Cinco deportes para desconectar del ajetreo de la vida moderna

La meta al final de la carrera ya no son unos gl¨²teos bonitos ni unas venas bien marcadas en los antebrazos. S¨ª, hay incontables entrenamientos de fitness en YouTube que a¨²llan: ¡°?Quemar, definir, tonificar!¡±. Pero incluso los anuncios con mensajes como: ¡°Si quieres unas piernas estilizadas¡­ ?[Nombre del centro] es para ti!¡±, parecen ahora obligados a incorporar matices. ¡°Nuestro objetivo es un estado de ¨¢nimo positivo¡±, aclaran. La industria del fitness y del antiaging est¨¢ lejos de desaparecer, pero cada vez m¨¢s personas entrenan por salud: f¨ªsica y mental.

Xabi S¨¢nchez, preparador especializado en el control del movimiento, asegura que en los ¨²ltimos a?os el p¨²blico busca ¡°m¨¢s salud que est¨¦tica. Despu¨¦s de la pandemia, la gente se acerca al ejercicio de forma vital, para encontrarse bien¡±. La actividad f¨ªsica es una p¨ªldora contra la ansiedad y el sedentarismo del circuito coche, silla, m¨®vil. Se receta en consultas m¨¦dicas y gabinetes psicol¨®gicos. Uno enferma cuando no se mueve, y el movimiento da vida. Mientras la imagen exterior se acelera, en el interior, un batiburrillo de hormonas ¡ªserotonina, dopamina, endorfinas¡ª se encarga de que el cuerpo quede pacificado, aliviado y feliz.

En este contexto, deportes como el p¨¢del, la escalada, el pole dance, el animal flow o la calistenia han experimentado un bum en estos dos ¨²ltimos a?os. Salir al parque o entablar conversaci¨®n son un aliciente, pero, sobre todo, el im¨¢n de estos deportes es que requieren una gran concentraci¨®n para su desempe?o. La respuesta a la sencilla pregunta ¡°?qu¨¦ es lo que m¨¢s te gusta de este deporte?¡± de los protagonistas de esta historia es un¨¢nime; buscan desconectar durante hora y media. El objetivo de esculpir el cuerpo en nombre de la belleza parece desbancado por otro m¨¢s ¨²til: aliviar el alma.

Escalada: la vida est¨¢ en una roca.

Nunca es tarde para despertar una ilusi¨®n. Que se lo digan a Rosi Menda?a (64 a?os, limpiadora en el centro de escalada Sputnik), que descubri¨® este deporte a los 50 a?os. Toda su vida anterior hab¨ªa girado en torno al cuidado de su familia, hasta que un d¨ªa su hijo le dijo: ¡°Te vas a venir conmigo para que veas que hay m¨¢s cosas adem¨¢s de la casa¡±. La llev¨® a la Pedriza, le prepar¨® una v¨ªa (una cuerda para subir) y se hizo la magia: ¡°No la termin¨¦, pero aquello me gust¨® much¨ªsimo¡±, explica Menda?a. Tanto, que le pidi¨® a su hijo que le construyera un roc¨®dromo en casa.

Su trabajo como limpiadora en Sputnik lleg¨® despu¨¦s. Su jornada comienza a las ocho de la ma?ana, pero ella llega 40 minutos antes para entrenar. Prefiere la monta?a, pero el roc¨®dromo la ayuda a coger fuerza en los dedos. ¡°Y a trabajar la mente: al resolver un paso tienes que pensar mucho para ver c¨®mo colocas el cuerpo¡±.

Hace tres veranos, Menda?a alquil¨® una furgoneta con una amiga de su edad que hab¨ªa conocido en el roc¨®dromo y se fueron a escalar a Asturias. ¡°Desde que conoc¨ª este mundo, es como si se me hubiera abierto una puerta. Voy a los sitios y consigo escalarlos, y, aunque pase miedo, porque siempre da repel¨²s, no lo cambio por nada¡±.

P¨¢del: jugar a ganar.

Todas las pistas est¨¢n ocupadas en esta ma?ana de martes en Indie Padel Club, ubicado en el extrarradio madrile?o. El aspecto de Gaby Montes (35 a?os) no llama hoy la atenci¨®n. Pero hace 10 a?os, cuando pis¨® su primera pista, hubiera impactado a cualquiera. Con tatuajes en piernas y brazos y bigote chill¨®n, el cantante de Sexy Zebras no cumpl¨ªa con el perfil de estilo de vida adinerado asociado anta?o a este deporte.

En noviembre de 2021, las reservas de pistas en Playtonic ¡ªla aplicaci¨®n a la que cualquier persona con pala hace hueco en su m¨®vil¡ª triplicaron las reservas registradas un a?o antes. La popularidad reciente se debe, seg¨²n Montes, a que es un juego apto para todos los p¨²blicos: ¡°Puedes pesar 150 kilos o 50. Y mientras es dif¨ªcil juntarse 10 personas para jugar al baloncesto, en el p¨¢del con cuatro ya est¨¢s¡±. Todos en su familia, que lo miraron como un bicho raro cuando pidi¨® su primera pala, juegan ahora.

Pero el cantante, para quien un partido de p¨¢del a la semana es sagrado, no juega ni por el ejercicio ni por el contacto social. ¡°Lo que me gusta es ganarlos¡±, sentencia. ¡°El pique es lo que me parece divertido, lo que me hace desconectar¡±.

Calistenia. Saltar y superarse

Luc¨ªa Roa (33 a?os) se mueve por las estructuras de un parque del barrio de Montecarmelo (Madrid) como si llevara haci¨¦ndolo a?os: dominadas, muscle up, chest to bar. Solo lleva cuatro meses. Durante un tiempo fue Roa quien miraba a los grupos de chavales muscu?lados practicar ejercicios al aire libre. Pero la casualidad quiso que un d¨ªa Ares Calistenia Madrid apareciera en su scroll de Instagram.

La calistenia es gimnasia acrob¨¢tica de la calle: street workout. Pero ahora algunos centros lo ense?an de forma profesional para acercarlo a todos los p¨²blicos, y cada vez m¨¢s ayuntamientos espa?oles apuestan por dotar espacios p¨²blicos de sus municipios con estas estructuras.

Roa ha sido siempre atl¨¦tica y durante cuatro a?os fue adepta al crossfit. Lo dej¨® en parte por su escoliosis: al trabajar con el propio peso corporal, la calistenia es menos lesiva. ¡°Tengo 33 a?os y mi objetivo es llegar mejor a los 40¡å, explica. Por encima de todo, Roa destaca que se trata de ¡°un deporte de retos, mucho m¨¢s motivador, y muy social¡±. Cuando empez¨® en enero, acud¨ªa a Ares una vez por semana. Ahora, son tres entrenamientos semanales m¨¢s dos veces por su cuenta en el parque. ¡°Parece una tonter¨ªa, pero al final haces amistades¡±.

Pole dance. El vigor de un baile.

Despu¨¦s de ocho a?os de sevillanas, Luc¨ªa Cort¨¦s (24 a?os, auxiliar de enfermer¨ªa) se cans¨® y par¨®. Hace un a?o, tras un largo par¨¦ntesis sin moverse, volvi¨® el baile. Esta vez, sin falda y en la barra. Le pudo la curiosidad de descubrir el estigma detr¨¢s del pole dance, un baile con siglos de antig¨¹edad que resurgi¨® a finales de los ochenta en los bares de striptease de Estados Unidos. ¡°Yo lo ve¨ªa en redes y ten¨ªa la intriga de ver c¨®mo era este mundo por dentro¡±. Cort¨¦s agarra sus manos y pies en la barra y gira sobre s¨ª misma. Acaba boca abajo. ¡°La ropa es sexy. Tiene que ser corta para que puedas agarrarte con todo el cuerpo¡±.

En Espa?a, cada vez m¨¢s centros deportivos ofrecen esta disciplina. Pole and More se encuentra en Fuenlabrada, donde hace un par de a?os no hab¨ªa ning¨²n centro. Taconeando, Cort¨¦s hac¨ªa cardio, pero con el pole ha conseguido fuerza en los brazos y aliviar sus dolores de espalda al estirar. Se trabaja sobre todo el tren superior y mucho el abdomen. M¨¢s que fuerza, es t¨¦cnica: saber de d¨®nde debe venir el impulso del cuerpo para moverse en la barra. ¡°Es un deporte en el que est¨¢s todo el tiempo pensando ?qu¨¦ tengo que hacer aqu¨ª?¡±, explica Cort¨¦s, quien nada m¨¢s comenzar con las figuras deja atr¨¢s los nervios de la entrevista y se revela segura y relajada.

Animal flow. El animal que llevas dentro.

Miguel Campo (39 a?os) es t¨¦cnico dental. Pero, desde hace cuatro a?os, se convierte, dos veces a la semana, en un lagarto. Avanza, replicando el traqueteo de la espina dorsal, por el suelo de R10Lab Entrenamiento Natural, centro que da formaci¨®n de animal flow a profesionales. Crab reach (alcance de cangrejo), loaded beast (bestia cargada), ape (mono). Rafa D¨ªez, uno de los nueve maestros instructores de esta disciplina en el mundo, dicta animales y los alumnos sincronizan una coreograf¨ªa. ¡°La clave es el control corporal para saber hacia d¨®nde, c¨®mo y por qu¨¦ me muevo¡±, resume.

Campo es inquieto. Hace seis a?os se aficion¨® al crossfit hasta que un d¨ªa fue a levantar 60 kilos y crac: ¡°Me casqu¨¦¡±. Varios profesionales le dijeron que lo mejor era limitarse a hacer ejercicios leves como pilates, no forzar. Pero una fisioterapeuta le recomend¨® esta disciplina que a¨²na movimientos tuneados del yoga, la capoeira, el breakdance, el handbalancing y la calistenia. Requiere sobre todo conciencia en el m¨ªnimo detalle de cada movimiento. Quiz¨¢s por eso, lo frecuentan en especial tanto bailarines y actores como enfermeros y m¨¦dicos. Muchos, como Campo o D¨ªez, padecen lesiones. ¡°Cuando se te pasa la fiebre de hacer ejercicio para la piscina, empiezas a buscar movilidad para ganar en calidad de vida¡±, determina Campo.