Espa?a y Frontex negocian una operaci¨®n para cerrar la ruta migratoria canaria
La agencia europea de fronteras y el Ejecutivo deben concretar a¨²n los medios y el ¨¢rea de actuaci¨®n para una misi¨®n conjunta
El Gobierno mantiene conversaciones con la agencia europea de fronteras, Frontex, para relanzar una operaci¨®n conjunta e intentar frenar con ella la llegada de cayucos y pateras hacia las islas. Las negociaciones, confirmadas por fuentes gubernamentales y de la agencia, est¨¢n en una etapa muy preliminar y a¨²n deben definir qu¨¦ medios se utilizar¨¢n ¡ªmar¨ªtimos, a¨¦reos o ambos¡ª, en qu¨¦ regiones y el nivel de participaci¨®n de pa¨ªses como Senegal o Mauritania. A falta de concretar la misi¨®n, se trata, seg¨²n las fuentes consultadas, de reformular la operaci¨®n Hera II con la que se desplegaron en 2006 barcos y aviones de varios estados miembros en el litoral africano para detener la salida de cayucos y devolver a sus ocupantes al punto de partida.
La ruta hacia el archipi¨¦lago canario se daba por controlada, pero absorbe desde septiembre de 2019 una presi¨®n migratoria sin precedentes en la ¨²ltima d¨¦cada. En lo que va de a?o se han registrado casi 13.000 llegadas y el ritmo del mes de octubre ¨Ccon 5.328 entradas, el peor dato mensual de la historia de las islas¨C ha recordado al de la llamada crisis de los cayucos de 2006, cuando m¨¢s de 31.000 personas arribaron al archipi¨¦lago. La reactivaci¨®n de la v¨ªa canaria responde sobre todo al mayor control de Marruecos de la ruta del Estrecho y el mar de Albor¨¢n: el refuerzo de la vigilancia la ha hecho m¨¢s cara e inaccesible y est¨¢ empujando a miles de personas a lanzarse al Atl¨¢ntico. Otros factores, como la inestabilidad del Sahel, la crisis econ¨®mica derivada del coronavirus y las restricciones fronterizas que impiden a los migrantes tomar rutas terrestres hacia otros puntos de partida del Mediterr¨¢neo est¨¢n tambi¨¦n espoleando los movimientos migratorios hacia las islas desde el Sahara Occidental, Senegal y Gambia.
Los pasos que ahora sigue el Ejecutivo son una repetici¨®n de los recorridos en 2006. Este mi¨¦rcoles, siete agentes de Frontex comenzaban una misi¨®n para apoyar a la Polic¨ªa Nacional en la identificaci¨®n de migrantes llegados a las islas, como tambi¨¦n se hizo entonces. Pero este apoyo log¨ªstico, aunque no se descarta ampliarlo, tiene poco impacto en los flujos migratorios. Espa?a, como ocurri¨® durante la crisis de los cayucos, busca una misi¨®n m¨¢s ambiciosa, reforzada y financiada por la agencia, que ya act¨²a en una operaci¨®n contra la inmigraci¨®n irregular en el Estrecho y el mar de Albor¨¢n.
En aquella ¨¦poca, Espa?a, gobernada tambi¨¦n por el PSOE, recurri¨® a Frontex, una agencia reci¨¦n creada que destac¨® barcos y aviones de estados miembros en el litoral africano en la que acab¨® siendo su operaci¨®n m¨¢s longeva. Fue tambi¨¦n la primera misi¨®n de la agencia en colaboraci¨®n estrecha y en el territorio de pa¨ªses ajenos a la UE. En la primera etapa de la operaci¨®n Hera II, lanzada en agosto de 2006 con un presupuesto de 3,5 millones de euros, se sumaron a los barcos y helic¨®pteros espa?oles, un barco portugu¨¦s, un barco y un avi¨®n italianos y otra aeronave cedida por Finlandia. Durante cuatro meses y bajo el mando de la Guardia Civil, patrullaron el litoral canario y las costas de Mauritania, Senegal y Cabo Verde, seg¨²n recoge la agencia en su p¨¢gina web.
La hemeroteca considera aquella operaci¨®n un ¨¦xito por haber reducido las entradas irregulares de 31.678 en 2006 a 12.478 en 2007 y seguir, desde entonces, una tendencia a la baja que pr¨¢cticamente sell¨® esa v¨ªa con apenas unos cientos de llegadas durante los ¨²ltimos diez a?os. Tanto la operaci¨®n terrestre como la mar¨ªtima se repitieron todos los a?os durante los meses de m¨¢s presi¨®n migratoria ¡ªgeneralmente de julio a noviembre¡ª hasta que se suspendieron en 2018. La Comisi¨®n Europea, explican fuentes conocedoras de aquel operativo, consider¨® que el despliegue era un gasto demasiado alto para una ruta irrelevante en los flujos migratorios de entonces.
No est¨¢ definido todav¨ªa hasta d¨®nde patrullar¨¢n los medios de Frontex y si tendr¨¢n un papel activo en el espacio a¨¦reo o en aguas territoriales de terceros pa¨ªses. La actuaci¨®n de la agencia m¨¢s all¨¢ de las fronteras de los estados miembros es limitada, pero la operaci¨®n en la ruta canaria se ve facilitada por los acuerdos bilaterales de cooperaci¨®n que Espa?a mantiene con Senegal y Mauritania, en cuyo territorio trabajan fuerzas de seguridad espa?olas hace m¨¢s de una d¨¦cada. En el caso de Senegal, donde se concentraron los esfuerzos en 2006, el acuerdo permite la actuaci¨®n de patrullas espa?olas, pero tambi¨¦n de otros estados miembros y contempla adem¨¢s la vigilancia conjunta en toda su zona econ¨®mica exclusiva, hasta 200 millas desde la costa. Mauritania, aunque con un perfil mucho m¨¢s bajo, fue otro de los socios clave en la operaci¨®n de 2006, pero a diferencia de Senegal no se involucr¨® con medios propios y la zona de actuaci¨®n era m¨¢s limitada. Marruecos, punto caliente de salida de una parte considerable de las pateras que est¨¢n llegando estos meses a las islas, no particip¨® en la operaci¨®n de Frontex de entonces y est¨¢ por ver su papel en la nueva misi¨®n.
La agencia bajo la lupa
La agencia europea de fronteras est¨¢ siendo cuestionada por su posible complicidad con el Gobierno griego para expulsar en caliente a potenciales refugiados que intentan llegar a las costas helenas. Una investigaci¨®n de varios medios, entre ellos Der Spiegel y Bellingcat, revel¨® con v¨ªdeos y fotograf¨ªas que oficiales de Frontex desplegados en el Mediterr¨¢neo Oriental en la Operaci¨®n Poseid¨®n estaban involucrados en esas pr¨¢cticas. La investigaci¨®n period¨ªstica se?ala que, desde el pasado mes de marzo, agentes de Frontex habr¨ªan estado presentes en al menos seis intervenciones que podr¨ªan ser consideradas ilegales. La agencia ha asegurado que no ha hallado pruebas que respalden esas presuntas violaciones de su c¨®digo de conducta y del derecho comunitario, pero anunci¨® la semana pasada que ha abierto una investigaci¨®n interna.
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