Canarias, de faro en faro
Rodeados de volcanes o de salinas, para dormir o degustar un arroz y en enclaves donde asombrarse con un atardecer frente al Atl¨¢ntico. Las torres m¨¢s escenogr¨¢ficas de las islas

Los faros son raz¨®n viajera y su halo de enso?aci¨®n sigue sin apagarse. En pleno invierno pand¨¦mico no hay mejor b¨¢lsamo que apostarse (o imaginarse) al pie de las torres luminosas canarias, en espacios puros, expuestos y aun as¨ª tranquilizadores, barridos por descomunales ¨®pticas dignas del Atl¨¢ntico. Exigen en algunos casos acceder a pie, como en una novela de Julio Verne; otros despuntan envueltos de volcanes, o proyectan su sombra sobre plataneras o un saladar. Incluso escoltan ba?istas en playas quemadas por un sol africano. Y, por supuesto, estos 11 faros en las islas Canarias exhiben tambi¨¦n la belleza majestuosa de sus atardeceres.

CAMA Y MANTEL
Punta Cumplida, Barlovento (La Palma)
En su af¨¢n por transformar faros europeos en alojamientos, la cadena hotelera alemana Floatel ha convertido las viviendas del desconocido faro de Punta Cumplida, al noreste de La Palma, en tres apartamentos bien equipados bajo un torre¨®n de 30 metros de siller¨ªa bas¨¢ltica (farocumplida.es). Fue levantado en 1867, al igual que los refuerzos en cornisas, jambas y dinteles, de acuerdo a los planos del ingeniero Francisco Clavijo y Plo, autor asimismo del faro de Anaga. La luminaria est¨¢ equipada con l¨¢mparas de ledes de gran alcance y bajo consumo, en sustituci¨®n del aparato ¨®ptico original (expuesto junto al Ayuntamiento de Barlovento), y gira tambi¨¦n de d¨ªa a fin de que el efecto lupa de las lentes no achicharre los equipos.
A su piscina infinita sobre el Atl¨¢ntico y al mirador sobre las verdes plataneras, este faro suma un jard¨ªn, el envite de un oleaje oscuro, el sello Rusticae y la proximidad de las piscinas intermareales de La Fajana, a unos cinco minutos en coche y abiertas los fines de semana.
Otros proyectos de Floatel tienen por objetivo reconvertir los faros de Ribadesella y Cudillero, en? Asturias, as¨ª como el de Trafalgar, en C¨¢diz.

Arinaga, Ag¨¹imes (Gran Canaria)
El restaurante Faro de Arinaga nos acerca, en un contexto ¨¢rido de Gran Canaria, a las viviendas fareras de 1897 ¡ªa?o de su puesta en servicio¡ª en una costa declarada monumento natural. Aqu¨ª se degustan, diariamente, sabrosos pescados y arroces. Y si los vientos alisios, reyes absolutos de este litoral, lo permiten, se puede disfrutar de la terraza. En 1963 se elev¨® la torre que alertaba del aeropuerto. Y para el completo balizamiento de la costa oriental se a?adieron dos d¨¦cadas despu¨¦s una torre de hormig¨®n de 47 metros de altura, con listas rojiblancas, donde gira una ¨®ptica de ledes, que advierte con color rojo de dos peligrosos baj¨ªos. Una pista de tierra conduce a la cercana playa de Cabr¨®n, un para¨ªso para buceadores.
DISE?OS A LA CARTA
Punta del Hidalgo, La Laguna (Tenerife)
Tras decenas de faros clonados y hu¨¦rfanos de personalidad, hace tres d¨¦cadas se puso en marcha un plan de se?ales mar¨ªtimas dotadas con ciertos valores est¨¦ticos ¡ªant¨ªtesis de la torre tradicional¡ª que se sustanciaron en proyectos tan futuristas como el que el ingeniero Ramiro Rodr¨ªguez-Borlado alumbr¨® para la Punta del Hidalgo, al noroeste de la isla de Tenerife. No en vano, los proyectos de los faros incumb¨ªan, salvo excepciones, a los ingenieros de Caminos, Canales y Puertos.

He aqu¨ª una macla ¡ªuna agrupaci¨®n sim¨¦trica de cristales¡ª elevada a la condici¨®n de intrigante monolito. Parecen emerger del magma estos n¨ªveos vol¨²menes de hormig¨®n orientados en progresi¨®n respecto a un eje y que acaban de recibir una puesta a punto contra la corrosi¨®n marina. Bien mirado, su formato de secci¨®n troncopiramidal irregular parece componer la apariencia de una nave espacial o la trompeter¨ªa de un ¨®rgano. Todo es imaginar. El acceso debe realizarse a pie desde el campin municipal Punta del Hidalgo (+34 629 13 92 03), lo que supone disfrutar de kil¨®metro y medio de costa declarada zona Zepa (avifauna protegida), y muy del gusto de surfistas experimentados.
Tal mole de 1993, que cambia al comp¨¢s de las veladuras del sol a trav¨¦s de las nubes, gana de cerca; los 52 metros que median hasta el foco impiden ver desde el suelo la linterna. Otra curiosidad: este faro cuenta con un ascensor que nunca se us¨®, como ya es tradici¨®n entre los t¨¦cnicos en se?ales mar¨ªtimas por el temor a quedarse atrapados. Luego, en coche, un buen plan es subir al mirador sobre Anaga y darse un ba?o en las piscinas intermareales.
Morro Jable, P¨¢jara (Fuerteventura)
De reojo lo observan los conductores que transitan por el centro tur¨ªstico de Jand¨ªa, sin llegar a interesarse por el faro de Morro Jable, con el que el arquitecto Enrique Mart¨ªnez Tercero y el ingeniero Mariano Navas rindieron tributo a la arquitectura tradicional de las luminarias francesas e inglesas. Una pasarela de madera elevada, de 400 metros de longitud, atraviesa desde la carretera el mayor saladar de Canarias, entorno marisme?o que da paso a las tumbonas y los ba?istas de la playa de Matorral. El Beach Bar El Faro disminuye ante esta respuesta al horizonte, que dir¨ªa Le Corbusier. Inaugurado en 1996, el faro dispone de un fuste de 11 metros en su base, disminuyendo hasta los siete metros del collarino, girando su ¨®ptica a 58,60 metros de altura. Como casi todos los faros playeros, necesita elevarse mucho para hacerse notar. El radar, entre otras funciones, detecta el tr¨¢fico de cayucos.

TORRES MONUMENTALES
Maspalomas, San Bartolom¨¦ de Tirajana (Gran Canaria)
Con sus 54,70 metros, es el tercer faro m¨¢s alto de Espa?a ¡ªel primero est¨¢ en Chipiona¡ª. Rodeado por hoteles de cuatro y cinco estrellas, puntea el cielo grancanario junto a una burbuja natural integrada por palmeras, una charca y un paisaje sahariano de 400 hect¨¢reas de extensi¨®n. Su torre¨®n, que data de 1890, posee la prestancia y solemnidad que corresponde a una columna romana, con canter¨ªa arrancada del barranco de Ayagaures. La vivienda consta de dos pisos en mamposter¨ªa de planta cuadrangular, con adornos en esquinas y cornisas, y hoy alberga una tienda de artesan¨ªa desde la que se sube a la terraza-mirador. El pr¨®ximo mes de enero est¨¢ previsto que abra aqu¨ª un museo etnogr¨¢fico.
Contrasta la verticalidad del cilindro gris hasta el foco y el tenso horizonte de la playa. El de Maspalomas fue, entre 1927 y 1996, un faro de ocultaci¨®n, es decir, su caracter¨ªstica no la daba una fuente luminosa parpadeante, sino una luz constante que se ocultaba por medio de unas aspas met¨¢licas, generando dos ocultaciones cada 10 segundos. Tal funci¨®n le fue devuelta en 2016, junto con una l¨¢mpara de halogenuros met¨¢licos de 1.000 vatios.
Es una gran idea usar unos prism¨¢ticos o el teleobjetivo para apreciar su linterna poligonal de 16 lados y 3,70 metros de di¨¢metro, cerrada con montantes verticales tambi¨¦n originales de 1890. Una maravilla. Dentro aloja una de las ¨®pticas catadi¨®ptricas m¨¢s grandes en Espa?a, con 920 mil¨ªmetros de distancia focal. Visto desde la orilla, el alumbrado resulta tenue, pero desde el mar se hace ver como un espadazo de luz.
Orchilla, El Pinar (El Hierro)
Ir al faro de Orchilla, al sureste de la isla de El Hierro, constituye un viaje inici¨¢tico. Significa dedicar casi una jornada completa ¡ªsi lo unimos con las visitas al sabinar y al mirador de Bascos¡ª, y eso que fue asfaltado el descenso a la luz m¨¢s occidental de Espa?a. El espect¨¢culo lo pone el contexto volc¨¢nico, solo comparable, seg¨²n el escritor Manuel de Lope, ¡°al opresivo sentimiento de soledad que destila¡±. Pr¨¢cticamente sin variaciones est¨¦ticas se conserva este edificio para el que se import¨® la selecta piedra de Arucas (Gran Canaria), de un gris virado al azul. Fue transportada en camellos desde el muelle, situado a 1,5 kil¨®metros, dotado con merendero y malec¨®n donde poder chapucear. La torre, de 21 metros de altura, est¨¢ dispuesta con fuste troncopiramidal de secci¨®n octogonal. Dentro de la linterna de 3,50 metros de di¨¢metro brilla la ¨®ptica de primer orden.

DOS ATARDECERES
La Entallada, Tuineje (Fuerteventura)
Pocos lugares atraen a las parejas como los recintos fareros. Todo embelesa en el de La Entallada, por su remota ubicaci¨®n en el paisaje lunar del monumento natural de los Cuchillos de Vig¨¢n. Es la ¨²nica luz encaramada a una monta?a, en una isla majorera eminentemente llana. Los ¨²ltimos 300 metros de carretera son muy angostos pero compensan cuando uno observa sus arcadas de aire moruno y la original planta en ¡°U¡±, que est¨¢ previsto aloje una exposici¨®n de se?ales mar¨ªtimas. En aristas, z¨®calos e impostas brilla la piedra roja de la monta?a Bermeja, en la localidad de Tef¨ªa, y delante del recinto un peque?o mirador nos acerca al mar. Al anochecer, la ¨®ptica de tres paneles de l¨¢mparas de halogenuros met¨¢licos de 400 vatios adopta la forma de un diamante que lanza su rastro de balas trazadoras a 196 metros de altura. Inolvidable.
Tost¨®n, La Oliva (Fuerteventura)
Cuando llega el preludio de la noche un numeroso gent¨ªo, en el que no faltan kitesurfistas de la zona y ba?istas de los lagos de El Cotillo, se concentra en la punta noroccidental de Fuerteventura. Lo mismo que en el faro de Arinaga, en la isla de Gran Canaria, son tres las torres que el tiempo ha ido esparciendo en el faro de Tost¨®n. Los temporales hicieron ineficaz la de 1897, que conserva la torre de siller¨ªa bas¨¢ltica adosada al edificio por una de sus esquinas, un detalle ins¨®lito. Aqu¨ª abre el Museo de la Pesca Tradicional y un bar. Luego se elev¨® la torre de 1963, hoy desmochada, y posteriormente la normalizada de 1986. Resulta extraordinaria la modificaci¨®n de la apariencia diurna de un faro; es lo que ocurri¨® en esta columna en 2017, cuando pas¨® de mostrar cuatro bandas rojas a la mitad.
PARA UNA CAMINATA
Punta de Rasca, Arona (Tenerife)
Que exista un faro donde aislarse a unos 10 kil¨®metros del multitudinario puerto de Los Cristianos a nadie deber¨ªa dejar indiferente. Tras aparcar en el castillo de la urbanizaci¨®n Palm-Mar, costearemos a pie durante tres kil¨®metros un malpa¨ªs de belleza inh¨®spita como solo puede atesorar una reserva natural especial de gran importancia ornitol¨®gica. Tabaibas, cardones, caletas y concheros guanches nos acompa?ar¨¢n hasta la punta meridional de Tenerife. Las edificaciones fareras est¨¢n cercanas la una de la otra, seguramente para que la veterana de 1899 le transmitiera sus experiencias a la cil¨ªndrica de 1978, pintada con seis franjas blancas y rojas y equipada con luminaria de ledes. Un juego visual consiste en enfilar con la c¨¢mara la linterna hueca del faro viejo con el sol poniente simulando ser su l¨¢mpara.
Anaga, Santa Cruz de Tenerife (Tenerife)
El de la pen¨ªnsula de Anaga es un faro de aliento m¨ªtico para cualquier monta?ero. Lo suyo es descender desde Chamorga, por Chafada, para escrutar, unos 90 minutos despu¨¦s de la caminata, la c¨²pula farera a la altura de la vista (ventajas de estar asentada en una ladera). La linterna de 1864, poligonal, de cuatro metros de di¨¢metro, exhibe sus mejores facultades: 16 montantes con tres cristales planos en cada cara y cabezas de le¨®n en los canalones. En el cercano Roque Bermejo, un caser¨ªo generalmente deshabitado, podremos ba?arnos junto al muellito.
Para quienes quieran evitarse los 600 metros de desnivel de vuelta a Chamorga, existe la opci¨®n de ir y volver en las lanchas de N¨¢utica Nivaria, fondeadas en San Andr¨¦s. Quedar¨ªa ascender luego hasta el faro por la pista, remontando 247 metros sobre el nivel del Atl¨¢ntico, y evocando a las porteadoras que hasta no hace tantas d¨¦cadas cargaban bidones de 25 kilos de petr¨®leo hasta el faro. Anaga, c¨®mo no, da para muchas pel¨ªculas.

CON SALERO
Fuencaliente (La Palma)
El extremo meridional de La Palma fue testigo, en 1971, de la erupci¨®n del volc¨¢n Tenegu¨ªa, cuya colada pirocl¨¢stica rode¨®, casi por milagro, este faro rectangular de 1902, construido con piedras de la canter¨ªa de Arucas (Gran Canaria). Hoy cobija el centro de interpretaci¨®n de la reserva marina local y est¨¢ previsto que albergue un aula de la Universidad de La Laguna en torno a la acidificaci¨®n de los oc¨¦anos, proceso que tiene en estas aguas su mejor laboratorio. En 1983 se elev¨® el torre¨®n a rayas blancas y rojas que hoy guarda la ¨®ptica de ledes en un paraje volc¨¢nico negro como boca de lobo. Tambi¨¦n re¨²ne todos los alicientes el paseo a trav¨¦s de las salinas, declaradas espacio natural protegido, y la visita a la tienda de flor de sal. La sorpresa gastron¨®mica apunta a El Jard¨ªn de la Sal, restaurante situado junto a los cocederos y cristalizadores. El men¨² degustaci¨®n, con maridaje, cuesta 50 euros.
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