N¨²remberg, la ciudad de Durero
De una fortaleza medieval a la huella arquitect¨®nica del nazismo, con paradas en un curioso dep¨®sito de vino y la Fuente Hermosa en la animada plaza principal de la localidad alemana
En la llanura arenosa de la cuenca de Franconia central y con m¨¢s de medio mill¨®n de habitantes, N¨²remberg es, despu¨¦s de M¨²nich, la ciudad m¨¢s grande de Baviera. Caminar por su casco antiguo traslada a la Edad Media, ya que a¨²n se pueden apreciar construcciones de la ¨¦poca. La urbe fue un importante centro editorial y hoy es una de las m¨¢s atractivas de Alemania.
10.00.?Empezar por el castillo
El casco antiguo est¨¢ cercado por una gruesa muralla que proteg¨ªa el castillo Imperial (Kaiserburg) (1) (Burg, 17) y est¨¢ dividido por el r¨ªo Pegnitz. Es buena idea empezar el d¨ªa recorriendo los cuatro kil¨®metros del cerco original que se conservan. El castillo de N¨²remberg, convertido en museo, tuvo que ser reconstruido tras la II Guerra Mundial. Al lado est¨¢ el edificio de Palas, cuya forma fue dada en el siglo XV y donde todav¨ªa se ven los aposentos de las damas (Kemenate). Desde la Sinnwelltrum (torre redonda), iniciada en el siglo XIII y finalizada alrededor de 1560, se disfruta de una buena panor¨¢mica de la ciudad. Camino al centro, se distinguen las enormes rocas sobre las que se construy¨®.
11.00.?Homenaje a un gran artista
Junto a la plaza Tierg?rtnertor (2) se halla la casa-museo de Alberto Durero, nuremburgu¨¦s de origen h¨²ngaro y el artista m¨¢s importante del Renacimiento alem¨¢n. Desde las terrazas que rodean esta explanada de ambiente medieval se ve la casa del pintor y el monumento que se levant¨® en su honor en 1984: una liebre de bronce gigante del escultor J¨¹rgen Goertz. Se puede hacer un alto en la terraza de Augustiner Zur Schranke para probar las famosas salchichas de N¨²remberg (rostbratwurst), elaboradas por primera vez en el a?o 1300. Otro lugar para saborearlas es Bratwursth?usle?(3) (Rathausplatz, 1). Cerca de ambos se encuentra la Casa de Pilatos (4), antiguo taller del herrero Hans Gr¨¹newald, construido en 1489, donde hay una simp¨¢tica estatua de san Jorge.
15.00.?Dos iglesias, dos barrios
Las iglesias de San Sebaldo (5) (Winklerstrasse, 26) y San Lorenzo?(6) (Lorenzer Platz, 1) dan nombre a dos de los barrios importantes del centro. La primera es la m¨¢s antigua de N¨²remberg (su construcci¨®n empez¨® en 1215) y en ella se puede apreciar el tr¨¢nsito del arte rom¨¢nico a los estilos g¨®ticos. Sobresalen sus excelentes vidrieras y las obras de arte que alberga en su interior, como la Crucifixi¨®n del escultor Veit Stoss o el sepulcro de san Sebaldo, de Peter Vischer. Al otro lado del r¨ªo se encuentra la zona de San Lorenzo. Su iglesia es muy parecida a la de San Sebaldo y una buena representante de las Hellenkirche, templos de estilo g¨®tico alem¨¢n con las tres naves a la misma altura.
16.00.?Un puente colgante hist¨®rico
Construido entre 1446 y 1448, el dep¨®sito de vino (Weinstadel) (7) (Altstadt-Sankt Sebald Mitte) es una de las edificaciones m¨¢s interesantes de N¨²remberg. En su origen hospedaba a leprosos, pero a partir de 1571, cuando el n¨²mero de enfermos disminuy¨®, empez¨® a usarse como dep¨®sito de vino. La mejor vista del lugar se tiene desde el Maxbr¨¹ke (puente Max) (8). Desde aqu¨ª tambi¨¦n se otean la torre de agua y la pasarela del Verdugo (9), construida en 1457 como un puente de madera. Entre los siglos XVI y XIX, el verdugo de N¨²remberg viv¨ªa en esta parte de la ciudad, aislado. Hoy, los s¨¢bados y domingos abre el Museo de la Casa del Verdugo (Henkerhaus) (10). Desde Maxbr¨¹ke se divisa adem¨¢s la pasarela Kettensteg (11), el primer puente colgante de Alemania (data de 1824).
17.30.?Entre peque?as calles
Augustiner Zur Schranke y Bratwursth?usle son dos buenos locales para probar las famosas salchichas
La arquitectura tradicional de los siglos XV, XVI y XVII queda a la vista cuando uno recorre la Albrecht-D¨¹rer-Strasse (12), en la que abundan las casas entramadas, fachadas rom¨¢nticas a base de madera o piedra y adornadas con miradores. En la calle ?F¨¹ll?(13), perpendicular a D¨¹rer, sobresalen, adem¨¢s, una serie de voladizos que asoman hacia el exterior. En una esquina a la altura de las casas n¨²meros 5 y 7, una peque?a escalera conduce al mercado del vino, donde empiezan a asomar viviendas de estilo posg¨®tico. Atravesando el mercado surge Weissgerbergasse?(14), que destaca por sus artesanales casas de piedra y madera entramada y sus caf¨¦s, bares y peque?as tiendas.
19.00.?Un ritual
Un reloj mec¨¢nico del siglo XVI, cuyos hombrecillos del reloj o M?nnleinlaufen salen todos los d¨ªas a las 12.00, adorna la iglesia de Nuestra Se?ora?(15) (Hauptmarkt, 14). Se puede ver desde el mercado central (16) (Haupt?markt), la plaza m¨¢s importante de N¨²remberg. En una de sus esquinas, rodeada por una verja forjada, se eleva unos 19 metros la Fuente Hermosa (Sch?ner Brunnen). Seg¨²n la leyenda, el ¡°anillo del deseo¡± que incorpor¨® un aprendiz de herrero en la verja sin que lo supiera su maestro cumple tus anhelos al darle tres vueltas.
20.00.?Aprender del pasado
La relaci¨®n entre el Tercer Reich y N¨²remberg fue estrecha. Hitler mand¨® construir aqu¨ª el gigantesco Pabell¨®n de Congresos del R¨¦gimen (17) (Bayern?strasse, 110); aunque no lleg¨® a ser terminado del todo, s¨ª alberg¨® grandes manifestaciones del r¨¦gimen. Las marchas y discursos en el Campo Zep?pelin (18) (Beuthenerstrasse, 43) o los juicios de N¨²remberg se pueden ver hoy en el centro de documentaci¨®n, que acoge un museo (cierra a las 18.00) que recuerda al visitante la etapa m¨¢s siniestra de la ciudad.
21.00.?Cena tradicional o cosmopolita
Para cenar, un sitio asequible es Bierwerk N¨¹rnberg (19) (Unschlitt?platz, 9), una f¨¢brica de cervezas donde degustar la comida local. En toda Franconia central, la cocina tradicional convive con la de otras partes del mundo; el restaurante Estragon (20) (Jakobstrasse, 19) es un claro ejemplo y cuenta con una buena carta vegetariana y vegana. Wonka (21) (Johannisstrasse, 38) es una alternativa m¨¢s elaborada, con men¨²s desde los 80 euros.
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