El Constitucional consolida su blindaje ante las recusaciones

El Tribunal Constitucional culmin¨® este martes su operaci¨®n de blindaje frente a las posibles recusaciones de magistrados. Por unanimidad, cerr¨® el paso al intento de los dirigentes del proc¨¦s de bloquear su actuaci¨®n y cambi¨® su doctrina para dejar sentado que la pluralidad ideol¨®gica de sus miembros no solo no es un inconveniente para su labor ni un indicio de falta de imparcialidad, sino un rasgo de fortaleza democr¨¢tica.

La ocasi¨®n que ha permitido este giro del Constitucional la han facilitado los dirigentes del proc¨¦s, con sucesivas iniciativas para apartar a los magistrados Enrique Arnaldo y Concepci¨®n Espejel, ambos propuestos por el PP en la reciente renovaci¨®n de la instituci¨®n. El tribunal sostiene que las recusaciones persegu¨ªan bloquear su labor, porque si se hubieran admitido no habr¨ªa existido qu¨®rum para dictar las resoluciones.

El Constitucional ha consolidado una nueva doctrina que desactiva pr¨¢cticamente cualquier iniciativa que pueda plantearse para recusar a alguno de sus miembros por las opiniones expresadas durante su trayectoria. El tribunal llega a decir que la ¡°heterogeneidad de posiciones¡± en su seno ¡°guarda estrecha correspondencia con el pluralismo pol¨ªtico que, como valor superior del ordenamiento jur¨ªdico, permite diversas formas de organizaci¨®n de la comunidad¡±.

Nueva doctrina

Los dirigentes del proc¨¦s imputaban a los magistrados falta de imparcialidad, atribuy¨¦ndoles una clara afinidad con el PP, no solo por haberles propuesto, sino por su cercan¨ªa a planteamientos conservadores. El ¨®rgano de garant¨ªas considera que circunstancias de este tipo en modo alguno constituyen un problema, sino que suponen un rasgo de salud democr¨¢tica. La ¡°pluralidad de perspectivas¡± es, en realidad, ¡°una se?a¡± de ¡°la propia identidad¡± del tribunal, recalca.

En definitiva, ¡°las diversas circunstancias que definen la personalidad de cada uno de los magistrados y conforman su trayectoria personal no pueden considerarse sin m¨¢s condicionamientos negativos que afecten a su imparcialidad¡±. Atr¨¢s quedan, por tanto, las advertencias de la Fiscal¨ªa sobre la necesidad de cuidar el ¡°perfil p¨²blico¡± de los candidatos a formar parte del tribunal o las abstenciones de los magistrados Narv¨¢ez y Conde-Pumpido por haberse manifestado sobre el proc¨¦s. Lo que cuenta ahora es que ¡°la imparcialidad (¡­) no equivale a un mandato de neutralidad general¡±.