La exalcaldesa de Alicante niega haber favorecido a un constructor en el plan urban¨ªstico: ¡°No logr¨® nada¡±
Sonia Castedo se?ala que la ley auton¨®mica le obligaba a informar al promotor sobre el PGOU
La exalcaldesa de Alicante Sonia Castedo nunca valid¨® ninguna de las alegaciones al plan urban¨ªstico (PGOU) de Alicante presentada por el empresario Enrique Ortiz. S¨ª que inform¨® al constructor de todos los aspectos del trazado urban¨ªstico que se estaba desarrollando, siempre que tuvieran que ver con ¨¦l, porque seg¨²n la ley auton¨®mica, como agente urbanizador se convert¨ªa en agente p¨²blico. Y nunca recibi¨® regalos a cambio de favorecer los intereses del magnate alicantino. Castedo no se ha movido ni un mil¨ªmetro de las tres patas de su argumentaci¨®n durante su comparecencia ante el tribunal que juzga el presunto ama?o del PGOU, que tuvo lugar este jueves en la Audiencia de Alicante.
Fiel a su imagen de car¨¢cter fuerte y, hasta cierto punto, bronco, Castedo ha respondido a las preguntas del fiscal, Felipe Briones, con la misma condici¨®n que puso Ortiz en su intervenci¨®n: nada de hablar de las conversaciones telef¨®nicas a¨²n pendientes de validaci¨®n por parte del tribunal. Sobre ella pesa una petici¨®n de diez a?os de c¨¢rcel por los delitos de revelaci¨®n de informaci¨®n privilegiada, cohecho y tr¨¢fico de influencias, al igual que sobre su antecesor en el cargo, Luis D¨ªaz Alperi. Y en su comparecencia, se ha aferrado a dos ideas principales para desmontar la acusaci¨®n.
La primera, que Ortiz nunca obtuvo favor alguno. ¡°?Qu¨¦ apa?o puede haber si desde 2010 y hasta ahora, el PGOU est¨¢ como en 1987?¡±, se pregunta Castedo. Admite que trat¨® con el promotor asuntos que la sit¨²an en el punto de mira de la investigaci¨®n, como la rehabilitaci¨®n del estadio Rico P¨¦rez y diferentes proyectos urban¨ªsticos de la ciudad. Aunque subraya que, en el caso de que el promotor hubiera tratado de influir en sus decisiones, ¡°todo le sali¨® mal¡±. Es m¨¢s, asegura que, en el caso de que hubiera salido adelante el PGOU, que finalmente desestim¨® el Ayuntamiento ante el esc¨¢ndalo generado, constructor habr¨ªa perdido poder. ¡°Con el plan de 1987 [a¨²n vigente], Enrique Ortiz controla el 70% del suelo de Alicante; con el nuevo, habr¨ªa pasado a controlar el 30%¡±, asevera.
La segunda idea estriba en que no pudo dar informaci¨®n privilegiada en ning¨²n caso al promotor alicantino, con quien admite tener una ¡°relaci¨®n de trato familiar¡± que viene de largo. Y con quien no ten¨ªa m¨¢s remedio que reunirse permanentemente porque Ortiz ¡°estaba al frente de varias concesiones municipales, era agente urbanizador de varios planes y due?o del H¨¦rcules¡±. Reconoce que le traslad¨® informaci¨®n y documentaci¨®n del PGOU relativa a los proyectos en los que Ortiz era urbanizador. Pero se ampara en la normativa auton¨®mica. ¡°Seg¨²n el art¨ªculo 119 de la ley valenciana¡±, puntualiza, ¡°el agente urbanizador de un plan se convierte en administraci¨®n¡±. Es decir, en agente p¨²blico que, por tanto, ten¨ªa que estar al corriente de todo, asegura. Pero niega que fuera informaci¨®n reservada. ¡°En ese caso, no se habr¨ªan desestimado todas las alegaciones de Ortiz por las que se me acusa¡±, repite.
En tercer lugar, Castedo se ha pronunciado, a preguntas del fiscal y de su propio abogado, Jos¨¦ Mar¨ªa Asencio, en torno a los regalos que Ortiz pudo hacerle para ganarse el ama?o del PGOU. Fue a Andorra con Ortiz, amigos y familiares, pero se pag¨® el viaje. El Mini Cooper que recibi¨® una amiga suya se lo compr¨® el marido de esta a Ortiz. Pidi¨® ¡°a Ortiz y a otros empresarios de la ciudad¡± con gran capacidad de contrataci¨®n que ayudaran a ¡°personas que estaban atravesando situaciones l¨ªmite en plena ¨¦poca de crisis¡±. Eso no quiere decir que el favor tuviera una contraprestaci¨®n delictiva, a?ade. Y, finalmente, fue a Ibiza en yate invitada por Ortiz. ¡°Visto ahora, si llego a saber que esa invitaci¨®n iba a considerarse un delito, no habr¨ªa tenido ninguna necesidad de aceptarla¡±, manifiesta.
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