El retorno definitivo del rey em¨¦rito no ser¨¢ con este Gobierno
El entorno de Juan Carlos I da por hecho que no vendr¨¢ estas Navidades y cree que no volver¨¢ a residir en Espa?a hasta despu¨¦s de las elecciones generales
Salvo cambio de ¨²ltima hora, el rey em¨¦rito tampoco vendr¨¢ a Espa?a esta Navidad, seg¨²n fuentes de su entorno. Ser¨¢ la tercera vez que despida el a?o lejos de su pa¨ªs desde que el 3 de agosto de 2020 sali¨® de La Zarzuela tras comunicar por carta a Felipe VI su decisi¨®n de ¡°trasladarse, en estos momentos, fuera de Espa?a¡± para evitar que los esc¨¢ndalos que protagonizaba da?asen m¨¢s a la Corona. Como en otras fechas se?aladas, Juan Carlos I recibir¨¢ la visita de sus hijas, las infantas Elena y Cristina, de algunos de sus nietos y de sus amigos m¨¢s fieles en su retiro dorado en una lujosa villa en Emiratos ?rabes Unidos (EUA), como hu¨¦sped personal del jeque Mohamed bin Zayed.
A diferencia de los dos a?os anteriores, Juan Carlos I no tiene ya ninguna cuenta pendiente en Espa?a. La Agencia Tributaria cerr¨® en noviembre pasado la inspecci¨®n que manten¨ªa abierta por las cacer¨ªas a las que fue invitado entre junio de 2014, cuando abdic¨® del trono, y 2018. El representante legal del anterior jefe del Estado firm¨® un acta de conformidad y abon¨® la correspondiente sanci¨®n. Aunque no se ha difundido su importe, algunas fuentes la cifran en unos 60.000 euros; muy lejos de los 120.000 anuales en los que se sit¨²a el list¨®n del delito fiscal.
Ya en diciembre de 2020, el abogado del rey em¨¦rito, Javier S¨¢nchez-Junco, efectu¨® una regularizaci¨®n fiscal de 678.393 euros para neutralizar una posible querella por los fondos opacos que le facilit¨® el empresario mexicano Allen Sangin¨¦s-Krause y utiliz¨® para comprar regalos y financiar gastos familiares. En febrero de 2021 hizo una segunda regularizaci¨®n por una cantidad a¨²n mayor: 4,4 millones. Esta deuda tributaria se refer¨ªa a los vuelos en avi¨®n privado que, de 2014 a 2018, le abon¨® la Fundaci¨®n Zagatka, que gestionaba su primo lejano ?lvaro de Orleans, y que para Hacienda ten¨ªan la consideraci¨®n de renta en especie.
La inspecci¨®n cerrada este oto?o era el ¨²ltimo fleco de sus problemas con el fisco y se refer¨ªa a un asunto en apariencia menor, pero con un potencial demoledor, pues pod¨ªa reabrir todas las v¨ªas de agua laboriosamente taponadas durante los dos ¨²ltimos a?os: si se conclu¨ªa que las dos regularizaciones anteriores no fueron ¡°veraces y completas¡± quedar¨ªan invalidadas y la v¨ªa del delito fiscal, reabierta.
Fueron estas regularizaciones ¡ªm¨¢s la inmunidad de que disfrutaba hasta su abdicaci¨®n, la falta de pruebas en alg¨²n caso y la prescripci¨®n en otros¡ª las que llevaron al fiscal jefe Anticorrupci¨®n, Alejandro Luz¨®n, a decretar en marzo el archivo de las tres investigaciones sobre el patrimonio en el extranjero del rey em¨¦rito y descartar una querella.
Causa abierta
Si a ello se suma que la Fiscal¨ªa de Ginebra tambi¨¦n hab¨ªa archivado tres meses antes la investigaci¨®n por los 100 millones de d¨®lares que recibi¨® en 2008 de Arabia Saud¨ª, la ¨²nica causa abierta que se conoce contra Juan Carlos I en una sala de justicia es la demanda por acoso que le interpuso su antigua amante Corinna Larsen. Es un pleito civil en el que Juan Carlos I no se enfrenta a una pena de c¨¢rcel, pero s¨ª al pago de una indemnizaci¨®n. Fuentes conocedoras del caso creen que los litigantes han entrado en una espiral en la que ambos est¨¢n incurriendo en minutas multimillonarias de car¨ªsimos despachos de abogados a las que tendr¨¢ que hacer frente quien salga condenado en costas.
De momento, Juan Carlos I ha ganado la primera batalla: el Tribunal de Apelaciones de Inglaterra y Gales reconoci¨® el pasado d¨ªa 6 que el demandado gozaba de inmunidad soberana hasta su abdicaci¨®n. A¨²n hay causa por delante, pero han quedado fuera del proceso los puntos m¨¢s conflictivos: la reuni¨®n que el entonces jefe del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), el general F¨¦lix Sanz Rold¨¢n, mantuvo con Larsen en un hotel de Londres en mayo de 2012, en la que ella asegura haber sido amenazada; y la supuesta entrada de agentes secretos en su apartamento de M¨®naco en junio de ese a?o.
El rey em¨¦rito est¨¢ ¡°crecido¡± tras estos triunfos judiciales, seg¨²n quienes han hablado con ¨¦l. Aunque las decisiones de jueces y fiscales responden en gran medida a los privilegios de que gozaba como jefe del Estado, parecen dar la raz¨®n a quienes desde el principio le dec¨ªan que no hab¨ªa base para actuar contra ¨¦l y que las investigaciones abiertas respond¨ªan a una persecuci¨®n injusta. M¨¢s que nunca, cobrar¨ªa sentido la frase que espet¨® a los periodistas que le preguntaron si pensaba dar explicaciones, como le ped¨ªa el Gobierno, cuando acudi¨® a Sanxenxo (Pontevedra) en mayo pasado: ¡°Explicaciones ?de qu¨¦?¡±.
Aunque, tras archivarse las investigaciones de la Fiscal¨ªa, el rey em¨¦rito comunic¨®, de nuevo mediante una carta a Felipe VI, su intenci¨®n de ¡°continuar residiendo de forma permanente y estable en Abu Dabi¡±, pero viajar ¡°con frecuencia¡± a Espa?a, no ha vuelto a hacerlo desde su pol¨¦mica visita a Sanxenxo. El espect¨¢culo medi¨¢tico en torno a su estancia en el puerto deportivo alarm¨® a la Casa Real y, antes de que abandonara de nuevo Espa?a, padre e hijo mantuvieron una larga charla en la que el ¨²ltimo le pidi¨® prudencia y discreci¨®n.
Fuentes del entorno de Juan Carlos I aseguran que este se limit¨® a seguir las directrices de La Zarzuela, pero reconocen que, tras aquella malograda experiencia, es dif¨ªcil que visite Espa?a, salvo por causa justificada. Por ejemplo, una circunstancia como el funeral de Isabel II, que llev¨® a los reyes de Espa?a y a los reyes em¨¦ritos a compartir banco en la abad¨ªa londinense de Westminster en septiembre pasado.
M¨¢s lejos est¨¢ su retorno definitivo. Las mismas fuentes creen que Juan Carlos I no volver¨¢ a residir en Espa?a hasta que cambie el actual Gobierno, al que atribuye (al menos a parte del mismo) hostilidad hacia su persona. Eso explicar¨ªa la prolongaci¨®n durante meses de las pesquisas fiscales o las cr¨ªticas p¨²blicas de altos cargos. El a?o pr¨®ximo estar¨¢ marcado por el ciclo electoral y ese entorno no es el m¨¢s favorable para resolver los problemas que suscita su regreso: desde una residencia (que no podr¨ªa ser La Zarzuela) hasta una asignaci¨®n econ¨®mica, de la que carece desde que se la retir¨® Felipe VI.
El rey em¨¦rito no oculta su deseo de estar presente cuando su nieta Leonor jure la Constituci¨®n como heredera del trono. La fecha inicialmente se?alada era el 31 de octubre de 2023, cuando la Princesa de Asturias cumpla 18 a?os, pero es probable que el acto solemne se posponga hasta que se constituyan las nuevas Cortes, ya pasadas las pr¨®ximas elecciones generales.
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