Sylvain Tesson, explorador y escritor: ¡°Mi viaje primero lo sue?o, despu¨¦s lo hago y, al final, lo revivo¡±

La Sociedad Geogr¨¢fica Espa?ola (SGA), en sus recientes premios anuales de principios de marzo, ha concedido el galard¨®n en la categor¨ªa Internacional, por su trayectoria tan original y brillante, a Sylvain Tesson (Par¨ªs, 51 a?os). El ge¨®grafo, alpinista, viajero y escritor parisino vino a Madrid para estar presente en la gala y pronunciar un discurso que fue una carta de amor a la geograf¨ªa. ?l es un tipo que viaja con el equipaje de Roald Amundsen, con la mente de Lord Byron y con la paciencia, la lentitud y el silencio como dispositivos tecnol¨®gicos.

Ha dado la vuelta al mundo en bicicleta, ha seguido los oleoductos que desde Asia surten a Europa, ha transitado por las rutas napole¨®nicas en sidecar, ha pasado seis meses en una caba?a a orillas del lago Baikal y se ha tumbado durante d¨ªas, pasando un fr¨ªo inimaginable, en la meseta tibetana, a 5.000 metros de altitud, para tratar de ver a la esquiva y n¨ªvea pantera de las monta?as de Asia Central. Viajes que cuenta en libros, como El leopardo de las nieves (Taurus), traducido por Juan Vivanco y dedicado a la madre de un cachorro de le¨®n, de prosa limpia, frases cortas y ricos en referencias literarias. Mira y cuenta la naturaleza como pintor y fil¨®sofo.

Tesson es un explorador que venera la inmovilidad. Antes de atender a El Viajero en la azotea del madrile?o hotel Vincci V¨ªa 66, responde a una llamada de tel¨¦fono con un m¨®vil que le han prestado. Lo que tiene y ofrece son puros, como el que se fuma durante esta entrevista.

PREGUNTA. ?Qu¨¦ hizo primero, leer o mirar un mapa?

RESPUESTA. Antes que leer mir¨¦ mapas. A trav¨¦s de los mismos llegu¨¦ a la literatura. La geograf¨ªa es la m¨¢s literaria de todas las artes. Acumula todas las ciencias: la geolog¨ªa, la climatolog¨ªa, la biolog¨ªa, etc¨¦tera. Esa acumulaci¨®n de saberes es lo que me enamor¨® de ella. Etimol¨®gicamente, la geograf¨ªa es la escritura del mundo.

P. ?La paciencia es su mejor pasaporte?

R. Es una de las cuerdas del arco que se necesitan para viajar. Hay dos maneras de viajar; una activa, en la que te implicas, y otra m¨¢s sabia, que es hacerlo poco a poco, disfrut¨¢ndolo. Lo ideal es viajar combinando las dos maneras, el coraje y el arrojo, con la paciencia. Los alpinistas hablan de las fuerzas explosivas. Unas veces tienen que hacer uso de la calma y la tranquilidad y otras tienen que ser determinantes y decididos. Arist¨®teles hablaba de la fr¨®nesis, un concepto que combina la intuici¨®n, la raz¨®n y la sabidur¨ªa con la fuerza animal. En la soledad que pas¨¦ en una caba?a a orillas del lago Baikal aprend¨ª la paciencia, la lentitud, y me di cuenta de que es mejor interpelar a un paisaje fijo y m¨®vil, que aporta todos los matices posibles en torno a la luz, que viajar, que no tiene ning¨²n tipo de diversidad. Sensaci¨®n que reviv¨ª en la gruta del T¨ªbet mientras esperaba a que apareciera el leopardo de las nieves. Pero tambi¨¦n aprecio el viaje en s¨ª mismo.

P. ?Qu¨¦ significa que nos afecte m¨¢s el incendio de Notre Dame de Par¨ªs que la deforestaci¨®n del Amazonas?

R. Para m¨ª no hay diferencia entre una cosa y la otra. Son lo mismo. Lo que queda, lo que permanece, es el arte y la naturaleza. Una catedral y la selva no tienen nada que hacer en un mundo en el que lo que manda es la tecnolog¨ªa. La naturaleza se contenta con ser y con un devenir. La naturaleza va hacia un futuro.

P. ?Qu¨¦ fue lo primero que le motiv¨® a viajar?

R. Descubr¨ª lo que significaba realmente viajar cuando di la vuelta al mundo en bicicleta. En ese viaje encontr¨¦ la libertad completa y me desprend¨ª de todas las ideas preconcebidas que me hab¨ªan inculcado; como que ten¨ªa que estudiar y trabajar para ser alguien de provecho y tener un porvenir. Me di cuenta de que aquella libertad me permit¨ªa tener otro tipo de cosas que a m¨ª me interesan m¨¢s. Viajar de aquella manera me hizo ver que por medio de esa libertad pod¨ªa hacer aquello que a m¨ª me gustaba. Aquel viaje me brind¨® una v¨ªa de escape, como cuando est¨¢s en una autopista y tomas una salida. Caminos negros que permiten evadirnos, como leer un poema o pasear por el bosque. Cualquier cosa puede ser un camino negro.

P. Su idea de viaje es¡­

R. En mis viajes me gusta introducir el aspecto intelectual y art¨ªstico, como los del Grand Tour de los siglos XVII, XVIII y XIX a la Italia renacentista, a Grecia. Una forma de viajar, a pie, por medio del conocimiento a trav¨¦s de unas experiencias y vivencias concretas.

P. ?C¨®mo los prepara?

R. Mi viaje primero lo sue?o, despu¨¦s lo hago y, al final, lo revivo. Un viaje es como la vida. Mi vida es la preparaci¨®n para mis viajes. Me he pasado la vida viajando. Cada aventura prepara la siguiente. Leo mucho, me instruyo, absorbo todo lo que puedo en relaci¨®n con el sitio al que voy. Lo que hago, entonces, es un viaje previo al viaje en s¨ª en el plano cultural y en el del esp¨ªritu. As¨ª, cuando llego a mi destino tengo como un tesoro de referencia. Creo que hay que disponer de un conocimiento profundo del lugar al que se va a ir y despu¨¦s aprovechar esa riqueza, esa acumulaci¨®n de saberes, para que sea como una especie de gasolina para la reflexi¨®n. Al leer tambi¨¦n olvidas, pero algo se te queda. Es como un dep¨®sito que se va acumulando en el alma y al final sale cuando est¨¢s en el destino en cuesti¨®n.

P. ?Durante sus viajes qu¨¦ echa de menos?

R. Leer, un ba?o caliente y trabajar relajado. Echo de menos tener un espacio propio, un puerto de llegada. Un refugio, una ra¨ªz. Cuando estoy de viaje me gustar¨ªa poseer una casa, una tierra, en la que yo pudiera reflexionar sin cesar. Todav¨ªa no la he encontrado. Sigo errante.

P. ?D¨®nde ha pasado m¨¢s fr¨ªo y calor?

R. En Siberia pas¨¦ fr¨ªo y calor. Los rusos est¨¢n tan acostumbrados a pasar fr¨ªo que han estado pensando durante mucho tiempo c¨®mo pod¨ªan calentarse por medio de las pieles haciendo abrigos, c¨®mo pod¨ªan conseguir el aislamiento total. Y lo han logrado, yo lo pude comprobar cuando estuve en una caba?a a orillas del lago Baikal. El mayor calor lo he pasado en la Guayana Francesa.

P. ?Para un ge¨®grafo qu¨¦ significa 1492?

R. El a?o en el que la pen¨ªnsula Ib¨¦rica, espa?oles y portugueses incluidos, permiti¨® a Europa abrirse y salir de su peque?o mundo. Cuando la geograf¨ªa se expande, el mundo se ampl¨ªa. Cuando se viaja se sale de uno mismo.

P. Cada vez resulta m¨¢s dif¨ªcil viajar, no por culpa de la naturaleza, sino por la situaci¨®n geopol¨ªtica del mundo.

R. Todav¨ªa hay lugares v¨ªrgenes. Se puede seguir viajando; sin embargo, ahora se trata de descubrir las intersecciones que te permiten ir de un sitio a otro, algo que es m¨¢s dif¨ªcil. El viaje consiste en buscar los desfiladeros, las posibilidades de encontrar un camino para llegar a otro sitio. Algo que se est¨¢ reduciendo porque cada vez esas intersecciones son m¨¢s largas y peque?as.

P. ?Cu¨¢l es su siguiente destino?

R. Dar la vuelta al mundo de stack [farall¨®n] en stack y escalarlos. Son formaciones geol¨®gicas, columnas de roca fuertes y verticales que sobresalen en el mar o cerca de la costa, aisladas por la erosi¨®n [para aclarar las dudas de la traductora y la m¨ªa, hace un dibujo]. Son trozos desprendidos de los acantilados y son sitios v¨ªrgenes en los que no vive nadie. S¨ªmbolos que representan al viajero que se aparta de la norma. En ingl¨¦s un stack es un old man, un hombre viejo. El verano pasado escal¨¦ el Old Man of Hoy, en la costa oeste de la escocesa isla de Hoy, en las Orcadas.

Suscr¨ªbete aqu¨ª a la newsletter de El Viajero y encuentra inspiraci¨®n para tus pr¨®ximos viajes en nuestras cuentas de Facebook, Twitter e Instagram.