Silencio y a?oranza

Lo que se ve en la foto es una persona encaramada a un abedul. Lo que no se ve es la temperatura (unos 10 grados bajo cero), aunque s¨ª se aprecia la capa de nieve que cubre, como una mortaja, ese paisaje completamente muerto.

La imagen se obtuvo en Omsk, una regi¨®n de Siberia donde la conexi¨®n a internet aparece donde le da la gana. En este caso le ha dado la gana manifestarse en ese ¨¢rbol, a unos 10 metros de altura, y all¨ª es donde ha ido a buscarla un pobre alumno de ingenier¨ªa naval que estudia a distancia desde que la pandemia cerrara los centros educativos de su zona. Ah¨ª lo tienen, haciendo equilibrios con su ordenador, para conectarse, como cada d¨ªa, a Zoom.

Todo, pues, en orden. Nosotros le dar¨ªamos un sobresaliente sin necesidad de que se examinara. Ahora bien, ?c¨®mo descubri¨® el joven acr¨®bata que justo en ese punto del espacio funcionaba un hilo de la Red en la que pr¨¢cticamente el resto del mundo vivimos felizmente atrapados? No tenemos ni idea, pero lo hizo y ello demuestra la dependencia que generan esas frecuencias invisibles que nos conectan con el mundo. Usted mismo, si vive en un lugar un poco aislado, habr¨¢ encontrado ya ese rinc¨®n ¨²nico, a la par que m¨¢gico, de su casa donde hay cobertura para el m¨®vil. Pas¨¦ dos d¨ªas en un hotel rural donde s¨®lo pod¨ªas hablar por tel¨¦fono sentado a horcajadas en el bid¨¦ del cuarto de ba?o y con la cabeza ligeramente ladeada hacia la ducha. Fuera de ese punto espacial, todo era silencio y a?oranza. Intent¨¦ averiguar c¨®mo hab¨ªan dado con esa localizaci¨®n los due?os del hotel, pero prefirieron no dec¨ªrmelo.