Marlaska viaja a Mauritania ante el aumento de las llegadas de pateras a Canarias

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha viajado este viernes a Mauritania con el objetivo de profundizar la cooperaci¨®n para contener la inmigraci¨®n irregular que ha vuelto a poner a las islas Canarias en el mapa de las principales y m¨¢s mort¨ªferas rutas clandestinas hacia Europa. Junto al ministro ha volado tambi¨¦n la comisaria de Asuntos de Interior de la Uni¨®n Europea, Ylva Johansson.

Se trata de una visita estrat¨¦gica que reconoce el papel del pa¨ªs africano en la lucha contra la inmigraci¨®n clandestina como ya lo fue la realizada a Argelia el pasado 10 de agosto donde tambi¨¦n se trat¨® la creciente llegada de pateras. ¡°Mauritania es un socio preferente para Espa?a y tambi¨¦n para la UE. Este viaje es una muestra m¨¢s del compromiso de las relaciones bilaterales y tambi¨¦n para ayudar en las relaciones multilaterales UE- Mauritania¡±, ha declarado el ministro. ¡°Es una prioridad para la Comisi¨®n reforzar la cooperaci¨®n y asistencia financiera en materia de migraci¨®n con los principales pa¨ªses de origen y tr¨¢nsito¡±, ha se?alado la comisaria Johansson. ¡°Necesitamos trabajar m¨¢s estrechamente en muchas ¨¢reas, incluido migraci¨®n y seguridad¡±, ha a?adido.

Interior no concreta los objetivos de su viaje m¨¢s all¨¢ de la cooperaci¨®n en materia migratoria y la lucha contra el terrorismo internacional y el crimen organizado, pero fuentes conocedoras de la visita apuntan a que entre las prioridades del ministro est¨¢ la reanudaci¨®n de las deportaciones de migrantes, paralizadas por la pandemia, una herramienta que tanto Interior como la UE consideran clave en su pol¨ªtica migratoria. Mauritania es, junto a Marruecos, el ¨²nico pa¨ªs que readmite migrantes de terceros pa¨ªses que hayan entrado irregularmente en Espa?a mientras se ¡°acredite¡± o se ¡°presuma¡± que han transitado por su territorio. En virtud de este acuerdo bilateral, al menos 286 personas han sido deportadas a Nuadib¨² en vuelos fletados por Frontex, la agencia europea de control de fronteras, entre 2019 y 2020, seg¨²n datos del Defensor del Pueblo en su condici¨®n de Mecanismo Nacional de Prevenci¨®n de la Tortura.

Durante la visita, Grande-Marlaska y Johansson mantuvieron un encuentro con Laura Lungarotti, jefa de misi¨®n de la Organizaci¨®n Internacional de las Migraciones (OIM) en Mauritania. ¡°Abordamos, entre otras cuestiones, el asunto de la trata y el tr¨¢fico de personas. En los ¨²ltimos meses hemos detectado la existencia de personas traficadas en esta ruta y es algo que nos preocupa, hay mucho que investigar al respecto¡±, asegur¨® Lungarotti, para quien es necesario intensificar la persecuci¨®n judicial de los traficantes, informa Jos¨¦ Naranjo.

Mauritania es un socio estrat¨¦gico para Espa?a tambi¨¦n por su situaci¨®n geogr¨¢fica pues desde su territorio parten aproximadamente un 25% de las pateras que arriban al archipi¨¦lago, seg¨²n fuentes destinadas al control migratorio. La cercan¨ªa con Mal¨ª, sumido en una grave crisis que desemboc¨® en un golpe de Estado del pasado 18 de agosto, refuerza adem¨¢s el papel de Mauritania como destino de cientos de potenciales refugiados dispuestos a lanzarse al mar para alcanzar Europa.

La reactivaci¨®n de la ruta migratoria hacia al archipi¨¦lago, usada por uno de cada tres migrantes que se embarca hacia Espa?a, ha sobrepasado, una vez m¨¢s, a las autoridades espa?olas. En lo que va de a?o han desembarcado en las islas 5.121 personas ¨Cfrente a las 836 de 2019¨C, las cifras m¨¢s altas de los ¨²ltimos 12 a?os. Sin una estructura de acogida consolidada, se han repetido las escenas de personas, debilitadas por viajes en cayuco de m¨¢s de una semana, durmiendo durante d¨ªas en el asfalto de los muelles canarios.

Las dificultades de acogida se ven agravadas adem¨¢s por la determinaci¨®n de Interior de bloquear las derivaciones de los migrantes a la Pen¨ªnsula, donde s¨ª hay plazas disponibles, a pesar de las peticiones formales de la Secretar¨ªa de Estado de Migraciones en este sentido. Interior considera el acceso a la Pen¨ªnsula ¨Cla verdadera puerta de entrada a Europa¨C un incentivo a la inmigraci¨®n irregular y aplica tambi¨¦n este criterio en Ceuta y Melilla, donde los traslados a la Pen¨ªnsula, aun no estando totalmente bloqueados, son muy limitados.

En su segunda visita al pa¨ªs desde julio de 2018, Grande Marlaska se ha reunido en la capital Nuakchot con su hom¨®logo mauritano, Mohamed Salem Ould Merzoug, con el primer ministro del pa¨ªs, Mohamed Puld Bilal, y con su presidente, Mohamed Ould Ghazaouani. Las relaciones con el pa¨ªs son estrechas y preferentes y as¨ª lo demostr¨® el presidente Pedro S¨¢nchez cuando eligi¨® el pa¨ªs como primer destino para retomar su agenda internacional tras el confinamiento, el pasado 30 de junio.

Espa?a colabora financiera y log¨ªsticamente con los guardacostas y las fuerzas de seguridad mauritanas desde 2007, tras la llamada crisis de los cayucos. Mantiene patrullas mixtas de la Guardia Civil y agentes mauritanos y cada a?o, desde entonces, aprueba una subvenci¨®n de 10 millones de euros para el control de la inmigraci¨®n en este pa¨ªs. Puntualmente estas ayudas se refuerzan con donaciones de cientos de miles de euros en material policial. La ¨²ltima, del 4 de junio, supuso 1,5 millones de euros en veh¨ªculos, equipos inform¨¢ticos y c¨¢maras, repartidos entre seis pa¨ªses africanos entre los que se encuentra Mauritania.

Una ruta mortal

La traves¨ªa mar¨ªtima hacia las islas es la m¨¢s mort¨ªfera para llegar a Europa, seg¨²n los c¨¢lculos de Missing Migrants Project de la Organizaci¨®n Internacional para las Migraciones. Los datos m¨¢s recientes, que abarcan un mes de agosto marcado por los naufragios, revelan que este a?o ha muerto al menos un migrante por cada 16 que han logrado llegar sanos y salvos a tierra. La v¨ªa atl¨¢ntica hacia Europa supera en mortalidad al corredor mediterr¨¢neo hacia Grecia (donde fallece uno por cada 120 migrantes que consiguen desembarcar) y a la traves¨ªa del Estrecho y el mar de Albor¨¢n, donde muere o desaparece una persona por cada 98 que llegan a la costa. La cifra supera tambi¨¦n a la peligrosa ruta hacia Italia y Malta, en la que muere un migrante por cada 49 que desembarcan.