Ocho testimonios y dos informes policiales convencen al Supremo de la caja b del PP
El alto tribunal detalla en su fallo la prueba ¡°v¨¢lida y suficiente¡± que permiti¨® a la Audiencia Nacional concluir la existencia de una contabilidad opaca en el partido
Cuando la Audiencia Nacional conden¨® en mayo de 2018 a 29 personas por la primera etapa de G¨¹rtel, afirm¨® con rotundidad que ¡°no quedan dudas¡± de la existencia de una caja b en el PP que se nutri¨® durante 20 a?os de las aportaciones econ¨®micas que hac¨ªan empresarios a cambio de la supuesta adjudicaci¨®n de obras p¨²blicas. En su fallo, el tribunal esgrimi¨® ocho declaraciones de testigos e imputados, y dos informes policiales para sustentar la existencia de dicha contabilidad opaca y, con ello, la acusaci¨®n contra el extesorero Luis B¨¢rcenas y su esposa, Rosal¨ªa Iglesias, de apropiarse de parte de estos fondos para engrosar sus millonarias cuentas en Suiza y pagar parte del chal¨¦ de lujo que adquirieron en Baqueira Beret. Ahora, el Tribunal Supremo ha avalado las diez al afirmar que toda esta prueba es ¡°v¨¢lida y suficiente¡±.
El fallo del alto tribunal enumera todas ellas. As¨ª, cita las declaraciones que el extesorero prest¨® tanto durante la instrucci¨®n ante el juez Pablo Ruz como ante el tribunal durante la vista. En ellas, admiti¨® la existencia de una ¡°contabilidad extracontable¡±, ajena a la oficial y en la que firmaban tanto ¨¦l como quien fuera su antecesor, ?lvaro Lapuerta. B¨¢rcenas, en prisi¨®n actualmente, tambi¨¦n reconoci¨® en el juicio la veracidad de los apuntes contables manuscritos conocidos como los papeles de B¨¢rcenas.
El Supremo recuerda otras declaraciones de miembros del PP con las que la Audiencia Nacional sustent¨® su resoluci¨®n. Destaca los testimonios de tres antiguos cargos p¨²blicos del PP: el exdirigente navarro Jaime Ignacio del Burgo; el exdiputado alav¨¦s Santiago Abascal Escuza (fallecido en 2017 y padre del l¨ªder de Vox) y el exsenador Luis Fraga. Todos ellos figuraban en los apuntes contables como perceptores de cobros procedentes de la caja b y todos reconocieron haber recibido esas cantidades. Del Burgo, que figuraba en 25 apuntes del cuaderno, tambi¨¦n detall¨® que el dinero se lo entregaba en efectivo B¨¢rcenas para que se lo hiciera llegar a otras personas.
A ellos, la sentencia de la Audiencia Nacional sum¨® ¡ªy as¨ª lo recuerda ahora el Supremo¡ª lo declarado como testigos por dos destacados exdirigentes del PP, el exsecretario general Javier Arenas y el expresidente del Senado P¨ªo Garc¨ªa Escudero, muy cercanos al exl¨ªder popular Mariano Rajoy. El tribunal considera que ambos la admitieron ¡°indirectamente e, incluso, confirmando algunos de los apuntes de la caja b¡± al reconocer que, en 2008, se celebr¨® una cena de homenaje a Lapuerta, en la que le regalaron un reloj. Ambos gastos aparec¨ªan recogidos en la contabilidad opaca.
La sentencia tambi¨¦n llam¨® la atenci¨®n sobre el testimonio de uno de los condenados, el constructor Alfonso Garc¨ªa Pozuelo. Este aport¨® en la vista datos que certificaban que la entrega que hizo de 60.000 euros en diciembre de 2003 a la caja b ten¨ªa como ¨²nico objeto que el PP le adjudicase contratos de obra p¨²blica all¨ª donde gobernara.
El tribunal tambi¨¦n dio especial valor a la declaraci¨®n como testigo del auditor interno del PP, Carlo Luca Magniani. Su testimonio dio veracidad a los papeles del extesorero al confirmar que algunos ingresos que figuraban en la caja b fueron traspasados el mismo d¨ªa y por id¨¦nticas cantidades a la cuenta de donativos y a la contabilidad oficial del PP. Ello implicaba, seg¨²n los jueces, no solo la existencia de la contabilidad b, sino ¡°el traspaso de fondos de los papeles B a la contabilidad A¡±.
Finalmente, el Supremo recuerda que el tribunal utiliz¨® dos informes de la Unidad de Delincuencia Econ¨®mica y Fiscal (UDEF) de la Polic¨ªa Nacional para sustentar la existencia de la caja b. El primero, del 6 de marzo de 2013, fue el que dio lugar a la apertura de una pieza separada en el caso G¨¹rtel sobre los papeles de B¨¢rcenas y donde los agentes analizaron la posible correlaci¨®n entre la documentaci¨®n que entonces ya obraba en la causa (la contabilidad en negro de Francisco Correa y una carpeta intervenida a su contable, Jos¨¦ Luis Izquierdo) y los apuntes contables manuscritos de B¨¢rcenas.
El segundo, de abril de 2014, detallaba la correlaci¨®n entre los apuntes de la caja b y los ingresos en las cuentas bancarias de B¨¢rcenas. La UDEF destacaba, en concreto, la coincidencia de un ingreso de 2001 de cinco millones de pesetas (30.000 euros) en el dep¨®sito que el extesorero ten¨ªa en Dresdner Bank, de Z¨²rich y un apunte sobre un ingreso de esa misma cantidad en esa misma ¨¦poca en la contabilidad opaca del PP.
Para el alto tribunal, los dos informes policiales demostraban que B¨¢rcenas ten¨ªa ¡°capacidad de control y disposici¨®n sobre esa contabilidad¡± lo que le permiti¨® apropiarse, entre 2001 y 2003, de 150.050 euros que acabaron en sus cuentas suizas, adem¨¢s de detraer otros 149.600 euros, mediante la compraventa de acciones del diario Libertad Digital ¡ªtambi¨¦n reflejada en la contabilidad opaca de la formaci¨®n¡ª. Por todo ello, el Supremo afirmaba en su fallo conocido el pasado mi¨¦rcoles que la Audiencia Nacional ¡°cont¨® con prueba de cargo v¨¢lida y suficiente para concluir tanto la existencia de una caja b o contabilidad extracontable del PP¡±.
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