Felipe VI, siete a?os enredado en la corrupci¨®n familiar

Felipe VI lleva enredado en un pasado de corrupci¨®n familiar desde que su padre abdic¨® en 2014. Hace siete a?os que el Rey ejerce el cargo, heredado de Juan Carlos I, y su corto reinado ha sido ya zarandeado por numerosas tormentas. A la mancha familiar, que alimenta el debate sobre la Monarqu¨ªa en Espa?a, se uni¨® en este per¨ªodo la sedici¨®n independentista de Catalu?a, la peor pandemia en 100 a?os y varias desgracias naturales, asuntos todos que han ido recorriendo sus discursos.

En su primer mensaje de Navidad (24 de diciembre de 2014) ya tuvo que referirse a la historia judicial de los Borbones. Su hermana Cristina hab¨ªa sido procesada unos d¨ªas antes por blanqueo y delito fiscal a cuenta de los negocios de su marido, I?aki Urdangarin. Y Felipe VI ley¨® su receta para ese tiempo: ¡°Necesitamos una profunda regeneraci¨®n de nuestra vida colectiva, y, en esa tarea, cortar la corrupci¨®n de ra¨ªz, sin contemplaciones¡±. Tres a?os antes, en otra Nochebuena, el propio Juan Carlos I hab¨ªa deslizado tambi¨¦n su compromiso con la legalidad, en pleno esc¨¢ndalo por el caso N¨®os. Este es un resumen de lo dicho por ambos jefes de Estado en algunos de sus discursos navide?os m¨¢s relevantes de los ¨²ltimos a?os:

Juan Carlos I (2011): ¡°Iguales ante la ley¡±. ¡°La justicia es igual para todos y las conductas censurables deben ser sancionadas¡±, dijo el entonces Rey en el discurso de Navidad de 2011. En aquel momento, Juan Carlos I ya sab¨ªa que algunos empresarios y pol¨ªticos imputados por corrupci¨®n en el caso G¨¹rtel hab¨ªan escondido su dinero en Suiza, igual que hab¨ªa hecho ¨¦l en agosto de 2008 cuando el rey de Arabia Saud¨ª le regal¨® 100 millones de d¨®lares (65 millones de euros al cambio de aquel momento). El Monarca encarg¨® la tarea de ocultar su fortuna a Arturo Fasana, la misma persona que ya era conocida en Espa?a por gestionar las cuentas suizas de los implicados en la trama G¨¹rtel.

Un mes antes de aquella intervenci¨®n del Rey en Nochebuena, el PP de Mariano Rajoy gan¨® las elecciones generales por mayor¨ªa absoluta pese a que ya estaba siendo investigado por grave corrupci¨®n. Rajoy no fue apartado del poder hasta seis a?os despu¨¦s por una moci¨®n de censura presentada tras la condena a su partido.

Apenas cinco meses despu¨¦s de la victoria electoral de los populares, Juan Carlos I pidi¨® perd¨®n a Espa?a tras romperse la cadera en Botsuana, donde acudi¨® a cazar elefantes en compa?¨ªa de su pareja sentimental, Corinna Larsen. Ese a?o, el CIS pregunt¨® por la Monarqu¨ªa y, por primera vez, la nota de la encuesta fue un suspenso. Juan Carlos I prefiri¨® olvidar aquellos contratiempos en su discurso del 24 de diciembre de 2012, un a?o en el que hab¨ªa tenido que vaciar sus cuentas suizas, acuciado por el banco Mirabaud ante la posibilidad de que se conocieran los hechos. Y traspas¨® todos los fondos a Larsen.

Juan Carlos I proclam¨® solemne su compromiso de seguir en el cargo en el discurso navide?o de 2013. Solo seis meses despu¨¦s, el 18 de junio de 2014, abdic¨® en favor de su hijo. Felipe VI hered¨® un trono manchado por el embrollo judicial del caso N¨®os y la conducta poco ejemplar de su padre en los ¨²ltimos a?os de reinado.

Sus cuatro primeros a?os de reinado coincidieron con la ofensiva independentista de Catalu?a, con un reiterado incumplimiento de las leyes y el ordenamiento constitucional por parte de la Generalitat, y con la convocatoria de dos referendos ilegales (9 de noviembre de 2014 y 1 de octubre de 2017).

La unidad de Espa?a ante el desaf¨ªo independentista (2014-2018). En los discursos navide?os de esos a?os, Felipe VI defendi¨® la unidad de Espa?a y pidi¨® no olvidar las consecuencias del quebranto de la ley.

El discurso de 2017 lleg¨® precedido de la aplicaci¨®n del art¨ªculo 155 que interven¨ªa la autonom¨ªa catalana tras la celebraci¨®n del refer¨¦ndum ilegal del 1-O y la frustrada declaraci¨®n de independencia. Ese a?o, Felipe VI hab¨ªa pronunciado un discurso institucional el 3 de octubre en defensa de la Constituci¨®n: ¡°Desde hace ya tiempo, determinadas autoridades de Catalu?a, de una manera consciente y deliberada, han venido incumpliendo la Constituci¨®n y su Estatuto de Autonom¨ªa, que es la ley que reconoce, protege y ampara sus instituciones hist¨®ricas y su autogobierno¡±, afirmaba. ¡°Con sus decisiones, han vulnerado de manera sistem¨¢tica las normas aprobadas legal y leg¨ªtimamente, demostrando una deslealtad inadmisible hacia los poderes del Estado¡±.

La incertidumbre electoral (2019). Juan Carlos I, que hab¨ªa perdido el blindaje de la inviolabilidad cuando abdic¨®, segu¨ªa viajando por el mundo en vuelos privados que no se pagaba de su bolsillo ni declaraba a Hacienda. En el verano de 2018 se hizo p¨²blica una grabaci¨®n, captada tres a?os antes, en la que su expareja Corinna Larsen revelaba sus cuentas ocultas en el extranjero y daba los nombres de sus supuestos testaferros. Aquello abri¨® una investigaci¨®n judicial en Espa?a, cerrada a marchas forzadas en la Audiencia Nacional, y otra de la Fiscal¨ªa en Suiza, donde empezaban a destaparse todas las irregularidades fiscales cometidas presuntamente por Juan Carlos I.

Felipe VI conoci¨® algunos de estos manejos de su padre a trav¨¦s de una carta enviada por los abogados de Larsen en 2019. Ese a?o, el discurso del Rey habl¨® de ¡°tiempos que no son f¨¢ciles, de mucha incertidumbre¡± por el resultado de las elecciones del 10 de noviembre, que volv¨ªa a poner de manifiesto las dificultades de encontrar mayor¨ªas suficientes para una investidura.

¡°La ¨¦tica est¨¢ por encima de consideraciones familiares¡± (2020). Despu¨¦s lleg¨® el a?o de la pandemia, en el que, en paralelo al sufrimiento social por la crisis sanitaria, se conocieron algunas andanzas de Juan Carlos I, como su fortuna oculta en el extranjero y su regalo multimillonario a Larsen. Felipe VI decidi¨® retirarle la asignaci¨®n anual de casi 200.000 euros, y renunci¨® a cualquier herencia que le correspondiera sobre los instrumentos financieros de su padre en el extranjero. Ese a?o, en su discurso de Navidad, el Rey fue tajante: ¡°La ¨¦tica est¨¢ por encima de consideraciones familiares¡±, expres¨®.

Juan Carlos I llevaba cuatro meses fuera de Espa?a, investigado por las fiscal¨ªas del Supremo y de Ginebra, y sin perspectivas de un regreso inminente. Era, ocho a?os despu¨¦s, el mismo mensaje de Juan Carlos I cuando los investigados eran su yerno y su hija: ¡°Todos los espa?oles son iguales ante la ley¡±.

En 2021 no ha habido ninguna alusi¨®n en el discurso al posible regreso del rey em¨¦rito a Espa?a. El pasado de corrupci¨®n familiar sigue presente en el palacio de la Zarzuela.