Pensamiento bot¨¢nico: el festival cordob¨¦s que convierte en arte (y en inteligencia) el lenguaje recobrado de las flores

Ca?a de bamb¨², d¨¢tiles, follaje reciclado, hojas de palmera, Limonium, luffa, naranjo, olivo, piel de bamb¨², Salix tortuosa y Statice. Enumerados, los elementos que componen Entre magnolios, la instalaci¨®n del estudio singapurense This Humid House, casi parecen los ingredientes de un conjuro. Y algo hay de tel¨²rico en esta especie de t¨®tem formado por hojarascas, nidos y ap¨¦ndices con forma de colmena multiespecie que se erige ante el reloj de sol del jard¨ªn de la Diputaci¨®n de C¨®rdoba. Entre el p¨²blico que lo rodea con parsimonia, como si fuera una imagen religiosa, hay quien intenta meter la cabeza entre rama y rama para ver qu¨¦ hay dentro de esta construcci¨®n dif¨ªcil de entender a primera vista. Es parte del juego. Uno de los m¨¦ritos de Flora, el Festival Internacional de las Flores que en octubre celebr¨® su s¨¦ptima edici¨®n en C¨®rdoba, es haber familiarizado a los visitantes con lenguajes m¨¢s cercanos al arte conceptual que a las macetas. Aunque lo uno no se entienda sin lo otro.

¡°C¨®rdoba tiene una cultura floral incre¨ªble¡±, afirma Emilio Ruiz Mateo, director art¨ªstico del festival. ¡°Y lo m¨¢s bonito es que forma parte de la vida cotidiana de la gente. El hecho de vivir en un patio crea una relaci¨®n con las plantas que no se da en otras ciudades. Los artistas suelen sorprenderse por el modo en que los cordobeses se acercan a sus instalaciones, porque conocen los tipos de plantas y sus lenguajes¡±.

Antes de Flora, C¨®rdoba ya contaba con una tradici¨®n secular que, a su manera, tambi¨¦n es un festival bot¨¢nico. La Fiesta de los Patios, que cada mayo abre al p¨²blico los espacios comunes de las viviendas con originales arreglos florales compuestos por los propios vecinos, fue el motivo por el que el equipo de Zizai Cultura¡ªempresa presidida por Juan Ce?a e impulsada por Fu Jianping¡ª decidi¨® invertir en un tipo de evento completamente nuevo. As¨ª lo recuerda Mar¨ªa van den Eynde, directora general de Flora. ¡°La premisa de Zizai era que fuese un proyecto ¨²nico, y que trabajara para la ciudad, que sirviera como palanca de cambio para que C¨®rdoba lo aprovechara¡±. De ah¨ª que decidieran celebrarlo en octubre, para desestacionalizar el turismo, y tambi¨¦n que su red de patrocinadores haya crecido. Durante dos ediciones, Zizai fue el ¨²nico mecenas del proyecto. Este a?o, siete despu¨¦s de su fundaci¨®n, Flora ya cuenta con el patrocinio del Ayuntamiento de C¨®rdoba y de otras 130 empresas, instituciones, asociaciones y colectivos.

En la imagen que encabeza este reportaje, Van den Eynde y Ruiz Mateo posan en los jardines del palacio de Viana, una singular s¨ªntesis de las culturas bot¨¢nicas que conviven en C¨®rdoba. En el patio de las columnas de esta residencia cuyo origen se remonta al siglo XVI, atravesado por un aljibe que evoca la tipolog¨ªa del jard¨ªn musulm¨¢n, la canadiense Lauren Sellen, fundadora del estudio Coyote Flowers, ha creado vol¨²menes de flores y plantas que evocan los paisajes derretidos de Dal¨ª. Es otra de las invitadas al programa de patios institucionales, que cada a?o re¨²ne a cuatro artistas internacionales (no se puede repetir nacionalidad, incluida la espa?ola) y a un artista seleccionado a trav¨¦s de una convocatoria abierta. En estas instalaciones, los creadores plantean obras a gran escala, m¨¢s all¨¢ de lo decorativo. ¡°Cuando empezamos a trabajar, lo primero fue explicar qu¨¦ eran las instalaciones florales¡±, apunta Ruiz Mateo. ¡°Quer¨ªamos hablar de lo bot¨¢nico como un material de trabajo en el arte contempor¨¢neo¡±, a?ade Van den Eynde. ¡°Ese punto de vista no exist¨ªa. Cuando arranc¨® el festival, se empezaba a hablar del arte floral y la bot¨¢nica no solo como decoraci¨®n, sino como pensamiento¡±.

Esa vocaci¨®n h¨ªbrida hace que la programaci¨®n del festival incluya charlas, talleres, conciertos y performances bajo el signo de lo vegetal, pero tambi¨¦n que los artistas invitados se atrevan a sacar los pies del tiesto. Eugenio Ampudia, premiado en Arco en 2008 y 2018, no estaba familiarizado con estos materiales, pero en octubre colabor¨® con Alejandro Banegas en una enorme instalaci¨®n escult¨®rica inspirada en la sinapsis entre neuronas. De forma inversa, los floristas m¨¢s requeridos del mundo se someten gustosos a limitaciones de presupuesto, tiempo, espacio y medios (la espuma sint¨¦tica est¨¢ rigurosamente prohibida en pro de la sostenibilidad) que poco tienen que ver con las de su trabajo comercial diario. Le sucedi¨® al belga Thierry Boutemy, famoso por su exuberante trabajo en Mar¨ªa Antonieta de Sofia Coppola y por proyectos privados tan fastuosos como la boda de Marta Ortega y que cre¨® en 2019 un espacio casi impenetrable, una c¨¢mara de los secretos invadida por una elegante putrefacci¨®n. ¡°A Boutemy le suelen pedir cosas barrocas y coloristas, pero ¨¦l siempre habla de c¨®mo las flores van muriendo o crecen en la oscuridad¡±, afirma Ruiz Mateo. En aquella ocasi¨®n, el primero fue el colectivo espa?ol Flower Motion. Pero el florista m¨¢s famoso del mundo no se llev¨® ning¨²n disgusto. ¡°Creo que no ha habido un segundo premio m¨¢s feliz que ¨¦l, porque pudo hacer algo que nunca nadie le hab¨ªa dejado hacer¡±, recuerda Ruiz Mateo.

La edici¨®n de 2024 cont¨® tambi¨¦n con la alemana Carolin Ruggaber, premio Patio Talento, y la estadounidense Emily Thompson, una eminencia del sector, que cre¨® tres altares barrocos en los antiguos arcos del patio de la mezquita-catedral. El recorrido de las instalaciones es un paseo de dos o tres horas que en 2024 congreg¨® a m¨¢s de 200.000 visitas durante siete d¨ªas. Seg¨²n un estudio de la Universidad Loyola, en 2023 Flora aport¨® 16,4 millones de euros al PIB cordob¨¦s en 11 d¨ªas de festival y cada euro del presupuesto se tradujo en 15,20 euros en gasto tur¨ªstico.

En cada obra, los paneles hablan de las especies utilizadas, su historia y simbolog¨ªa. M¨¢s all¨¢ de ramos y bodas, la bot¨¢nica es un buen punto de anclaje para establecer una relaci¨®n m¨¢s culta y consciente con el mundo natural. ¡°A veces decimos que el festival funciona como las flores: el color y el olor atraen al p¨²blico, pero en realidad son herramientas para polinizarse y lograr un objetivo m¨¢s importante¡±, explica Ruiz Mateo.