15 v¨ªas ferratas en Espa?a para vivir emociones de altura, pero con poco riesgo

Aventura, deporte y un punto de emoci¨®n son los atractivos de las v¨ªas ferratas, una forma de escalar y conectar con la naturaleza cada vez m¨¢s de moda que permite llegar de forma segura y entretenida a lugares de dif¨ªcil acceso gracias a escalones de metal, puentes tibetanos, tirolinas, pasarelas, cables y un equipo b¨¢sico. Algunas son muy exigentes, no aptas para todos los p¨²blicos, pero tambi¨¦n las hay de dificultad moderada o incluso sencillas que pueden realizar familias con ni?os (siempre que no se tenga v¨¦rtigo).

Las v¨ªas ferratas tienen su origen en los Alpes, pero hoy las hay por todo el mundo. En Espa?a tambi¨¦n. Se clasifican en diferentes niveles de dificultad, dependiendo de la verticalidad, del n¨²mero de agarres instalados, la distancia entre ellos, la longitud de la v¨ªa o el terreno por donde discurre: algunas avanzan por zonas con mucho desnivel y no todo el mundo se atreve a realizarlas sintiendo el abismo bajo los pies.

Por el momento a¨²n no se ha llegado a un consenso sobre el sistema de graduaci¨®n de la dificultad de las v¨ªas ferratas, ya que cada pa¨ªs utiliza el suyo propio. En Espa?a el sistema m¨¢s com¨²n las clasifica en seis grupos (desde el K1, f¨¢cil, hasta el K6, extremadamente dif¨ªcil). Las m¨¢s f¨¢ciles pueden considerarse casi caminos de senderismo, por buenos terrenos, se recorren sin dificultad e incluso tienen cables de seguridad o estacas de hierro como agarre en los pasos un poco m¨¢s arriesgados.

Seg¨²n se aumenta el grado de dificultad, los terrenos son m¨¢s escarpados, se necesita m¨¢s material de seguridad y hay cables y agarres para superar los sectores verticales. Los grados dif¨ªcil y muy dif¨ªcil est¨¢n reservados solo para aut¨¦nticos expertos. Hay que estar en forma, tener mucha fuerza, llevar calzado adecuado y tener experiencia en escalada. Las v¨ªas ferratas pueden ser cl¨¢sicas, que culminan en una cumbre y se adaptan a las caracter¨ªsticas del terreno, o deportivas, que discurren por las zonas m¨¢s verticales y expuestas de las monta?as. Aqu¨ª se incluyen tambi¨¦n v¨ªas que incorporan todo tipo de atracciones como puentes o tirolinas. Normalmente son recorridos m¨¢s cortos que las v¨ªas cl¨¢sicas, pero exigen conocimientos de t¨¦cnicas de escalada.

Proponemos 15 v¨ªas ferratas espa?olas muy atractivas para lanzarse a la aventura.

1 Castillo de Pe?aflor (Teruel)

Entre las v¨ªas ferratas sencillas que abundan por toda la Pen¨ªnsula encontramos una junto al pueblo de Huesa del Com¨²n, en Teruel, donde se levanta el castillo de Pe?aflor, un antiguo baluarte musulm¨¢n encaramado a una t¨ªmida loma que puede visitarse de forma vertical gracias a una v¨ªa ferrata muy sencilla, pero no exenta de emociones y de pasos complejos. Encaramado a estas paredes donde rebotaron cantos y oraciones uno es testigo de un escenario rural salvaje y ¨¢spero que conecta con otros tiempos.

2 El C¨¢liz (Cantabria)

Una imponente pared de la escuela de escalada de Haza, en en la cara oeste del monte Pando, en Cantabria, contiene esta joya de la verticalidad que desde abajo puede parecer intimidante, pero que luego resulta sencilla de completar. Divertida, de poca dificultad y con el aliciente de un puente tibetano, tiene 200 metros de longitud y supera un ameno desnivel de m¨¢s de 100 metros.

3 Castillo del ?guila de Gauc¨ªn (M¨¢laga)

Estos cimientos rocosos de M¨¢laga acogen uno de los itinerarios m¨¢s imaginativos y curiosos del territorio andaluz, conectando vac¨ªos y agujas a trav¨¦s de puentes y tirolinas en un circuito circular realmente apasionante en el que siempre ser¨¢ buena idea contar con la experiencia de un gu¨ªa. Pura diversi¨®n metalera junto al pueblo de Gauc¨ªn.

4 Redov¨¢n (Alicante)

La v¨ªa ferrata m¨¢s larga de la Comunidad Valenciana, con mucha variedad de pasos, est¨¢ formada por dos sectores: el primero es un tramo de 300 metros asequible para todos los p¨²blicos; el segundo, todo un reto con exposici¨®n y much¨ªsimo ambiente, incluye un espectacular paso de bisagra suspendido a casi 100 metros de altura. Se encuentra en el Cortado del Colorao del macizo Pe?a del ?guila.

5 Hoz de Priego (Cuenca)

Entre las villas de Ca?amares y Priego, en Cuenca, surgen las hoces moldeadas por el r¨ªo Escabas, buen territorio para las ambiciones verticales. Aqu¨ª se puede encontrar una de las v¨ªas ferratas m¨¢s impresionantes y tambi¨¦n m¨¢s sencillas de la zona centro, apta incluso para los m¨¢s peque?os de la casa: un amplio trazado horizontal, con pasarelas y puentes y sin apenas pasos de dificultad.

6 Ferrata del Chorrico en Tous (Valencia)

Las espl¨¦ndidas paredes del barranco del Castellet, que caen a pico sobre el pantano de Tous, en la provincia de Valencia, sirven de lienzo para una obra sencilla, pero muy entretenida, que adem¨¢s cuenta con el encanto de exigir algo de destreza en la gestualidad. Es una de las v¨ªas ferratas m¨¢s populares de la regi¨®n, ideal para iniciar a los m¨¢s peque?os en este fascinante mundo vertical.

7 Santa Elena de Biescas (Huesca)

Rodeada de historia y misticismo, la ermita de Santa Elena, cerca de la localidad de Biescas, es el destino final de esta v¨ªa ferrata corta, original y muy entretenida. Carente de dificultades t¨¦cnicas, se progresa sobre resaltes muy bien equipados que la convierten en una de las mejores opciones en Espa?a para iniciarse en esta disciplina.

8 Puig Arnau de Canalda (Lleida)

Esta v¨ªa ferrata, que muchos senderistas y barranquistas utilizan como atajo vertical, es la excusa perfecta para internarse en rincones tan secretos de la comarca del Solson¨¨s como son las profundidades del barranco de l¡¯Urdell. Forma una l¨ªnea muy vertical pero sencilla, rodeada de los mejores puntos de inter¨¦s de esta zona.

9 Camale?o (Cantabria)

Corta y explosiva, esta v¨ªa ferrata de Los Llanos, a pocos kil¨®metros del municipio de Potes, constituye uno de los mejores recorridos de Cantabria. Aqu¨ª, adem¨¢s de adrenalina, se obtiene una panor¨¢mica bestial de aquellos collados fant¨¢sticos y aquellas cimas orientales de los Picos de Europa que parecen dentelladas de viejos colosos. Casi 200 metros de pura verticalidad que dan acceso a la cumbre de la Pe?a de la Cotera de la Cruz.

10 La Hermida (Cantabria)

Esta v¨ªa ferrata, casi un kil¨®metro vertical del todo sugerente, requiere fuerza psicol¨®gica, resistencia y compromiso con la actividad, adem¨¢s de un buen pu?ado de horas para su cortejo. Claro que todo ello no ha detenido a multitud de amantes de la aventura y la adrenalina que han podido gozar de las vistas desde este prodigioso desfiladero c¨¢ntabro que se abre al sur de Potes. Es una de las v¨ªas ferratas m¨¢s largas, y posiblemente la m¨¢s famosa, de la pen¨ªnsula Ib¨¦rica.

11 Valde¨®n (Le¨®n)

Para proteger los procesos de nidificaci¨®n de varias especies de aves son muy pocos los permisos que concede el Ayuntamiento de Posada de Valde¨®n para intentar este recorrido que cubre 350 metros de desnivel y m¨¢s de un kil¨®metro de largo. Pronunciadas ca¨ªdas a plomo sobre un paisaje voluptuoso y mucho ambiente dan car¨¢cter alpino a una de las v¨ªas ferratas m¨¢s largas de Espa?a.

12 El Sobr¨®n (?lava)

A orillas del r¨ªo Ebro se encuentra esta traves¨ªa horizontal de 550 metros, la primera dise?ada en el Pa¨ªs Vasco. Es una de las m¨¢s populares, aunque su dificultad aumenta a medida que se avanza, por lo que es mejor ir preparado mentalmente para superar sus resaltes de roca natural a trav¨¦s de una a¨¦rea arista rocosa, llena de r¨¢peles y pasos de compromiso.

13 Cascada del Sorrosal (Huesca)

Desde el oscense pueblo de Broto, una de las puertas al parque nacional de Ordesa y Monte Perdido, se accede a la furiosa cascada de Sorrosal, donde las palpitantes aguas del deshielo sirven de gu¨ªa para una escalada sobre hierro y roca en un pintoresco anfiteatro alpino. M¨¢s de 600 metros forman este ingenioso y variado recorrido que incluye puentes, escaleras y una coqueta cueva.

14 El Ciervo (Regi¨®n de Murcia)

Tirolinas, r¨¢peles y alta exigencia muscular dan p¨¢bulo a los sue?os verticales en este rinc¨®n murciano al que se accede desde Casas Nuevas. La ruta, una experiencia esencial para comprender la cruda belleza de Sierra Espu?a, discurre a trav¨¦s de los canales horadados por una extinta cascada en el barranco de la Fuente. Ofrece diversas alternativas, seg¨²n las propias ganas de progresar en vertical u horizontal, y cualquiera de las opciones es espl¨¦ndida, aunque su catalogaci¨®n como K4 har¨¢ que m¨¢s de uno se lo piense antes de abordarla.

15 El Chorro (?lora, M¨¢laga)

Esta l¨ªnea larga y muy a¨¦rea no dejar¨¢ indiferente a nadie por mucha experiencia que tenga. Entre tirolinas, puentes tibetanos y traves¨ªas vertiginosas corre paralela al c¨¦lebre Caminito del Rey malague?o. Eso significa que comparte la pasi¨®n por los grandes abismos que desembocan en el valle del Guadalhorce.

Y en los Alpes¡­ el origen de las v¨ªas ferratas

A principios del siglo XX, el Ej¨¦rcito italiano se inspir¨® en una primera experiencia desarrollada en Austria para crear las primeras v¨ªas ferratas (¡°v¨ªas f¨¦rreas¡±, en italiano). El objetivo era permitir que sus soldados pudieran atravesar ciertos pasos dif¨ªciles de los Dolomitas con material pesado. Pero no fue hasta la d¨¦cada de 1980 que estos trazados se comenzaron a utilizar con fines deportivos. Hoy la mayor¨ªa de las estaciones alpinas en Francia y en Italia ofrecen al menos una ruta.

Para iniciarse con toda la familia, est¨¢ la impresionante v¨ªa del lago de la Rosi¨¨re en Courchevel (Francia) que, a pesar del aspecto intimidatorio de su puente de cuerda sobre el valle, es accesible para ni?os a partir de 8 a?os.

La v¨ªa ferrata du Diable en Aussois, la m¨¢s larga de Francia, domina las gargantas del Arc y aprovecha su ruta circular de m¨¢s de 3,7 kil¨®metros para ofrecer siete tramos (como el de los Angelots, apto para ni?os desde 6 a?os, o el de los Rois Mages, con tres vertiginosas pasarelas por encima del vac¨ªo).

Y en Grenoble encontramos la ¨²nica v¨ªa ferrata urbana de Francia: Les Prises de la Bastille (la toma de La Bastilla), que arranca a 200 metros de la puerta de Francia. Bastante exigente, suma 950 metros, empieza por un puente colgante y requiere entre hora y media y dos horas para hacerla. El recorrido est¨¢ pensado para personas con experiencia.