Dos m¨¢s dos son siete
Los negacionistas son incapaces de diferenciar entre lo que es una opini¨®n y lo que es un dato
Llevo viviendo mucho tiempo con la penosa sensaci¨®n de que todo el rato llueve sobre mojado. Diluvian repetidos disparates sobre un suelo ya encharcado y corremos el riesgo, si la cosa no escampa, de acabar en una inundaci¨®n de mentecatez calamitosa. La pen¨²ltima necedad fue la del futbolista Marcos Llorente, que alarde¨® en redes de estar tomando el sol sin protecci¨®n durante cuatro horas y que, tras el comentario cr¨ªtico de un usuario, contest¨®: ¡°Si crees que el c¨¢ncer de piel aparece por culpa del sol eres el rey de los ignorantes¡±, una maravilla de frase zopenca, porque muestra la ignorancia en todo su esplendor, en el alarde del propio desconocimiento. Por lo visto lleva semanas corriendo por redes una de esas modas descerebradas e insanas que a saber qui¨¦n se inventa; ¨¦sta, en concreto, recomienda tomar el sol a pelo para crear un ¡°callo¡± que protege la piel de futuras quemaduras. Como resulta que el futbolista tiene 2,3 millones de seguidores en Instagram, la bobada termin¨® siendo muy poco graciosa. Inmediatamente sali¨® el Ministerio de Sanidad desminti¨¦ndolo, as¨ª como diversos dermat¨®logos. Precisamente el c¨¢ncer de piel es uno de los de mayor incidencia en todo el mundo, y adem¨¢s en ascenso. En Espa?a ha crecido un 40% en los ¨²ltimos cuatro a?os, y, como ha dicho el ministerio, la radiaci¨®n es un causante directo del melanoma. En cuanto a la necesidad de vitamina D, hay que procurarla con exposiciones muy controladas, breves de duraci¨®n y a horas no centrales del d¨ªa, y recurrir a suplementos cuando sea necesario.
Todo esto ya es bastante triste, este constante crecer de negacionistas por doquier, entendiendo por negacionistas a esos tipos cerriles empe?ados en rechazar conocimientos cient¨ªficos b¨¢sicos. Pero de lo que quer¨ªa hablar era de algo que me parece a¨²n peor y que est¨¢ en la base de toda esta demencia. Cuando los absurdos comentarios de Marcos Llorente fueron contestados por Sanidad y por los expertos, el futbolista se defendi¨® diciendo que ¨¦l era libre de tener su ¡°opini¨®n¡±. Y ah¨ª s¨ª que me mat¨® bien matada y remuerta. Los negacionistas siempre se acogen al sacrosanto derecho a exponer sus ideas sin darse cuenta de que no estamos hablando de defender un pensamiento, precisamente. Quiero decir que son incapaces de diferenciar entre lo que es una opini¨®n y lo que es un dato. Vamos a ver: sostener, por ejemplo, que dos m¨¢s dos son siete no es una opini¨®n, es una estupidez, un error garrafal. Decir que el sol no da?a la piel es otro dislate por el estilo. Pero lo tremendo es que, cuando los negacionistas se encocoran pidiendo respeto para sus necedades, personas que, por otro lado, parecen sensatas, no saben muy bien qu¨¦ contestarles. No son conscientes de que lo ¨²nico que se puede responder es esto: dos y dos no son siete, marmolillo, y por eso lo que sostienes ni es una opini¨®n ni es respetable.
Hay un fracaso creciente en la educaci¨®n en todo el mundo, un ruido blanco que se nos est¨¢ metiendo en la cabeza para a?adir caos al caos, una especie de borrado del sentido com¨²n m¨¢s evidente, a juzgar por los datos del pen¨²ltimo informe PISA, el de 2018, que concluy¨® que s¨®lo el 8,7% del total (es decir, de 600.000 estudiantes de 15 a?os pertenecientes a 79 pa¨ªses) era capaz de diferenciar entre lo que era un dato y lo que era una opini¨®n. De esos polvos, estos lodos: adultos que no saben qu¨¦ responder cuando les dicen que dos m¨¢s dos son siete.
Ve¨¢moslo de otra manera; 550.000 quincea?eros de 2018, que hoy andar¨¢n cumpliendo los 21 (y votando a Dios sabe qui¨¦n, se me abren las carnes de pensarlo), no encontrar¨ªan ninguna diferencia de credibilidad, verificaci¨®n y argumentaci¨®n entre, por ejemplo, el dato del Instituto Nacional de Estad¨ªstica de que en 2023 ha subido la violencia de g¨¦nero en Espa?a un 12,1%, con un total de 36.582 mujeres v¨ªctimas, y la manifestaci¨®n de cualquier mindundi que sostenga que las denuncias de violencia de las mujeres son casi todas falsas. En ese lodazal de irresponsabilidades e ignorancia vivimos. Urge educar a los ni?os en el discernimiento de las fake news, en una saludable actitud cr¨ªtica ante cualquier afirmaci¨®n, en la diferenciaci¨®n de las opiniones y los hechos. Y, ya de paso, tambi¨¦n en el amor a los animales y en el respeto al pr¨®jimo. Este verano, por favor, no tomen el sol sin protecci¨®n, no me sean panolis y futuros enfermos. Felices vacaciones y hasta septiembre.
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