Las conversaciones entre el Reino Unido y la UE sobre Gibraltar arrancan con el ambiente enrarecido por la situaci¨®n de Irlanda del Norte

?C¨®mo ser¨¢ la relaci¨®n de Gibraltar y la Uni¨®n Europea pos-Brexit? La repuesta a esta pregunta es la que han empezado a negociar este lunes el Reino Unido y la Comisi¨®n Europea. Y resolver la inc¨®gnita no va a ser f¨¢cil. En teor¨ªa el resultado no deber¨ªa alejarse del pacto alcanzado por Londres y Madrid en diciembre, pero el Brexit y todo lo que lo rodea ya han demostrado que tienen guardadas sorpresas desagradables en cada uno de sus pasos. Adem¨¢s, el inicio de estas conversaciones llega en el peor momento, justo cuando la tensi¨®n entre Londres y Bruselas ha subido mucho por la situaci¨®n en Irlanda del Norte ¡ªy es probable que crezca todav¨ªa m¨¢s estas semanas¡ª y las pegas que est¨¢n poniendo los brit¨¢nicos a las concesiones de licencias pesqueras en las islas del canal de la Mancha a los pescadores franceses. Ambas cuestiones arrojan pesimismo sobre una negociaci¨®n que se promet¨ªa f¨¢cil por ese r¨¢pido acuerdo que alcanzaron Espa?a y el Reino Unido sobre Gibraltar a finales de 2020.

Hasta que no se resuelva la situaci¨®n, el Pe?¨®n seguir¨¢ en el limbo jur¨ªdico que se encuentra desde el 1 de enero: este territorio no forma parte de la Uni¨®n Europea, pero no por eso se ha reinstalado la celeb¨¦rrima Verja para controlar el acceso de los pasajeros y mercanc¨ªas que corresponde a toda frontera exterior de la UE. Esto tambi¨¦n permite que los 10.000 espa?oles que trabajan en Gibraltar puedan entrar y salir de la colonia brit¨¢nica sin problemas.

Los encuentros t¨¦cnicos de este lunes por la tarde y ma?ana martes en Bruselas conforman la primera ronda de las conversaciones que ambas partes mantendr¨¢n cada tres semanas. La siguiente toca en Londres. Y as¨ª hasta sumar cuatro rondas hasta mitad de diciembre, cuando en teor¨ªa deber¨ªan acabar las negociaciones. Pero en Bruselas no falta quien teme que las negociaciones se extendieran m¨¢s all¨¢. La posici¨®n oficial de los portavoces comunitarios, en cambio, es que Irlanda o la pesca en el Canal van por ¡°cauces separados y, por tanto, no hay comentarios al respecto¡±. Aunque a estos dos asuntos ajenos a esta negociaci¨®n espec¨ªfica hay que a?adir otro propio.

En julio se conoci¨® el borrador del mandato que el Consejo Europeo hab¨ªa preparado para la Comisi¨®n (aunque negocie el Ejecutivo de Ursula von der Leyen, el Consejo pone sus condiciones) y ese documento no gust¨® nada a los brit¨¢nicos. ¡°Pretende socavar la soberan¨ªa del Reino Unido sobre Gibraltar y no puede constituir una base para las negociaciones¡±, se?al¨® entonces el responsable de las Relaciones Exteriores brit¨¢nicas, Dominic Raab. El Gobierno espa?ol trat¨® de acercar posiciones con Londres. Pero no lo ha conseguido. Hace pocos d¨ªas ha sido la secretaria de Estado, para Europa, Wendy Morton, quien apunt¨® que su pa¨ªs se estaba preparando para un ¡°resultado no negociado¡±.

El mandato del Consejo, aprobado a comienzos de este mes, es un documento m¨¢s extenso y detallado que el pacto alcanzado el 31 de diciembre entre Londres y Madrid. Cuenta con un anexo de 68 puntos y del 15 al 25 queda claro que son ¡°los guardias de fronteras espa?oles¡± quienes se hacen cargo del control de pasajeros en la entrada a Gibraltar por el aeropuerto y el puerto y que es Espa?a quien concede o no los visados y permisos de residencia a los que llegan de terceros pa¨ªses, el Reino Unido incluido. La ausencia en el borrador de referencias a la agencia europea de fronteras (Frontex), cuyos agentes se har¨ªan cargo de la parte visible del control a pasajeros, seg¨²n el acuerdo de Nochevieja, ser¨ªa uno de los puntos que habr¨ªa irritado a Londres.

Este asunto, en concreto, ser¨ªa uno de los que se va a abordar ya en esta primera ronda. Seg¨²n el orden del d¨ªa, este lunes y parte del martes ambas partes lo dedicar¨¢n a exponer sus puntos de partida y a aclarar las dudas que surjan. Ser¨¢n, sobre todo, encuentros t¨¦cnicos. ¡°Ser¨¢ una reuni¨®n t¨¦cnica de funcionarios del Reino Unido y funcionarios de Gibraltar, por un lado, y funcionarios de la Uni¨®n Europea, por otro. No est¨¢ previsto que haya deliberaciones pol¨ªticas en esta fase¡±, ha aclarado una nota del Gobierno gibraltare?o. No obstante, tambi¨¦n empezar¨¢ la discusi¨®n sobre los controles en la frontera.

La postura de la Comisi¨®n en esto es clara: puede que Gibraltar sea un asunto que realmente solo preocupa a Espa?a, pero es una frontera exterior de la Uni¨®n y, por tanto, los controles de entrada tienen que hacerse. Si Espa?a y Gibraltar (y el Reino Unido) no quieren que haya una frontera f¨ªsica ¡ªla Verja¡ª, aceptan la soluci¨®n ¡°innovadora¡± que supone dejar de facto al Pe?¨®n en zona Schengen como se pact¨® en diciembre, pero el acceso debe estar vigilado. Y aqu¨ª es donde se abre el conflicto con Londres, puesto que no encaja exactamente con el concepto de Brexit que maneja el Gobierno de Boris Johnson por los precedentes que podr¨ªa suponer.