ERC se reincorpora a las negociaciones para reformar la ¡®ley mordaza¡¯
El partido republicano hab¨ªa forzado la suspensi¨®n de una reuni¨®n anterior por las escuchas a los l¨ªderes independentistas destapadas por el ¡®caso Pegasus¡¯
ERC ha hecho este jueves un nuevo gesto para destensar, en el Congreso, su relaci¨®n con el Gobierno tras el estallido del caso Pegasus. El partido republicano se ha reincorporado a las reuniones de trabajo que mantienen desde hace meses seis partidos ¨Dla propia ERC, PSOE, Unidas Podemos, PNV, EH Bildu y Junts¨D para acordar la reforma de la ley de seguridad ciudadana, conocida como ley mordaza. ERC hab¨ªa forzado el pasado 28 de abril la suspensi¨®n del encuentro previsto aquel d¨ªa con la advertencia, seg¨²n detallaron entonces fuentes de los otros partidos, de que no volver¨ªan a participar en ellos hasta que el Ejecutivo aclarase el supuesto espionaje a los independentistas catalanes. Este jueves, fuentes de ERC han asegurado que siguen ¡°esperando explicaciones¡± por las escuchas, pero a?aden en que mientras llegan ¡°seguiremos negociando¡± la ley mordaza y otros proyectos legislativos.
Aquel anuncio llev¨® al resto de partidos a plantearse entonces seguir con los encuentros sin los republicanos a la espera de que la pol¨¦mica de las escuchas amainase. No ha hecho falta. Esta tarde estaban convocados de nuevo todos los grupos para reiniciar los trabajos y al mismo ha acudido la representante de los republicanos, la diputada Maria Carvalho Dantas, aunque solo a la parte final porque ten¨ªa que intervenir en otra comisi¨®n, aclaran desde ERC. El ¨²nico partido que no ha acudido ha sido Junts por motivos de agenda, se?alan fuentes conocedoras de la negociaci¨®n. Seg¨²n coinciden en se?alar a EL PA?S varias fuentes, en este encuentro los partidos han abordado los cambios a ¡°tres o cuatro¡± art¨ªculos en los que a¨²n existen divergencias, todos ellos referidos al derecho de manifestaci¨®n y la responsabilidad de los convocantes en el caso de que se produzcan incidentes. En lo que hay discrepancias es sobre los avances logrados. Mientras algunas de las fuentes los tildan de ¡°escasos¡±, otras muestran su ¡°satisfacci¨®n¡± porque se han acercado posiciones.
En la reuni¨®n tambi¨¦n se ha abordado uno de los puntos m¨¢s pol¨¦micos de la norma, el referido a la utilizaci¨®n de material antidisturbios y, en concreto, de las pelotas de goma por parte de la polic¨ªa ante incidentes callejeros. El PSOE ha vuelto a insistir en que se sigan usando, pero con un protocolo que regule estrictamente cu¨¢ndo y c¨®mo hacerlo. Sin embargo, ERC ¨Dque recuerda que su utilizaci¨®n est¨¢ prohibida en Catalu?a, donde los Mossos utilizan proyectiles de foam¨D y EH Bildu exigen su prohibici¨®n. Al t¨¦rmino del encuentro, los grupos han acordado intercambiar propuestas por escrito antes de la pr¨®xima reuni¨®n, cuya fecha no ha sido fijada.
La reforma de la ley mordaza es un proyecto iniciado hace cuatro a?os, pero que las discrepancias pol¨ªticas y las sucesivas disoluciones del Congreso han impedido fructificar. Como en otros proyectos del Gobierno, como la ley de memoria democr¨¢tica, el proyecto ha concitado el rechazo frontal de los partidos de la derecha, pero tambi¨¦n con las quejas de los aliados parlamentarios, que la consideran insuficiente. De hecho, los trabajos de la ponencia parlamentaria para materializarla est¨¢n paralizados desde marzo ante los pocos avances ¨Dse hab¨ªan cerrado acuerdos sobre 29 art¨ªculos¨D.
Por ello, PSOE, Unidas Podemos, ERC, PNV, EH Bildu y Junts acordaron entonces celebrar encuentros preparatorios entre ellos para limar diferencias y poder acudir a la pr¨®xima reuni¨®n de aquella con textos ya cerrados para agilizar el tr¨¢mite parlamentario y sortear la oposici¨®n frontal de los partidos de la derecha. El objetivo era cerrar el nuevo texto antes del verano, cuando se cumple el s¨¦ptimo aniversario de la entrada en vigor de la norma que aprob¨® el PP en 2015. Sin embargo, en estas reuniones a seis bandas los avances hab¨ªan sido hasta ahora m¨¢s lentos de lo esperado. Adem¨¢s, ERC ya tens¨® los trabajos del grupo cuando el pasado 5 de abril present¨® un documento con 11 modificaciones que la formaci¨®n nacionalista considera irrenunciables para que sus diputados voten a favor de la reforma. El apoyo de los 13 diputados republicanos son necesarios para una reforma que necesita 175 votos afirmativos al tratarse de una ley org¨¢nica.
La divisi¨®n sobre la reforma tambi¨¦n se ha trasladado a la calle. Por un lado, sindicatos de polic¨ªa y asociaciones de guardias civiles salieron en tromba a criticar la iniciativa al considerar que, de aprobarse, supondr¨ªa un perjuicio para el trabajo diario de los agentes. Sus protestas desembocaron, el 27 de noviembre, en una manifestaci¨®n que congreg¨® a 20.000 personas en las calles de Madrid. Por otro lado, tambi¨¦n se han opuesto a la reforma organizaciones y colectivos de defensa de los derechos humanos, aunque en su caso por considerar que la norma debe ser derogada en su conjunto. Consideran que los partidos, con las modificaciones que plantean, ¨²nicamente van a ¡°maquillar¡± un texto que consideran lesivos para los ciudadanos. El Defensor del Pueblo lleva a?os urgiendo en sus informes a los partidos pol¨ªticos a culminar la reforma de la ley.
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