Un tuno por Europa
El actor y director teatral Miguel Rell¨¢n recuerda su curioso viaje de juventud por M¨®naco, Saint-Tropez y otros lugares de la Costa Azul
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Como director, estrena el 30 de septiembre en el Teatro del Barrio de Madrid Contarlo para no olvidar, en la que las actrices Amparo Pamplona e Isabel Serrano encarnan a las reporteras Maruja Torres y M¨®nica Garc¨ªa Prieto. Aqu¨ª Miguel Rell¨¢n nos cuenta su primer periplo por Europa en sus tiempos de estudiante de Medicina, haciendo autoestop con dos amigos.
?Fueron y regresaron a dedo?
S¨ª. Recorrimos el noreste de Espa?a, la Costa Azul, M¨®naco y el norte de Italia haciendo autoestop y vestidos de tunos.
Tres tunos en la Costa Azul: suena a pel¨ªcula de Alfredo Landa.
Un poco s¨ª. Todav¨ªa viv¨ªa Franco, era el final de los sesenta y a nosotros los franceses, y sobre todo las francesas, nos resultaban mucho m¨¢s libres. No nos quit¨¢bamos el traje negro ni las cintas de colores en ning¨²n momento. Nuestro plan era ir cantando y tocando por ah¨ª para pagarnos el viaje.
?Y lo consiguieron?
Sin problemas, gracias a la generosidad de la gente. Antes hab¨ªa menos miedo y era f¨¢cil que nos parasen muchos coches o camiones, en parte por la vestimenta. No nos fue dif¨ªcil conseguir alojamiento en casas particulares. Como era primavera, alguna vez tambi¨¦n dormimos al raso junto a la playa. A hoteles nunca fuimos.
?Planearon su itinerario?
?bamos sin un destino concreto. Solo sab¨ªamos que quer¨ªamos visitar M¨®naco, Saint-Tropez y otros lugares de la Costa Azul, porque hab¨ªamos visto mucho cine ambientado all¨ª. Al final tambi¨¦n llegamos a Mil¨¢n. Yo me volv¨ª a casa solo porque perd¨ª a mis dos amigos por el camino. Al primero, Paco, le perdimos la pista en Marsella. El otro se qued¨® en un pueblo del norte de Italia porque conoci¨® a una chica.
?Usted tuvo menos suerte?
No me fue mal en ese sentido, pero al final una familia italiana intent¨® que me ennoviase con su hija porque pensaban que ser¨ªa m¨¦dico. Sal¨ª huyendo.
Y en M¨®naco, ?visitaron el casino?
No nos lo pod¨ªamos permitir. Pero al ser j¨®venes, guapetones y estar siempre alegres llam¨¢bamos la atenci¨®n y ganamos bastante dinero cantando.
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