La tradici¨®n toma al asalto la modernidad
El ¨¦xito de C. Tangana ha propiciado un vuelco en la escena musical espa?ola. La Piquer o Peret resultan ahora, entre los j¨®venes, tan o m¨¢s relevantes que los Beatles o Radiohead. Pero sin apelar a la nostalgia
Las expectativas comerciales de El madrile?o, el segundo largo de C. Tangana (Madrid, 31 a?os) para la multinacional Sony, eran enormes. Y se confirmaron el 26 de febrero, el d¨ªa de su lanzamiento, al convertirse en el disco de debut m¨¢s escuchado en un mismo d¨ªa: cinco millones de reproducciones en Spotify. M¨¢s del doble de las logradas por Rosal¨ªa con El mal querer tres a?os antes. Los sencillos de adelanto, la ambiciosa campa?a de promoci¨®n y una n¨®mina de colaboradores que inclu¨ªa hasta 15 artistas, entre ellos Kiko Veneno, Jorge Drexler, La H¨²ngara y Andr¨¦s Calamaro, anticipaban un se¨ªsmo en la m¨²sica espa?ola. El madrile?o, producido por su amigo y colaborador ?Alizzz, deb¨ªa ser el disco en el que se culminaran las ambiciones de este m¨²sico, que llevaba casi una d¨¦cada subiendo escalones en la escena espa?ola del hip hop.
Lo que no se pudo anticipar es el efecto arrastre que la idiosincrasia de El madrile?o tendr¨ªa en la escena musical patria. C. Tangana convert¨ªa en ¨¦l la tradici¨®n en vanguardia, abrazando estilos hasta la fecha impensables en un ¨¢lbum tan enroscado en la modernidad. Si la erupci¨®n de Rosal¨ªa hab¨ªa proporcionado una coartada est¨¦tica y al gusto de las audiencias globales a la en¨¦sima actualizaci¨®n del flamenco ¡ªdesde El Pescadilla hasta El Ni?o de Elche, el g¨¦nero se ha manifestado siempre como algo el¨¢stico, capaz de atrapar el momento¡ª, el ¨¦xito del autor de Demasiadas mujeres ampliaba el campo de batalla a estilos como la copla, la zarzuela, la jota o las marchas de Semana Santa. No es que C. Tangana sea el primero de su generaci¨®n en servirse del folclore patrio para armar su discurso, pero s¨ª ha sido el que ha tenido suficiente ¨¦xito como para que el p¨²blico y los medios se hayan empezado a fijar en el cambio de paradigma que se ha estado gestando en los ¨²ltimos tiempos.
Ah¨ª est¨¢ el folk celta mezclado con m¨²sica electr¨®nica de Baiuca o la tradici¨®n asturiana cruzada con el arte casi performativo de Rodrigo Cuevas. Tambi¨¦n la jota y el folclore castellano al servicio del paisaje y la historia de la sierra de Guadarrama en la propuesta de Ruiz Bartolom¨¦. Y, sobre todo y todos, la tradici¨®n andaluza actualizada a trav¨¦s de lo experimental del colectivo andaluz Califato ?, cuyo tercer largo, La contra?e?a, sal¨ªa una semana despu¨¦s del de C. Tangana y significaba, en cierto modo, su reverso underground. Ellos pon¨ªan la banda sonora a otro fen¨®meno de este a?o: el anuncio de una cerveza andaluza que pasaba a Lola Flores por el filtro del deep fake. Mientras, C. Tangana se anunciaba en Times Square, grababa un concierto tiny desk para una emisora estadounidense en el que parec¨ªa explicarle al p¨²blico anglosaj¨®n qu¨¦ es una sobremesa espa?ola ¡ªpoco despu¨¦s, el pueblo gaditano de Algar propon¨ªa en la Unesco convertir las charlas al fresco en patrimonio de la humanidad¡ª y terminaba el a?o con su largo entre los mejores de 2021 para medios como Billboard o Rolling Stone.
Despu¨¦s de d¨¦cadas de m¨²sica inspirada en todo lo anglosaj¨®n, de artistas nacidos en Soria que cantaban en ingl¨¦s y de tratar las tradiciones locales como curiosidades a las que solo era l¨ªcito acercarse desde la iron¨ªa, una nueva generaci¨®n de m¨²sicos espa?oles se ha empe?ado este 2021 en construir un canon musical basado en lo local. Y lo est¨¢n logrando sin apelar a la nostalgia.
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