Salvioli, relator de la ONU, tras el debate de la ley de memoria: ¡°No es una elecci¨®n. Es una obligaci¨®n jur¨ªdica internacional¡±

El abogado argentino Fabi¨¢n Salvioli, de 58 a?os, es, desde 2018, el relator especial de Naciones Unidas para la promoci¨®n de la verdad, la justicia, la reparaci¨®n y las garant¨ªas de no repetici¨®n. Un cargo de nombre largo con el que la ONU pretende revisar los mecanismos adoptados en el mundo tras violaciones graves de derechos humanos y hacer recomendaciones. Previamente, Salvioli fue el presidente de la Comisi¨®n de Derechos Humanos de Naciones Unidas, hasta que sustituy¨® a Pablo de Greiff, quien ha asesorado al Gobierno en la redacci¨®n de la nueva ley de memoria democr¨¢tica. Tras el debate sobre la norma este jueves en el Congreso, comenta a EL PA?S sus impresiones sobre el caso espa?ol, que sigue de cerca.

En primer lugar, Salvioli niega que sea un asunto ¡°ideol¨®gico¡±, como plantea la oposici¨®n. ¡°Hay m¨¢s de 50 pa¨ªses que tienen procesos de justicia transicional. Una persona puede querer olvidar lo que quiera, pero una sociedad no. Esa es la manera, adem¨¢s, de construir el nunca m¨¢s. Esto no son cuestiones que un Estado puede elegir. Son obligaciones jur¨ªdicas que derivan de los compromisos internacionales asumidos. Cuanto m¨¢s democr¨¢tico es un Estado m¨¢s se ajusta a esos compromisos. Espa?a ha ratificado el pacto internacional de derechos civiles y pol¨ªticos, la convenci¨®n contra la tortura, la convenci¨®n contra las desapariciones forzadas...¡±.

Espa?a ha perdido mucho tiempo. Las circunstancias de la Transici¨®n cambiaron y este tema se pod¨ªa haber abordado de una manera mucho m¨¢s clara

Fabi¨¢n Salvioli

El relator rechaza tambi¨¦n el argumento de la Transici¨®n. ¡°En Espa?a est¨¢ siendo tan dif¨ªcil porque se ha perdido mucho tiempo y en estos casos el paso del tiempo en vez de mitigar el dolor de las v¨ªctimas, lo aumenta. Las circusntancias que dieron lugar a la Transici¨®n pod¨ªan ser razonables entonces, en los a?os setenta, pero no cuando Espa?a ingresa en la UE. Las circunstancias cambiaron y este tema se pod¨ªa haber abordado de una manera mucho m¨¢s clara. Siempre hay resistencias, en todo el mundo, y suelen venir de posiciionamientos que no valoran de una forma negativa los hechos que se han cometido. Como eso no lo pueden decir, recurren artilugios de otro estilo, como el ¡®es mejor no mover las cosas, mejor olvidar...¡±.

Salvioli cree que la nueva ley tiene tiene ¡°muchas virtudes¡± y que ¡°durante el debate o m¨¢s adelante, debe mejorar otros aspectos¡±. Entre las primeras cita que el Estado asuma la localizaci¨®n de las v¨ªctimas en fosas y cunetas, la resignificaci¨®n de lugares como el Valle de los Ca¨ªdos, la anulaci¨®n de condenas ¡°que a¨²n estigmatizan¡± y la incorporaci¨®n de ¡°contenidos sobre memoria hist¨®rica en los colegios, porque de esa manera se va construyendo una sociedad democr¨¢tica muy consciente de lo que pas¨®¡±. Entre los d¨¦ficits de la nueva norma,el relator cree que deber¨ªa ¡°dejar claro que no se puede aplicar una amnist¨ªa a la investigaci¨®n de estos cr¨ªmenes¡± y niega, que como plantea la derecha en Espa?a, eso sea buscar venganza o revancha: ¡°La aplicaci¨®n del derecho y la Justicia es precisamente lo contrario a la venganza y los Estados est¨¢n obligados a promover la rendici¨®n de cuentas de cr¨ªmenes de esta magnitud. En Alemania se est¨¢ juzgando esta semana a un hombre de 101 a?os que particip¨® en los campos de concentraci¨®n nazis y nadie lo ve como una afrenta¡±. ¡°Estos procesos¡±, a?ade, ¡°son dif¨ªciles¡±. ¡°Hace 30 a?os parec¨ªa absolutamente inviable que Argentina, con sus leyes de amnist¨ªa, estuviera donde est¨¢ hoy [se ha juzgado y condenado a decenas de responsables de los cr¨ªmenes de la dictadura], pero la comunidad internacional empuj¨® y las v¨ªctimas nunca bajaron los brazos y cuando eso sucede, al final, en alg¨²n momento se abre la puerta¡±.

El experto insiste en que los est¨¢ndares internacionales hablan de una reparaci¨®n ¡°integral¡± y que para que estos procesos sean exitosos tienen que funcionar todas las patas: la de la justicia, la de la verdad, la memoria... ¡°Por ejemplo, en la Ex Yugoslavia se ha condenado a algunas personas porque all¨ª s¨ª ha habido proceso de rendici¨®n de cuentas por hechos aberrantes, pero como fall¨® otro pilar, el de las pol¨ªticas de memoria, una parte de la poblaci¨®n ve a esos condenados como h¨¦roes¡±.