Moreno Bonilla a¨²pa el PP andaluz hasta G¨¦nova y refuerza su marca personal para las elecciones andaluzas

Durante muchos a?os, el peso del Partido Popular de Andaluc¨ªa en la organizaci¨®n nacional solo se med¨ªa y visualizaba con un nombre, el de Javier Arenas, que los pasados 1 y 2 de abril ocup¨® asiento de primera fila en el congreso de Sevilla que encumbr¨® a Alberto N¨²?ez Feij¨®o como l¨ªder. Pero la llegada de Juan Manuel Moreno a la presidencia de la Junta, en enero de 2019, y su alianza con el presidente gallego para descabalgar a Pablo Casado de la presidencia nacional del PP ha hecho posible que por primera vez un equipo del PP andaluz, no solo una persona, tenga peso en la direcci¨®n nacional.

Eso se debe, opinan en el PP, a que Moreno ha puesto en marcha ¡°una forma distinta de hacer las cosas¡± para lograr un partido ¡°m¨¢s abierto¡±, pero a la vez ha reforzado una marca personal impensable hace tres a?os y cuatro meses, como recogen las encuestas. La ¨²ltima del Centro de Estudios Andaluces asegura que el 35,1% de los encuestados lo prefieren para presidir la Junta de Andaluc¨ªa. ¡°Hemos impuesto un estilo andaluz, de moderaci¨®n y di¨¢logo, una forma de hacer las cosas que se puede aplicar en toda Espa?a¡±, asegura el presidente de la Junta. Algunos de los consultados lo llaman ¡°morenismo¡±.

Moreno y Feij¨®o pactaron la incorporaci¨®n en la sala de mandos de G¨¦nova de dos personas clave en el Gobierno andaluz y hasta los d¨ªas que compartir¨¢n cada semana. La de El¨ªas Bendondo al frente de la coordinaci¨®n general; y la de Juan Bravo, en la vicesecretar¨ªa econ¨®mica. Muchos en el PP creen que Moreno se ¡°descapitaliza¡± a las puertas de unas elecciones y otros opinan que el cambio es a¨²n peor: ven una ¡°interinidad brutal con dos consejeros a tiempo parcial en Madrid¡±. Hasta el candidato socialista, Juan Espadas, consider¨® estos nombramientos org¨¢nicos como ¡°un desmantelamiento y voladura controlada¡± del Ejecutivo.

Bendodo dirige la Consejer¨ªa de la Presidencia, Administraci¨®n P¨²blica e Interior, la sala de m¨¢quinas del Gobierno de Andaluc¨ªa, al que el PP accedi¨® en coalici¨®n con Ciudadanos y con el apoyo externo de Vox despu¨¦s de una espera en la oposici¨®n de casi 37 a?os. Ha trabajado con el presidente andaluz desde Nuevas Generaciones y, adem¨¢s, son amigos. Siempre se han repartido los papeles y nadie percibe diferencias entre ellos. Sin embargo, su ascenso como n¨²mero tres y el anuncio de Moreno en Onda Cero de que Bendodo saldr¨¢ del Gobierno tras las elecciones auton¨®micas levant¨® suspicacias acerca de si hab¨ªa fisuras en el t¨¢ndem. Lo hablaron ¡°todo¡±, aseguran Moreno y Bendodo.

Bendodo, que ve su marcha a Madrid, como ¡°un reto¡±, tiene un encargo principal de sus dos jefes directos: las elecciones andaluzas, la primera ¡°meta volante¡± para que el PP alcance la Moncloa. Hasta entonces asegura estar¨¢ a tiempo completo en Andaluc¨ªa. ¡°Primero hay que convocar, luego ganar; despu¨¦s sumar y pactar un gobierno¡±. Estar¨¢ hasta el ¨²ltimo minuto antes de hacer las maletas.

Pero si la presencia de Bendodo fue acordada al alim¨®n por Feij¨®o y Moreno, la del consejero de Hacienda, Juan Bravo, parti¨® a iniciativa del todav¨ªa presidente de la Xunta. Moreno no puso ese nombre en la mesa, fue Feij¨®o el que le pregunt¨® y a partir de ah¨ª las cosas rodaron.

Bravo forma parte del Gobierno andaluz por una carambola ¡ªfue nombrado al dimitir el primer elegido por causas personales¡ª y formaba parte del equipo de Casado. ¡°Es un converso¡±, dicen en el PP. Inspector de Hacienda es un defensor a ultranza del equilibrio presupuestario y sostiene que bajando los impuestos, como reclama el PP cuando no gobierna en Espa?a, sube la recaudaci¨®n.

Bravo tiene un poder de convicci¨®n notable y sabe escuchar. Ha negociado con Vox tres presupuestos. Como responsable econ¨®mico del PP tendr¨¢ que casar las posiciones diferentes que mantienen Feij¨®o y Moreno sobre el sistema de financiaci¨®n auton¨®mica. El gallego reclama m¨¢s peso del coste que supone la sanidad y la educaci¨®n en la Espa?a m¨¢s despoblada y envejecida. El andaluz defiende la poblaci¨®n como principal criterio de reparto.

Bendodo y Bravo mantienen posiciones diferentes sobre la fecha electoral. El consejero de Hacienda trabaja con unos presupuestos prorrogados y quiere contar cuanto antes con unas nuevas cuentas, de ah¨ª que prefiera que las elecciones se hagan en junio. Bendodo opta por octubre porque cree que la estabilidad pol¨ªtica es un bien a preservar. Moreno dice que no ha tomado una decisi¨®n y da respuestas, al estilo Feij¨®o, de s¨ª, no o depende. Pero lo har¨¢ despu¨¦s de Semana Santa y las apuestas se?alan junio.

A Moreno le viene bien la campa?a con Feij¨®o, si es que as¨ª se decide, porque ambos comparten un proyecto com¨²n. La anterior con Casado en un autob¨²s y el candidato en otro fue un desprop¨®sito que sali¨® bien porque la izquierda sum¨® menos. Las listas, esta vez s¨ª, ser¨¢n las que proponga el presidente de la Junta. Los antiguos casadistas conf¨ªan en que haya integraci¨®n.

La salida de ambos consejeros del Gobierno andaluz abre el abanico de nuevas incorporaciones, en el caso de que el PP mantenga la Junta. Ya se especula en el PP con la consejera de Fomento, Marifr¨¢n Carazo, como consejera de la Presidencia. Ser¨¢ otra partida, pero algunos en el PP recuerdan que Moreno ha prometido que solo estar¨¢ ocho a?os como presidente de la Junta. Y en esa l¨ªnea de salida algunos quieren estar.