Qu¨¦ ver en Soria, si todav¨ªa no la conoces te damos grandes motivos para descubrirla
Viajar por esta provincia de Castilla y Le¨®n supone perderse por las carreteras desiertas de uno de los campos m¨¢s hermosos y profundos de Espa?a, adornado por multitud de ermitas rom¨¢nicas
La provincia de Soria es un buen ejemplo de esa Espa?a despoblada, que no vac¨ªa, que atesora parajes ¨²nicos como la cueva de La Galiana, en el ca?¨®n del r¨ªo Lobos, un gran complejo k¨¢rstico acondicionado para la visita con salas de m¨¢s de 15 metros de altura; el valle del r¨ªo Raz¨®n, con un sendero GR que remonta el boscoso curso del r¨ªo entre robles centenarios, aldeas de arquitectura norte?a y grandes prados donde pacen los reba?os de vacas lemosinas; el acebal de Garag¨¹eta, en Ar¨¦valo de la Sierra: el mayor bosque de acebos de la Pen¨ªnsula, de 406 hect¨¢reas, o el parque natural de la Laguna Negra y los Circos Glaciares de Urbi¨®n, el paisaje ¡°de bosque y pe?as aborrascadas¡± del romance La tierra de Alvargonz¨¢lez, de Antonio Machado: ¡°Llegaron los asesinos / hasta la Laguna Negra, / agua transparente y muda / que enorme muro de piedra, / donde los buitres anidan / y el eco duerme...¡±. Siempre es buen momento para regresar a esta tierra castellanoleonesa, y para quien no la conozca estas son solo algunas de sus maravillas por descubrir.
Tierra de fortalezas
Soria cuenta con multitud de aldeas y villas, hoy casi desconocidas, que en otro tiempo fueron importantes centros administrativos de la Castilla medieval. Lugares como Caracena, un peque?o pueblo a unos 26 kil¨®metros de El Burgo de Osma, del que a principios del siglo XII depend¨ªan m¨¢s de 30 aldeas. Se puede acceder por carretera desde San Esteban de Gormaz, pero una buena excursi¨®n es recorrer la senda que llega a pie tras recorrer la hoz del r¨ªo Adante desde Tarancue?a. A lo largo del paseo, de casi dos horas, se pueden ver buitres y otras rapaces sobrevolando el barranco. A un cuarto de hora de Caracena, por la carretera SO-135, est¨¢n las ruinas de Tiermes, poblaci¨®n celt¨ªbera que los romanos conquistaron en el a?o 98 antes de Cristo, siendo c¨®nsul Tito Didio, y convirtieron en una animada ciudad con teatro, termas y viviendas de varios pisos.
La huella romana tambi¨¦n pervive en Medinaceli, con un arco del siglo I ¡ªel ¨²nico de triple arcada que se conserva en la pen¨ªnsula Ib¨¦rica¡ª desde el que se obtiene una magn¨ªfica panor¨¢mica de esta villa de menos de 1.000 habitantes, declarada conjunto hist¨®rico-art¨ªstico.
Los campos de la Extremadura soriana, atravesada por la Ruta del Cid y el Camino de Santiago, fueron escenario de batallas entre los reinos cristianos y musulmanes. De aquel tiempo perviven imponentes conjuntos defensivos como el de Berlanga de Duero, el castillo de Caracena?o la fortaleza califal del siglo X en Gormaz, donde fue alcaide El Cid tras reconquistarla.
A tres kil¨®metros de Calata?azor, donde Almanzor libr¨® hace m¨¢s de mil a?os su ¨²ltima batalla contra los cristianos, por la solitaria carretera que va a Muriel, se descubre un bosque de sabinas con ejemplares de m¨¢s de 300 a?os de antig¨¹edad que llegan a medir 14 metros de altura y hasta cinco de di¨¢metro. A dos kil¨®metros del bosque, en Muriel, se halla el monumento natural de La Fuentona, donde nace el r¨ªo Abi¨®n formando una laguna. Junto al r¨ªo est¨¢ el pueblo de Abioncillo de Calata?azor, que ha logrado conservar varias casas restauradas manteniendo el estilo de arquitectura popular de la regi¨®n gracias al empe?o de un grupo de maestros y maestras que en 1983 crearon el programa Pueblo-Escuela de Abioncillo. En la aldea tambi¨¦n existen dos talleres de artesan¨ªa: Tronquitos de Soria, dedicado a la fabricaci¨®n de objetos de madera con restos de podas de sabinas y pinos, y Cer¨¢mica Esguizaro.
Vinuesa est¨¢ en el coraz¨®n de la comarca de Pinares, en la Soria Verde, al norte de la provincia y muy cerca de la enigm¨¢tica y legendaria Laguna Negra. La villa, perteneciente a la Asociaci¨®n de los Pueblos m¨¢s Bonitos de Espa?a, es conocida como la Corte de Pinares, y en ella destacan la Casa de los Ramos ¡ªun edificio de 1778 que es uno de los mejores ejemplos de la arquitectura pinariega¡ª, el palacio de don Pedro de Neyla ¡ªdel siglo XVII¡ª, el lavadero del siglo XV a orillas del r¨ªo Remonicio y el puente romano sobre el Duero, la mayor parte del a?o sumergido por las aguas del embalse de la Cuerda del Pozo.
La palmera y el camello
Por la provincia de Soria se reparten m¨¢s de 400 templos rom¨¢nicos. En lo alto de una colina cerca de Casillas de Berlanga se alza la maravillosa ermita moz¨¢rabe de San Baudelio. Apartada del pueblo, domina desde un alto las tierras de frontera junto a la vega del Duero. Se cree que su austera construcci¨®n cuadrangular es lo que queda de un monasterio del siglo XI adosado a una gruta que fue lugar de culto. Del centro de la nave, de apenas 80 metros cuadrados y con forma de cubo, surge una columna cil¨ªndrica de la que salen ocho nervaduras en forma de palmera que se prolongan en los arcos de herradura que soportan la b¨®veda. Sus pinturas fueron arrancadas con la t¨¦cnica del estrapo en 1922. Los vecinos due?os de la ermita, que la usaban para guardar ovejas, se las vendieron a un marchante que apareci¨® por all¨ª por 65.000 pesetas. Sus murales, entre ellos el famoso camello que se puede ver en The Cloisters (Los Claustros), la sede en Harlem del Metropolitan de Nueva York, se reparten por varios museos estadounidenses. En 1956, el MET cedi¨® seis de sus pinturas al Museo del Prado, a cambio del ¨¢bside rom¨¢nico de la iglesia de San Mart¨ªn de Fuentidue?a (Segovia).
Otra maravilla del rom¨¢nico soriano es San Miguel, en la cercana localidad soriana de Gormaz, la primera construcci¨®n rom¨¢nica en a?adir la galer¨ªa porticada, que conserva sus trazas del siglo XI. En sus capiteles de influencia ¨¢rabe se observan extra?os animales, guerreros y bailarinas, y en el canecillo de la puerta un monje sostiene un libro abierto con el nombre del cantero y la fecha grabada: 1081. En 2009 se recuper¨® en sus muros el primitivo revoco, pintado con figuras humanas, animales, estrellas y misteriosos grafitis con fechas y s¨ªmbolos.
Entre las joyas ocultas del rom¨¢nico destacan San Mart¨ªn de Finojosa, en Aguilera; la iglesia de Osonilla, o la ermita de la Virgen del Val en Pedro. Rejas de San Esteban tiene tambi¨¦n lagares y bodegas subterr¨¢neas y dos bellas iglesias porticadas: San Gin¨¦s, que conserva su portada y la galer¨ªa, y San Mart¨ªn, primorosamente remozada, mostrando su aspecto original del siglo XII. Nuestra Se?ora de la Asunci¨®n, en Castillejo de Robledo, narra en sus frescos tardog¨®ticos el episodio de la Afrenta de Corpes del Cantar de Mio Cid y sus canecillos est¨¢n tallados con sugerentes escenas er¨®ticas. En la ciudad de Soria destaca la iglesia de Santo Domingo, del siglo XII, y su gran fachada occidental, el elemento m¨¢s representativo de uno de los monumentos m¨¢s valiosos del rom¨¢nico castellano. El claustro de San Juan de Duero, camino del monte de las ?nimas, es tan bello como misterioso. Gustavo Adolfo B¨¦cquer situ¨® en estos parajes a las afueras de Soria uno de los mejores cuentos de terror de la literatura en espa?ol: El monte de las ?nimas: ¡°Cuando llega la noche de difuntos se oye doblar sola la campana de la capilla, y las ¨¢nimas de los muertos, envueltas en jirones de sus sudarios, corren como en una cacer¨ªa fant¨¢stica por entre las bre?as y los zarzales¡±.
Trufas y torreznos
La sabrosa tapa de magro y tocino con corteza crujiente cuenta con marca registrada y su propia ruta gastro por la provincia, que se renueva cada a?o con nuevos establecimientos. Este a?o, tras el par¨®n por la pandemia, se volver¨¢ a celebrar, del 19 de febrero al 22 de marzo, el concurso para elegir el mejor torrezno del mundo. Soria y localidades como ?lvega, San Pedro Manrique, El Burgo de Osma, Almaz¨¢n o Yanguas acoger¨¢n, junto a Quintanar de la Sierra (Burgos), Zaragoza y Madrid, las ocho jornadas clasificatorias del certamen.
Este tambi¨¦n es lugar de la trufa. Los fr¨ªos meses de invierno acompa?an la temporada de este hongo ascomiceto que crece asociado a las ra¨ªces de plantas como encinas, robles o casta?os y requiere suelos calizos y ligeramente alcalinos. Un tesoro enterrado que este fin de semana (19 y 20 de febrero) protagoniza la XIX edici¨®n de la Feria de la Trufa Negra de Abejar, donde existen cerca de 600 hect¨¢reas con encinas micorrizadas (con las ra¨ªces en simbiosis con el hongo, que proporciona nutrientes a la planta) cuyos plantones fueron inoculados con esporas de Tuber melanosporum cuando ten¨ªan un a?o. Durante dos d¨ªas, los visitantes podr¨¢n degustar productos elaborados con este arom¨¢tico hongo, asistir a talleres culinarios o visitar fincas truferas para descubrir c¨®mo se recolectan. Seis restaurantes de Soria y su provincia, incluido Baluarte, de ?scar Garc¨ªa, con una estrella Michelin y dos soles Repsol, ofrecen hasta finales de marzo men¨²s especiales elaborados con trufa negra. En el pueblo soriano de Molinos de Duero, a los pies de los Picos de Urbi¨®n, se encuentra la Real Posada de la Mesta, una casa rural que en oto?o se vuelca en el turismo micol¨®gico y en los platos donde las setas son el ingrediente principal. El restaurante La Lobita, en Navaleno, es otro referente de la cocina a base de setas.
La Soria de Machado
Antonio Machado lleg¨® a Soria el 28 de octubre de 1907 para ocupar la c¨¢tedra de Franc¨¦s de su viejo instituto. Aqu¨ª escribi¨® Campos de Castilla y aqu¨ª conoci¨® (y enterr¨®) a su amada Leonor, casi 20 a?os m¨¢s joven que ¨¦l. ¡°Cinco a?os en la tierra de Soria, hoy para m¨ª sagrada ¡ªall¨ª me cas¨¦; all¨ª perd¨ª a mi esposa, a quien adoraba¡ª, orientaron mis ojos y mi coraz¨®n hacia lo esencial castellano¡±, escribir¨¢ mucho m¨¢s tarde en el pr¨®logo a La tierra de Alvargonz¨¢lez. La oficina de turismo de la ciudad?propone varias rutas machadianas por las calles de Soria y las m¨¢rgenes del Duero, como la que va desde la calle de la Zapater¨ªa, en el centro, hasta los arcos de San Juan de Duero tras cruzar el puente sobre el r¨ªo, uno de los paseos favoritos del autor y que inspir¨® uno de sus poemas m¨¢s conocidos: ¡°He vuelto a ver los ¨¢lamos dorados, / ¨¢lamos del camino en la ribera / del Duero, entre San Polo y San Saturio (¡) ??lamos del amor que ayer tuvisteis / de ruise?ores vuestras ramas llenas /¨¢lamos que ser¨¦is ma?ana liras / del viento perfumado en primavera...¡±. Junto a la ermita de San Saturio est¨¢ el Rinc¨®n del Poeta, que la ciudad le dedic¨® en octubre de 1932, poco despu¨¦s de otorgarle el t¨ªtulo de hijo adoptivo. Cuando Machado lleg¨® a Soria, el arque¨®logo alem¨¢n Adolf Schulten estaba desenterrando las ruinas de Numancia. El yacimiento se puede visitar a 10 kil¨®metros al norte de Soria, en el pueblo de Garray.
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