Miguel Herr¨¢n: ¡°Cuando me enter¨¦ de que iba a ser padre, encargu¨¦ la moto m¨¢s potente que se vende¡±

Miguel Herr¨¢n (M¨¢laga, 27 a?os) se enter¨® de que iba a ser padre a 5.000 metros de altura, en medio de lo que ¨¦l mismo llama un desierto de monta?as. ¡°La zona del Himalaya donde nosotros estuvimos, el Spiti Valley, es casi como una c¨¢rcel natural. Para llegar all¨ª tuvimos que hacer 58 horas en todoterreno, 13 horas de un primer avi¨®n, dos de un segundo avi¨®n. Rodar all¨ª fue un suplicio, una locura log¨ªstica¡±, explica c¨®modamente repantingado en una silla con ese gesto duro pero a la vez dulce que ha convertido el rostro de este actor en uno de los m¨¢s demandados por la ficci¨®n espa?ola y m¨¢s reconocibles para el p¨²blico nacional. Daniel Guzm¨¢n (el actor famoso por Aqu¨ª no hay quien viva que se consagr¨® como director dirigiendo a su abuela) le descubri¨® una noche de copas en medio de la calle y le reclut¨® para protagonizar a un adolescente atribulado por el terror¨ªfico proceso de divorcio de sus padres que tanto se parec¨ªa a ¨¦l mismo. El papel le dar¨ªa un Goya, pero tambi¨¦n la oportunidad de pronunciar un discurso memorable que hizo llorar a moco tendido desde el p¨²blico a su madre, quien le crio a solas, y al propio Guzm¨¢n: ¡°Has conseguido que un chaval sin ilusiones, sin ganas de estudiar, sin que le guste nada, descubra un mundo nuevo y quiera estudiar, quiera trabajar y se agarre a esta vida nueva como si no hubiera otra. Me has dado una vida, Daniel. Gracias¡±. Aquello fue en 2015 y desde entonces no ha habido a?o que no haya estado involucrado en una pel¨ªcula notoria o en series de enorme ¨¦xito, como La casa de papel y ?lite, que le han permitido mantener su fama al ralent¨ª y tener una aut¨¦ntica legi¨®n de seguidores en redes sociales. A la lista de proyectos televisivos se a?ade Los Farad, que se est¨¢ emitiendo en Prime Video. Y el 12 de enero llega a las salas Valle de sombras, a los mandos de Salvador Calvo, quien define la producci¨®n como cine de aventuras: en ella Herr¨¢n protagoniza a un monta?ero que acude con su pareja (Susana Abaitua) y el hijo de ella a hacer una ruta en una zona del Himalaya. Son atacados brutalmente y solo sobrevive Quique, el personaje encarnado por Herr¨¢n, quien es rescatado por un nativo y trasladado a una remota aldea de la que no puede escapar. Exactamente en esa situaci¨®n estaban ¨¦l y su pareja, quien no le llam¨® desde la distancia para comunicarle su embarazo, sino que estaba acompa?¨¢ndolo en el rodaje. Lo que podr¨ªa haber sido una buena noticia se convirti¨® en un motivo de preocupaci¨®n. ¡°Nos dijeron que la ni?a se pod¨ªa morir de hipoxia. La sensaci¨®n de encierro era brutal porque no pod¨ªa salir a solucionar problemas¡±, explica ¨¦l todav¨ªa con gesto serio.

A Herr¨¢n, por haber sido descubierto en la calle y haber trabajado como un actor natural en su primer gran ¨¦xito, le gener¨® un cierto s¨ªndrome del impostor que ataj¨® muy r¨¢pido matricul¨¢ndose en la legendaria escuela de William Layton. ¡°Antes de estudiar all¨ª me dabas un texto y no sab¨ªa ni por d¨®nde empezar, pero esa fue una situaci¨®n que dur¨® muy poco tiempo. De hecho, escucho mucho a compa?eros m¨ªos decir en entrevistas en las que me doy por aludido y quiz¨¢ no deber¨ªa: ¡®Yo es que me he currado mi carrera, yo lo he ido haciendo poco a poco, estoy donde estoy porque me lo curro¡¯. No he hecho de repente un proyecto como La casa de papel o ?lite. Me dan rabia esas cosas porque yo no considero que est¨¦ aqu¨ª por un golpe de suerte. Creo que efectivamente cruzarme con Daniel Guzm¨¢n lo fue, pero el que ha tomado el tim¨®n y las riendas de su trayectoria para llegar hasta donde est¨¢ he sido yo¡±.

?El m¨¦todo le convirti¨® en mejor actor?

A m¨ª el m¨¦todo me gust¨® hasta que hice Modelo 77 y me encontr¨¦ con Alberto Rodr¨ªguez Librero. Ah¨ª descubr¨ª otra manera de preparar los personajes, que es cuanto menos, mejor. Antes era muy mani¨¢tico, lo analizaba todo much¨ªsimo. Dejaba de hablar con mis amigos, me aislaba. Si estaba en pareja en ese momento y mi personaje no la ten¨ªa, dejaba a mi pareja. Intentaba que mi vida fuese lo m¨¢s parecida posible a la de mi personaje para as¨ª llegar a comprender su personalidad. Y me he dado cuenta de que eso es un error. Puedes ser un grand¨ªsimo int¨¦rprete y un actor de mierda. Las nuevas generaciones, de las que ya no me considero, llegan con muchas ansias de demostrarse a s¨ª mismos y al resto lo que pueden hacer, y lo entiendo.

Pero de nuevo parece estar hablando de s¨ª mismo¡­

[Risas] Me he peleado mucho y dec¨ªa cosas tipo: ¡°Esto mi personaje jam¨¢s lo har¨ªa, t¨² no lo entiendes, no lo has estudiado¡±. O ¡°ya te digo yo lo que mi personaje siente y lo que necesita y lo que quiere¡±. Yo antes sacrificaba todo lo que ten¨ªa alrededor. Y un d¨ªa me dije: no, t¨ªo, relativiza. ?Qu¨¦ estamos haciendo?

?Ha sido conocer a la madre de su futura hija lo que le ha hecho operar el gran cambio?

Fue un momento de mi vida, no muy lejano, en el que no estaba bien: hac¨ªa las cosas que normalmente hago y que me hacen disfrutar y no las disfrutaba. Siempre estaba como en una especie de frenes¨ª, en otro sitio. Empec¨¦ a preguntarme: por qu¨¦ lo vives todo tan fren¨¦ticamente, por qu¨¦ sufres tanto por tener todo lo que siempre has querido.

Alberto Rodr¨ªguez Librero confirma que en el rodaje de Modelo 77, la pel¨ªcula que narra la fuga de 45 personas de la c¨¢rcel Modelo de Barcelona en la Transici¨®n y la lucha de los presos comunes por convertir en causa pol¨ªtica el trato inhumano a todos ellos en el sistema penitenciario heredero del franquismo, Herr¨¢n aprendi¨® otra forma de trabajar. Aunque el reto que recuerda con m¨¢s cari?o est¨¢ relacionado con lo f¨ªsico: ¡°Yo la primera vez que vi a Miguel fue en el confinamiento, por videollamada. Llevaba una camiseta muy holgada y no repar¨¦ en sus m¨²sculos. Y luego ya en el plat¨® me encuentro a un aut¨¦ntico culturista. Le tuvimos que imponer una dieta espec¨ªfica para que bajase masa muscular y aun as¨ª en los descansos le pillaba haciendo abdominales. Le echaba unas buenas broncas¡±, rememora el director. ¡°Se convirti¨® en su broma recurrente, el hambre que pasaba. Me hizo prometerle que al terminar el rodaje le invitar¨ªa a un fest¨ªn de chuletones¡±. Y as¨ª fue: Rodr¨ªguez Librero recuerda aquella comilona, que se celebr¨® en su casa, con aut¨¦ntico cari?o. ¡°Es un tipo entra?able. Es duro y a la vez sensible, atribulado pero luminoso¡±. La conocida y comentada preparaci¨®n f¨ªsica del actor, de la que durante mucho tiempo presumi¨® en redes sociales, se acab¨® convirtiendo en una pesada losa para ¨¦l.

?Le da rabia ser guapo oficial de la industria?

No creo que sea as¨ª. La belleza es algo tremendamente subjetivo. Y, adem¨¢s, te voy a decir m¨¢s: hay un canon b¨¢sico de esta sociedad con el que no cumplo ni voy a cumplir jam¨¢s, y es la altura. La gente te idealiza. Ve La casa de papel y piensa: ¡°Mira c¨®mo trata a Tokio, es que a m¨ª me encantar¨ªa. Pobrecito, c¨®mo le acaba de tratar ella. Si estuviera conmigo, yo realmente le tratar¨ªa as¨ª y ¨¦l estar¨ªa superenamorado¡±. Pero la gente est¨¢ viendo a un t¨ªo maquillado, peinado y vestido por unos profesionales e imagin¨¢ndose a ?rsula Corber¨® de 1,80 metros y a m¨ª de 1,90.

?Pero usted sabe que Paul Newman no era alto?

Ya, pero ?lo sab¨ªa la gente o pensaban que no porque sal¨ªa en la tele? Yo lo he sufrido de peque?o: ¡°A ver, Miguel, es que me gustas, pero es que eres muy bajito¡±. Hay ciertas cosas en nuestra sociedad sobre las que la gente opina sin rubor. Y hay otras con las que no te puedes meter. Esto el otro d¨ªa lo viv¨ª en el teatro Tuschinski, en ??msterdam. Se me acerc¨® un grupo de chicas espa?olas y me sueltan: ¡°?Te podemos decir algo? No esper¨¢bamos que fueras bajito¡±. Y les respondo, bueno, lo entiendo, porque no es la primera vez, no me ofende. Pero no es agradable de escuchar.

La gente con baja autoestima suele tomarse los halagos casi como un insulto. ?Le pasa?

S¨ª. Te dicen: ¡°Joder, t¨ªo, pues has hecho muy bien este curro¡±. Y piensas, pero qu¨¦ va, si lo que hago yo es una mierda. Yo antes viv¨ªa con much¨ªsimas inseguridades. No me voy a meter mucho en el tema porque es oscurete, pero yo he sido una persona que durante much¨ªsimo tiempo ha carecido de amor propio. O sea, yo nunca lo hab¨ªa tenido, nunca, jam¨¢s. Y era algo que me daba much¨ªsima envidia de la gente que conoc¨ªa que se sent¨ªa muy bien. Por ejemplo, con el tema del cuerpo yo antes era un mani¨¢tico del entrenamiento y tal, porque nunca me encontraba a gusto. El d¨ªa que consegu¨ª cambiar eso para m¨ª fue enorme.

Sin embargo, no se puede negar, su preparaci¨®n f¨ªsica ha sido una ventaja en su ¨²ltima pel¨ªcula: ¡°Pudimos hacerla porque ¨¦l mismo es un aventurero, adora la adrenalina y est¨¢ muy preparado. En el campo base del Everest hubo un momento que yo dije: a m¨ª me da un infarto. El mal de altura es muy complicado y ¨¦l lo llev¨® muy bien. Su fortaleza es impresionante: hay un momento en el que se tira al r¨ªo helado y bucea a contracorriente con el traje de monta?ero puesto que impresiona¡±, explica Salvador Calvo sobre el actor, a quien compara con Luis Tosar en su capacidad para pasar de estar distendido en el plat¨® a una intensidad interpretativa enorme en cuesti¨®n de segundos. ¡°No le gusta darle ¨¦pica excesiva a lo que hace. Es m¨¢s bien pragm¨¢tico¡±. Esto lo confirma ¨¦l mismo una y otra vez: ¡°Lo que hacemos tiene un valor muy grande: todo el mundo ve la televisi¨®n, todo el mundo ve series, todo el mundo busca desconectar un momento de su vida con un poquito de entretenimiento, y nosotros nos encargamos de eso. Pero a nadie le va a generar una depresi¨®n ver una mala serie o una mala pel¨ªcula. Hay gente que lo sacrifica todo por esto y luego realmente la diferencia no es tan grande¡±. Ese ¡°hay gente¡± gen¨¦rico en realidad es una forma de hacer alusi¨®n a su yo del pasado, del que no quiere saber ya nada. ¡°Si t¨² me hubieses preguntado hace dos a?os c¨®mo ve¨ªa mi futuro, yo te hubiese dicho: prefiero verme solo en una habitaci¨®n llena de premios y con el reconocimiento de la industria que verme con una familia incre¨ªble y rodeado de mis amigos. Y hoy te digo que creo que el mayor legado que le puedo dejar al mundo es que mi hija sea una ni?a cojonuda¡±.

?Durante el rodaje de Valle de sombras ha conocido a neohippies como los que se ven en la pel¨ªcula?

Yo los llamo fumetas. Donde hemos estado rodando, Manikaran [India] y toda esa zona, es un sitio donde la marihuana crece salvaje. O sea, lo que cuenta la peli es real. T¨² all¨ª vas en un taxi, miras la carretera, y de las grietas del cemento salen plantas de marihuana. La gente all¨ª va a fumar, a comer setas, a las raves. Hab¨ªa una barbaridad de autobuses que descargaban europeos.

?Y entonces c¨®mo da alivio a su esp¨ªritu?

Yo soy mucho m¨¢s terrenal. Creo en lo que veo. Este tipo de cosas que se hacen con terapias, con viajes, con grupos, tambi¨¦n se puede hacer solo. Por ejemplo, para m¨ª ir en mi coche es muy terap¨¦utico. Cuando era m¨¢s joven s¨ª que me he aislado de todo para analizar qu¨¦ es lo que me estaba pasando. Tambi¨¦n porque mi vida ha tenido cambios muy muy gordos.

Ese misterio en torno a las turbulencias de su vida y sus or¨ªgenes ha formado parte de la leyenda de Herr¨¢n desde el d¨ªa en que salt¨® a la fama. Extremadamente celoso de su intimidad, no tiene ninguna intenci¨®n de aclarar a qu¨¦ se refiere. Pero s¨ª deja claro que su c¨ªrculo personal de confianza no es la gente del mundillo: ¡°Todo el mundo siempre habla de las grandes familias que se forman en los rodajes y de que luego somos todos superamigos. Eso es una mentira. A m¨ª no me ha pasado. Es verdad que al estar conviviendo con esa gente durante tanto tiempo haces mucha pi?a, pero para m¨ª son relaciones profesionales¡±. Tambi¨¦n que una de las personas m¨¢s importantes de su vida sigue siendo su madre, con quien se crio en M¨¢laga hasta que se mudaron juntos a Madrid. ¡°Si ella no hubiese sido tan incre¨ªble, mi vida ahora ser¨ªa una puta mierda¡±.

?Gracias a haberse criado con su madre comprende mejor qu¨¦ es la masculinidad t¨®xica y el feminismo?

Yo no entiendo muchos conceptos que se manejan hoy, pero haberme criado con una mujer y rodeado de mujeres, sin una figura paterna, ha sido importante. Yo he visto mucho lo que los hombres pueden hacer sufrir a una mujer. No he visto la otra parte, que seguramente exista. Me veo mucho m¨¢s cuidador de mi madre de lo que veo a muchos amigos m¨ªos que se han criado tambi¨¦n con un padre.

Y cuando piensa en su futura paternidad, ?cu¨¢l es el sentimiento primordial? ?Miedo o alegr¨ªa?

Es curioso, pero siento tranquilidad. Hay como tres grandes cosas que hacer en el pack b¨¢sico de la vida en sociedad: comprarte una casa, tener un hijo y casarse. Me acojona saber c¨®mo ayudar a mi hija en lo que le pueda venir. Pero pienso m¨¢s en las carencias afectivas que en las econ¨®micas. Lo m¨¢s importante que se le puede dar a un hijo es tu presencia. Puede tener mejor comida, peor, puede pasar m¨¢s fr¨ªo, menos, puede vivir en una casa m¨¢s bonita o no. Pero si t¨² est¨¢s ah¨ª para ella, y la escuchas y est¨¢s de verdad, creo que esa persona tiene todas las de ganar.

Le gusta a usted mucho la adrenalina. ?Va a dejar todas las pr¨¢cticas arriesgadas que le apasionan?

No, jam¨¢s. Precisamente, cuando me enter¨¦ de que iba a ser padre, encargu¨¦ la moto m¨¢s gorda y m¨¢s potente que se vende. Si me pasa algo, eso no ser¨ªa una ausencia. Si yo dejo a mi familia abandonada y hago otra vida, me voy a sentir un mierda siempre. Pero si yo hoy salgo de aqu¨ª y me mato yendo a mi casa, es algo que no puedo evitar y es algo que no tiene que ver con la adrenalina, porque la mayor¨ªa de los accidentes ocurren en sem¨¢foros. Mi pareja, de hecho, tiene una moto de 750 metros c¨²bicos. Los dos somos salvajes y no vamos a dejar de hacer estas cosas. Entonces ya no tendr¨ªamos la vida que queremos.