El destino incierto de los menores marroqu¨ªes en Ceuta

Ceuta, de poco m¨¢s de 19 kil¨®metros cuadrados, ha soportado durante meses una presi¨®n que ha puesto en jaque un delicado equilibrio demogr¨¢fico. En mayo de 2021, unos 1.500 menores de edad consiguieron cruzar desde Marruecos, a nado o sorteando el vallado fronterizo. Muchos regresaron voluntariamente a su pa¨ªs o fueron devueltos por las autoridades espa?olas. Unos hechos que a¨²n investiga la Fiscal¨ªa, despu¨¦s de frustrarse en agosto el intento ilegal de devoluci¨®n masiva que fue detenido por los tribunales tras la expulsi¨®n de 55 menores. Pero varias organizaciones han denunciado que el goteo de repatriaciones sumarias no ha cesado.

¡°El Gobierno sigue devolviendo gente, tambi¨¦n menores¡±, protesta Francesca Fusaro, activista de No Name Kitchen, organizaci¨®n que trabaja en Ceuta desde el inicio de la crisis con personas en situaci¨®n de calle y que ha documentado al menos seis expulsiones entre octubre y diciembre, ¡°hay un procedimiento de repatriaci¨®n y el Ejecutivo no lo est¨¢ cumpliendo¡±. Si en septiembre hab¨ªa m¨¢s de 700 menores de cuya tutela deb¨ªa hacerse el Gobierno de la ciudad, a comienzos de enero no son m¨¢s de 370 los ni?os y adolescentes que a¨²n permanecen en la localidad, de 85.000 habitantes. El Ejecutivo regional y la Direcci¨®n Provincial del Ministerio de Educaci¨®n han tenido que hacer malabarismos para acoger y escolarizar a quienes se han quedado mientras se resuelve c¨®mo proceder a formalizar los expedientes de repatriaci¨®n que el Gobierno de Pedro S¨¢nchez se comprometi¨® a gestionar este a?o.

Muchos permanecen fuera del sistema o se han lanzado al mar para llegar a la Pen¨ªnsula. El temor a ser enviados de vuelta a Marruecos ha hecho que los chavales prefieran estar fuera de los centros gestionados por el Gobierno ceut¨ª y se arriesguen a embarcar en las l¨ªneas regulares de barcos a Algeciras o en embarcaciones propias. ¡°Cada noche intentan hacer riski (encaramarse a los bajos de camiones o los motores de los ferris), entran o directamente duermen en el puerto¡±, explica Fusaro. Cinco menores, uno de ellos bajo tutela de la Administraci¨®n, desaparecieron a finales de noviembre tras montarse en una balsa inflable.

Estabilidad en las llegadas

La llegada de migrantes a Espa?a de forma irregular se ha mantenido en 2021 en un contexto europeo en el que se han disparado las entradas hasta m¨¢ximos registrados en 2017 y en un a?o marcado por la crisis sin precedentes con Marruecos, socio prioritario de la pol¨ªtica migratoria en la frontera sur. Hasta el 28 de diciembre de 2021, ¨²ltimos datos difundidos por el Ministerio de Interior, 41.632 migrantes llegaron a Espa?a de manera irregular, un 0,4% m¨¢s que en 2020. M¨¢s de la mitad, a Canarias, y la mayor¨ªa desde la costa atl¨¢ntica marroqu¨ª. La cifra obvia, sin embargo, el ¨¦xodo que se produjo a trav¨¦s de la frontera terrestre con Ceuta a mediados de mayo, cuando entre 9.000 y 13.000 personas cruzaron desde Marruecos a la ciudad aut¨®noma en solo dos d¨ªas.

La cooperaci¨®n con Marruecos sigue siendo clave, una baza que Rabat ha sabido jugar para presionar a la UE tras el reconocimiento de EEUU a sus aspiraciones soberanistas sobre el S¨¢hara. Mientras que s¨ª se ha mantenido un f¨¦rreo control con redadas sobre migrantes procedentes de terceros pa¨ªses, especialmente subsaharianos en el norte del pa¨ªs, Rabat deja abierta la puerta al ¨¦xodo de sus propios nacionales en la costa atl¨¢ntica y en torno a Ceuta y Melilla. Fuentes de la Delegaci¨®n del Gobierno en Melilla ven como extraordinaria la presi¨®n sobre el per¨ªmetro por parte de nacionales marroqu¨ªes que han intentado sortear la valla en grandes grupos, algo que no se hab¨ªa vivido antes en la ciudad y que se explica, entre otros factores, por la mala situaci¨®n econ¨®mica que atraviesa gran parte de la poblaci¨®n en las zonas lim¨ªtrofes que tradicionalmente cruzaba cada d¨ªa a Melilla para trabajar. El cierre de los pasos fronterizos terrestres desde marzo de 2022 ha dejado a muchas familias sin sustento y ha empujado a los ciudadanos a buscar salidas desesperadas, como recurrir al procedimiento de asilo para poder viajar desde Ceuta o Melilla hacia la Pen¨ªnsula y buscar all¨ª trabajo.

Por primera vez desde que se registran cifras, Marruecos forma parte del top cinco de pa¨ªses de origen de solicitantes de asilo en Espa?a, con 6.123 solicitudes presentadas hasta el 31 de noviembre de 2021, frente a las 1.110 en 2020. Los datos superan el conjunto de todas las solicitudes registradas entre 2017 y 2019 (531 en 2017; 1.323, 2018; 2.559, 2019), cuando se dispararon las solicitudes de protecci¨®n internacional por parte de activistas rife?os que escapaban de la pol¨ªtica de represi¨®n del movimiento Hirak por parte de las autoridades marroqu¨ªes. El espectacular crecimiento enmascara un flujo de inmigraci¨®n marroqu¨ª sin precedentes. En Ceuta se han registrado hasta 3.078 solicitudes de asilo a 30 de noviembre, frente a las 285 cursadas en 2020; en Melilla, 2.985, casi el doble que las contabilizadas el a?o anterior (1.421).

¡°Desde el punto de vista jur¨ªdico es una aberraci¨®n¡±, comenta Josep Buades, abogado coordinador del Servicio Jesuita a Migrantes, una de las entidades impulsoras de las denuncias que llevaron al Supremo a reconocer en 2020 la libertad de movimiento de los solicitantes de asilo por todo el territorio del Estado, ¡°desde el punto de vista pol¨ªtico, han encontrado un camino pr¨¢ctico para darles una salida para residir y trabajar en Espa?a hasta que se resuelve su expediente de protecci¨®n¡±.