®n de cientos de miles de ?us y cebras. En la mayor¨ªa de sus parques habitan los llamados big five (cinco grandes, en ingl¨¦s). Son el le¨®n, el rinoceronte, el elefante, el leopardo y el b¨²falo, y el t¨¦rmino fue acu?ado por exploradores colonos en el siglo XIX para referirse a los mam¨ªferos que eran m¨¢s dif¨ªciles de cazar. Eso s¨ª, hoy nada asegura que se dejen ver. Es una cuesti¨®n de paciencia y suerte.
El archipi¨¦lago de Zanz¨ªbar
Quien tenga curiosidad por conocer los estragos de la esclavitud deber¨ªa visitar el archipi¨¦lago de Zanz¨ªbar. Aunque lo primero con lo que se asocian estas islas tanzanas es con playas de transparentes aguas turquesas y turismo de bienestar, existe un pasado oscuro que se resume con un dato: Stone Town, la parte antigua de la capital, Ciudad de Zanz¨ªbar, ostenta el dudoso honor de haber sido el mayor puerto comercial de esclavos de ?frica oriental en el siglo XIX: hasta 20.000 personas pasaron por aqu¨ª para ser entregados a amos tanto ¨¢rabes como europeos. Eran capturados en el continente africano y trasladados en p¨¦simas condiciones por rutas que duraban hasta 80 d¨ªas y en las que miles mor¨ªan. El fin de esta pr¨¢ctica lleg¨® en 1873, y hoy las mazmorras de la catedral anglicana, donde tambi¨¦n hay un museo, dan testimonio de las penalidades que sufrieron.
Stone Town bien merece una estancia para maravillarse con la belleza decadente de una ciudad tan hermosa y evocadora que es patrimonio mundial de la Unesco desde el a?o 2000. Lo m¨¢s entretenido es perderse por sus estrechas callejuelas y observar las rutinas de los vecinos, el trasiego del mercado de Darajani y su maravillosa artesan¨ªa, patente sobre todo en sus famosas puertas de madera tallada. Aqu¨ª hay multitud de hoteles, restaurantes, comercios (atenci¨®n a la posibilidad de comprar tanzanitas, piedra preciosa que solo se extrae en este pa¨ªs) y actividades guiadas: desde excursiones urbanas hasta escapadas a la cercana Prison Island, donde viven tortugas de m¨¢s de 150 a?os.
Colonial Bagamoyo
Para saber m¨¢s de la Tanzania colonial hay que visitar Bagamoyo, una ciudad a orillas del ?ndico candidata a patrimonio mundial y donde la esclavitud tambi¨¦n dej¨® huella. Su nombre proviene de la expresi¨®n suajili ¡°bwga moyo¡± o ¡°tirar el coraz¨®n¡±, en referencia a la desesperanza de las personas capturadas y esclavizadas. Bagamoyo es accesible en taxi o autob¨²s desde Dar es-Salam, la ciudad m¨¢s poblada del pa¨ªs, que se encuentra unos 70 kil¨®metros al sur. La antigua capital del ?frica oriental alemana es hoy un rinc¨®n tranquilo sin apenas turismo, con un fuerte rehabilitado, una lonja de pescado muy colorida y unos vecinos inmersos en su d¨ªa a d¨ªa que apenas prestan atenci¨®n al visitante.
Por el bosque de Amani
Tanzania tambi¨¦n ofrece muchas opciones para los amantes del senderismo y la monta?a. La m¨¢s famosa es un ascenso a la c¨²spide del Kilimanjaro, el monte m¨¢s alto de ?frica (5.895 metros). Es posible llegar a la cima sin ser un escalador experimentado gracias a multitud de agencias locales que organizan la excursi¨®n con todo lo necesario para pernoctar y alimentarse durante la ruta. Tan solo hace falta estar en buena forma f¨ªsica.
Una alternativa menos conocida es Amani, una reserva natural situada en el noreste del pa¨ªs, entre las monta?as Usambara, protegida en 1997 por su flora y fauna ¨²nicas. Es posible visitarla por libre viajando en taxi desde Muheza, la localidad m¨¢s cercana (unos 20 kil¨®metros), y aloj¨¢ndose en una casa rural. Est¨¢ permitido adentrarse en el bosque de Amani por cuenta propia, pero dado que las rutas no est¨¢n bien se?alizadas es mejor ir con un gu¨ªa local que marque el rumbo hacia lo m¨¢s alto de las monta?as, donde la vista de un ?frica selv¨¢tica y misteriosa premia el esfuerzo del paseo.
Gu¨ªa
- Qatar (qatarairways.com), Emirates (emirates.com) o Ethiopian (ethiopianairlines.com) vuelan desde Madrid y Barcelona, con escala, hasta el aeropuerto internacional de Arusha-Kilimanjaro. A partir de 500 euros, ida y vuelta
- Oficina de Turismo de Tanzania: tanzaniatouristboard.com
Tranquilidad en el ?ndico
Resulta imperdonable viajar a Tanzania y no relajarse unos d¨ªas en sus playas. Las m¨¢s conocidas son las del archipi¨¦lago de Zanz¨ªbar: Jambiani y toda la costa este disfrutan de mayor tranquilidad. Hacia el norte, Pongwe y Nungwi presumen de las arenas m¨¢s blancas y las aguas m¨¢s cristalinas, pero en ellas hay m¨¢s turistas. Quienes busquen soledad, pueden dirigirse a la vecina isla de Pemba, en el norte. O bien quedarse en el continente: en el noreste del pa¨ªs existen poblaciones que viven de cara al mar, como Kigombe, donde uno puede alojarse en una caba?a r¨²stica con todas las comodidades para pasar unos d¨ªas de desconexi¨®n.
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