Tras los pasos de Valle-Incl¨¢n en Arousa
Por los brumosos paisajes de Pontevedra que inspiraron inolvidables personajes como el Max Estrella de ¡®Luces de bohemia¡¯ o el marqu¨¦s de Bradom¨ªn, protagonista de ¡®Sonata de oto?o¡¯ y ¡®alter ego¡¯ del escritor

Hay un gran magnolio centenario en el pazo de O Cuadrante, ubicado en la calle de Luces de Bohemia de Vilanova de Arousa (Pontevedra). En el jard¨ªn tambi¨¦n hay ¨¢rboles cargados de camelias rosas y blancas, jazmines y rosales creciendo junto a las tapias que rodean la austera casona de granito blasonada con el escudo de los Pe?a. Aqu¨ª, en el dormitorio principal de la primera planta, a la que se accede por la escalera exterior de la fachada, dicen que naci¨® en 1866 el narrador, poeta y dramaturgo Ram¨®n Mar¨ªa del Valle-Incl¨¢n. Aunque el interior de la vivienda se incendi¨® en 1994, fue rehabilitada y desde 2002 alberga la casa museo del gran autor modernista, ambientada con el mobiliario burgu¨¦s de la ¨¦poca. Esta era la residencia de sus abuelos maternos, y en los relatos de Jard¨ªn umbr¨ªo recuerda c¨®mo Micaela, la vieja criada de su abuela, hilaba junto a la ventana y le contaba historias de santos y aparecidos. En una pared del comedor se proyecta la pel¨ªcula de 1926 La malcasada, donde se ve al escritor en el taller del pintor Julio Romero de Torres mientras su voz desgrana fragmentos de Sonata de oto?o. La cocina conserva la lareira original con el t¨ªpico pote colgado, y tambi¨¦n el fregadero de granito bajo la ventana con la abertura en el muro para desaguar fuera. En la planta baja, que albergaba las cuadras y la bodega, se exhiben primeras ediciones y traducciones de sus obras, retratos, esculturas y caricaturas del autor.
En la cercana plaza de A Pastoriza se encuentra la iglesia neocl¨¢sica del mismo nombre donde le bautizaron. A su campanario, construido con piedras del monasterio benedictino de San Cipriano de C¨¢logo, se sub¨ªa de ni?o a coger mochuelos. Siguiendo la misma r¨²a Luces de Bohemia se llega a la plaza de San Amaro, adonde miran los balcones de la Casa del Cantillo, que perteneci¨® al padre del escritor y fue donde realmente naci¨® ¡ªseg¨²n el Instituto Cervantes¡ª y residi¨® durante sus a?os de infancia. Cerca de la parroquia de Santa Mar¨ªa de Caleiro est¨¢ la casa natal de los hermanos Francisco y Julio Camba, con quien Valle-Incl¨¢n coincidir¨ªa despu¨¦s en los caf¨¦s de Madrid.
La playa de Vilanova era conocida en el siglo XIX como ¡°la Concha de Arousa¡± porque su largo arenal de aguas tranquilas, que llega hasta Carril, era frecuentado por la aristocracia y ten¨ªa balneario. Son muchos los rincones de la localidad que ambientan la obra de Valle-Incl¨¢n. Como la iglesia de San Miguel de Deiro, donde el marqu¨¦s de Bradom¨ªn ten¨ªa el privilegio de entrar bajo palio, o la capilla renacentista de San Mauro, a la que procesionan los personajes en Flor de santidad. Parece que al autor le gustaba mucho ir de romer¨ªa a la peque?a ermita de San Sim¨®n; a los pies de su crucero del siglo XVI los viejos y los ciegos le contaban historias de embrujados. ¡°Se oye a lo lejos una campana, una de esas campanas de aldea, familiares como la voz de las abuelas; ta?e con el toque del nublado¡±, escribe en Romance de lobos. Entre los escenarios de esta obra aparece la capilla del pazo de R¨²a Nova, que perteneci¨® a su abuelo, levantado sobre los restos de una fortaleza medieval con un magn¨ªfico jard¨ªn rom¨¢ntico que se adornaba de estatuas, donde naci¨® para la ficci¨®n el marqu¨¦s de Bradom¨ªn, considerado por parte de la cr¨ªtica como el alter ego del autor. En la plaza de O Castro, ya sin su brazo izquierdo y sentado en un banco de bronce, el escritor mira desde su pedestal el horizonte de la r¨ªa de Arousa rodeado por seis de sus personajes m¨¢s emblem¨¢ticos a tama?o natural: Max Estrella, Don Latino, Mari Gaila, el marqu¨¦s de Bradom¨ªn, el Pr¨ªncipe Verdemar y Lucero.
De vez en cuando, contaba que en realidad ¨¦l era de A Pobra do Carami?al, al otro lado de la r¨ªa, donde en tiempos de bonanza la familia hab¨ªa pose¨ªdo pazos y tierras; o que hab¨ªa nacido en un barco entre Vilanova y el puerto de A Pobra. Aqu¨ª, en la se?orial Torre de Berm¨²dez, herencia de su estirpe paterna, residi¨® al volver de su primer viaje a las Am¨¦ricas en 1893, y dec¨ªa que era la casa m¨¢s bonita de Galicia. A la muerte de su padre la familia tuvo que venderla a un rico industrial, y durante toda su vida el escritor anhel¨® recobrarla y terminar all¨ª sus d¨ªas. Es un s¨®lido edificio plateresco con la fachada adornada de frisos, g¨¢rgolas, columnas y medallones, junto al que se ha construido un moderno auditorio, y alberga un Museo Valle-Incl¨¢n. Exhibe primeras ediciones, cartas como las que cruz¨® con Aza?a o el certificado m¨¦dico de la amputaci¨®n de su brazo, y tambi¨¦n vestuario, programas teatrales, carteles o bocetos para la escenograf¨ªa de sus esperpentos.
Una Ruta Valle-Incl¨¢n recorre diferentes lugares de A Pobra que tuvieron relaci¨®n con ¨¦l, como la antigua Fonda Ferro y el casal de A Merc¨¦, donde residi¨® con su familia y escribi¨® Divinas palabras, Luces de bohemia o Cara de plata. En la farmacia de Tato, la m¨¢s antigua de la comarca, hac¨ªa tertulia con intelectuales como D¨ªaz de R¨¢bago o Francisco Camba. A menudo sub¨ªa hasta el mirador que hoy lleva su nombre, donde se coloc¨® el primer monumento p¨²blico al escritor. All¨ª arriba se extiende el vidrio azul del mar de Arousa entre O Barbanza y O Saln¨¦s. ¡°Gran cari?o profeso a la antigua Arosa. Amo en ella las po¨¦ticas noches en que el cielo, tachonado de estrellas, se refleja en el l¨ªmpido y brillante cristal de la r¨ªa (¡)¡±.
Para redondear este viaje, hay que acercarse a la ciudad de Pontevedra. En su centro hist¨®rico una sencilla placa en la plaza de las Cinco R¨²as se?ala la casa donde vivi¨® Valle-Incl¨¢n mientras estudiaba aqu¨ª el bachillerato. Bajando la calle de Don Gonzalo y cruzando el pasaje bajo una casa se?orial pintada de malva se llega a la plaza de M¨¦ndez N¨²?ez, donde la figura en bronce a tama?o natural del escritor parece caminar a alg¨²n lugar sin tiempo. Aqu¨ª abraz¨® la literatura en las tertulias del catedr¨¢tico Jes¨²s Muru¨¢is, que pose¨ªa una magn¨ªfica biblioteca en esta Casa del Arco; desde su tapia se asoman a la plaza las ramas de un magnolio. Es f¨¢cil imaginarle caminando por estas calles peatonalizadas, entre fachadas y soportales cuyas piedras son del color del cielo gallego en los d¨ªas de lluvia. Cruzando la ciudad de plaza en plaza con su larga barba, su bast¨®n y su sombrero para llegar hasta el Caf¨¦ Moderno en la plaza de San Xos¨¦, donde debat¨ªan los intelectuales.
Ana Esteban es autora del libro de relatos ¡®Peces de charco¡¯ (Editorial Baile del Sol).
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