El Gobierno intent¨® hasta el ¨²ltimo momento parar el anuncio de bajada de impuestos de Ximo Puig
La ministra Mar¨ªa Jes¨²s Montero llam¨® al consejero de Hacienda para decirle que esto romp¨ªa su discurso
El Gobierno intent¨® hasta el ¨²ltimo momento frenar la bajada de impuestos del tramo auton¨®mico del IRPF por debajo de 60.000 euros que anunci¨® el martes Ximo Puig, el presidente valenciano. Las presiones llegaron de todos los niveles, seg¨²n fuentes de ambos Ejecutivos, pero fueron infructuosas. Puig estaba completamente decidido a seguir adelante en un asunto que ya hab¨ªa apuntado desde hace m¨¢s de un mes, y que consideraba un compromiso pol¨ªtico sin marcha atr¨¢s posible. En el tramo final de la discusi¨®n, al ver que Puig y su equipo segu¨ªan adelante, la ministra de Hacienda, Mar¨ªa Jes¨²s Montero, llam¨® el lunes al consejero de este ramo, Arcadi Espa?a, para pedirle que frenara el anuncio que Puig ten¨ªa pensado hacer el martes, en el debate sobre el estado de esta autonom¨ªa.
Montero, que ha explicado p¨²blicamente que est¨¢ en contra de una bajada generalizada de impuestos porque da un mensaje muy negativo en un momento en el que se necesitan los ingresos p¨²blicos para hacer frente a la crisis y para mantener las pol¨ªticas redistributivas, insisti¨® ante el consejero Espa?a en que esta medida romp¨ªa por completo el discurso del Gobierno e iba a ser utilizada por el PP ¡ªcomo finalmente sucedi¨®¡ª para atacar al Ejecutivo y exigirle que haga lo mismo que la Generalitat en toda Espa?a, algo inviable seg¨²n la ministra por la gran ca¨ªda de recaudaci¨®n que provocar¨ªa. Por debajo de 60.000 euros est¨¢ el coraz¨®n de la recaudaci¨®n del IRPF, ya que a partir de esa cantidad baja much¨ªsimo el n¨²mero de contribuyentes. La gran masa est¨¢ ah¨ª. Montero insisti¨® una y otra vez en la inoportunidad de la medida, y pidi¨® a Espa?a que la reconsideraran y m¨¢s teniendo en cuenta el debate fiscal que se ha generado en los ¨²ltimos d¨ªas, en el que el Gobierno quiere colocar al PP como el que baja los impuestos a los ricos mientras el PSOE es quien establece un impuesto sobre las grandes fortunas.
Sin embargo, desde la Generalitat argumentaban que esta no es una decisi¨®n de ¨²ltima hora de Puig, sino un compromiso adquirido hace un mes, cuando todav¨ªa no hab¨ªa estallado la pol¨¦mica por el anunci¨® de la Junta de Andaluc¨ªa, en manos del PP, de la eliminaci¨®n del impuesto de patrimonio. Puig estaba completamente decidido a seguir adelante porque cree que esta bajada es un mensaje muy positivo para las rentas medias y bajas que son las que m¨¢s est¨¢n sufriendo la crisis. Adem¨¢s, justificaba que es algo que no implica una gran ca¨ªda de recaudaci¨®n ¡ªunos 150 millones de euros de rebaja sobre unos Presupuestos de 28.000 que tiene la Generalitat valenciana¡ª y que se puede compensar con el refuerzo que est¨¢ haciendo a las rentas altas y tambi¨¦n con el impuesto de Patrimonio, que al contrario de lo que hace Andaluc¨ªa, la Comunidad Valenciana no solo mantiene, sino que est¨¢ reforzando con inspecciones para lograr una recaudaci¨®n superior a los 200 millones de euros.
Montero insisti¨® en rechazar la iniciativa por el fondo y por la cuesti¨®n pol¨ªtico. El fondo, como ha explicado ella p¨²blicamente, es que no se puede con una mano pedir mayor financiaci¨®n, como hacen casi todas las comunidades, en especial la valenciana, y con la otra bajar impuestos. Y adem¨¢s, tampoco es coherente, insiste Montero, pedir, por un lado, a Europa 140.000 millones de euros y, por el otro, que los pa¨ªses que m¨¢s han contribuido a ese fondo, como Alemania, vean que Espa?a est¨¢ bajando impuestos cuando ya es conocido que tiene una presi¨®n fiscal mucho menor que la mayor¨ªa de los pa¨ªses de la UE, sobre todo los que m¨¢s han aportado al fondo. Pero adem¨¢s hab¨ªa una raz¨®n pol¨ªtica local, y es la posici¨®n del PP, que ha hecho de la bajada del IRPF para rentas por debajo de 40.000 euros una bandera y que puede utilizar el movimiento de la Comunidad Valenciana contra el Gobierno. De hecho, as¨ª fue, y r¨¢pidamente los populares pusieron a Puig como un ejemplo. Desde la Generalitat argumentaban que entonces Alberto N¨²?ez Feij¨®o tambi¨¦n tendr¨ªa que defender la decisi¨®n de Puig de mantener el impuesto de Patrimonio. Montero insist¨ªa en que esta decisi¨®n de Puig romp¨ªa el discurso fiscal del Gobierno justo cuando estaba logrando que el PP perdiera este debate por su pol¨¦mica decisi¨®n de bajar impuestos a los m¨¢s ricos.
En el trasfondo de todo est¨¢ el horizonte electoral. La Comunidad Valenciana, perdida Andaluc¨ªa, es la joya de la corona del PSOE, y tiene elecciones el pr¨®ximo a?o como la mayor¨ªa de las autonom¨ªas. Despu¨¦s de la crisis de Comprom¨ªs, en la que dimiti¨® la vicepresidenta, M¨®nica Oltra, y con la debilidad de Podemos, el gobierno est¨¢ en riesgo. El PP est¨¢ muy d¨¦bil en esta comunidad despu¨¦s de a?os de esc¨¢ndalos de corrupci¨®n, pero el hundimiento de Ciudadanos lo ha hecho m¨¢s competitivo y dar¨¢ la batalla para intentar recuperar una comunidad que fue del PP durante 20 a?os, hasta 2015. En este contexto, Puig ha querido hacer un gesto hacia las clases medias trabajadoras que en el Gobierno ha sentado fatal.
En la Generalitat argumentan que esta decisi¨®n no va contra el Gobierno central ni mucho menos, y no es una bajada generalizada, que rechaza la UE, sino selectiva, porque solo va a algunas rentas medias y bajas, y no supondr¨¢ una merma de ingresos p¨²blicos que afecte a los servicios sociales ni obligue a recortes. De hecho, tratan de argumentar que no es muy diferente de otras bajadas selectivas anunciadas por el Gobierno como la del IVA de la luz o del gas. Adem¨¢s, insisten en que el IRPF de esta comunidad est¨¢ de los m¨¢s altos porque ellos nunca han entrado en la competencia fiscal a la baja de las comunidades del PP. Sin embargo, todos estos argumentos no convencieron a Montero, que hasta el ¨²ltimo minuto intent¨® pararla, sin ¨¦xito. Una vez constatada la enorme diferencia, el Gobierno intent¨® no entrar al choque directo con Puig en las declaraciones p¨²blicas, pero nadie ocult¨® un malestar que se percibe muy claramente en cualquier conversaci¨®n con los ministros o los dirigentes del PSOE.
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