Un a?o despu¨¦s del giro sobre el S¨¢hara: el f¨²tbol abre una nueva etapa entre Espa?a y Marruecos
La candidatura tripartita para el Mundial 2030 ampl¨ªa los horizontes de la cooperaci¨®n entre Madrid y Rabat, cuya relaci¨®n presenta claroscuros 12 meses despu¨¦s de la carta remitida por S¨¢nchez a Mohamed VI
¡°Si todo sale bien, vamos a hacer un Mundial juntos¡±, se entusiasma Zubaida el Fathi, periodista y directora del servicio en espa?ol de la televisi¨®n marroqu¨ª, tras anunciarse el pasado martes en Kigali, Ruanda, que Marruecos se suma a la candidatura de Espa?a y Portugal para organizar la Copa del Mundo de F¨²tbol en 2030. Tras el ¨¦xito de su selecci¨®n en el mundial de Qatar ¡ªdonde lleg¨® a las semifinales a costa de eliminar a Espa?a y Portugal¡ª, Rabat ya sue?a con acoger por vez primera un gran acontecimiento deportivo global. Y ese sue?o es compartido con sus vecinos ib¨¦ricos.
La posibilidad de una candidatura tripartita ya fue planteada por el presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, durante su primera visita a Marruecos, en noviembre de 2018. Pero entonces tropezaba con la negativa de la FIFA a que federaciones de continentes distintos pudieran organizar juntas un campeonato. Ese obst¨¢culo ha desaparecido: el mundial de f¨²tbol femenino se celebrar¨¢ este verano en Australia, de la confederaci¨®n asi¨¢tica, y Nueva Zelanda, de la de Ocean¨ªa.
La incorporaci¨®n de Marruecos supone que, adem¨¢s de en Europa, la candidatura tripartita podr¨¢ pescar votos en ?frica y el mundo ¨¢rabe. La batalla ser¨¢ dura, pues deber¨¢ competir con la tricontinental formada por Grecia, Egipto y Arabia Saud¨ª; y con la que agrupa a cuatro pa¨ªses del Cono Sur americano: Argentina, Uruguay, Paraguay y Chile. La inc¨®gnita se despejar¨¢ en el congreso de la FIFA del verano de 2024, pero los tres pa¨ªses est¨¢n armando ya la candidatura. Por vez primera, subrayan fuentes diplom¨¢ticas, desde ambos lados del Estrecho se trabaja en un proyecto ilusionante a medio plazo en vez de en tapar agujeros y resolver problemas. Si prospera, puede suponer un cambio de guion en las relaciones entre los vecinos de las dos orillas, que pasar¨ªan de mirarse con desconfianza a cooperar en una empresa com¨²n. ¡°Este proyecto¡±, aseguran las mismas fuentes, ¡°habr¨ªa sido impensable sin el nuevo clima entre Madrid y Rabat¡±.
Hace ahora un a?o, el 18 de marzo de 2022, el Palacio Real marroqu¨ª difundi¨® la misiva que cuatro d¨ªas antes hab¨ªa remitido el presidente espa?ol, Pedro S¨¢nchez, al rey Mohamed VI. El texto fue laboriosamente negociado, hasta el punto de que La Moncloa acept¨® una deficiente traducci¨®n del original franc¨¦s para no alargar la negociaci¨®n. El p¨¢rrafo clave era aquel en el que S¨¢nchez calificaba la oferta marroqu¨ª de autonom¨ªa para el S¨¢hara Occidental como ¡°la base m¨¢s seria, realista y cre¨ªble para la resoluci¨®n del diferendo¡± sobre la excolonia espa?ola. Por vez primera, Espa?a se decantaba por la propuesta marroqu¨ª frente al refer¨¦ndum de autodeterminaci¨®n reclamado por el Frente Polisario y la ONU. Tras difundirse la carta, Marruecos puso fin a la crisis diplom¨¢tica abierta diez meses antes con la retirada de su embajadora, mientras que Argelia abri¨® un nuevo frente al llamar a consultas al suyo. En las semanas siguientes, Argel dej¨® en suspenso el tratado de amistad con Espa?a y bloque¨® el comercio bilateral, salvo las ventas de gas, sujetas a estrictos contratos con onerosos costes en caso de incumplimiento.
Un a?o despu¨¦s, el saldo de tan arriesgada apuesta diplom¨¢tica sigue siendo incierto. En algunos terrenos se han producido mejoras sustanciales; en otros, las expectativas a¨²n son mayores que los resultados. Espa?a cumpli¨® sus compromisos con aquella carta, pero Marruecos a¨²n debe dar pasos para cumplimentar los suyos. Es dif¨ªcil saber cu¨¢ndo los retrasos responden a problemas t¨¦cnicos o encubren falta de voluntad pol¨ªtica. Los recelos contin¨²an siendo el gran lastre en las relaciones bilaterales, aunque la recuperaci¨®n del di¨¢logo y la decisi¨®n de ¡°evitar todo aquello que ofende a la otra parte en cuestiones de soberan¨ªa¡± ¡ªes decir, la renuncia espa?ola a apoyar p¨²blicamente la autodeterminaci¨®n del S¨¢hara a cambio de aparcar la reivindicaci¨®n marroqu¨ª de Ceuta y Melilla, aunque eso no suponga renunciar a la misma¡ª son las bases sobre las que se cimenta la nueva relaci¨®n.
La fotograf¨ªa de las relaciones bilaterales permite diferentes lecturas: las econ¨®micas y la lucha contra la inmigraci¨®n irregular han experimentado avances notables, pero la apertura de las aduanas comerciales de Ceuta y Melilla est¨¢ pendiente y a¨²n no hay fecha para la visita oficial de Pedro S¨¢nchez a Rabat, tras el plant¨®n de Mohamed VI cuando viaj¨® a Rabat en enero, para participar en la Reuni¨®n de Alto Nivel (RAN).
Este es el estado de situaci¨®n de los principales cap¨ªtulos de una relaci¨®n multifac¨¦tica.
Comercio e inversi¨®n. ¡°Aunque las relaciones econ¨®micas siempre han ido viento en popa, ahora hay mucha m¨¢s tranquilidad para los empresarios espa?oles, que aprecian el establecimiento de un clima id¨®neo para los negocios¡±, analiza Zubaida el Fathi, originaria de Tetu¨¢n y formada en la Universidad Granada. La Oficina Econ¨®mica y Comercial de Espa?a en Rabat ha distribuido a la prensa marroqu¨ª un informe que refleja la pujanza de los intercambios bilaterales. Las exportaciones espa?olas alcanzaron en 2022 los 11.748 millones de euros, un 23,6% m¨¢s que en el ejercicio anterior. Las importaciones se situaron en 8.692 millones, con un alza del 19,1%.
Desde hace nueve a?os, Espa?a es el mayor socio comercial del reino jerifiano, concentrado en sectores como combustibles, autom¨®viles, textil o la electr¨®nica. Seg¨²n la Oficina de Cambios marroqu¨ª, el comercio con Espa?a supone un 14% de la cuota de mercado, por encima de China y Francia, que rondan el 10%. Marruecos es el noveno mejor cliente de los productos espa?oles; y el tercero, tras Estados Unidos y Reino Unido, si se excluye a los pa¨ªses de la UE. ¡°Como dec¨ªa Marx, el capital es cobarde. La econom¨ªa necesitaba una relaci¨®n diplom¨¢tica en armon¨ªa¡±, destaca Adelwahid Akmir, catedr¨¢tico de Historia Contempor¨¢nea de la Universidad Mohamed V de Rabat. ¡°Espa?a es el primer socio comercial de Marruecos, pero en el campo de las inversiones todav¨ªa hay mucho por hacer en infraestructuras, ferrocarriles, agua o energ¨ªas renovables. Marruecos puede ayudar a Espa?a a introducirse en el mercado africano, donde se ha convertido en un importante inversor¡±, agrega.
Control migratorio. La ¨²nica ruta por la que se redujo el a?o pasado la inmigraci¨®n irregular hacia Europa fue la del Mediterr¨¢neo Occidental y el Atl¨¢ntico: la llegada de inmigrantes irregulares por v¨ªa mar¨ªtima a las costas andaluzas baj¨® un 21%, mientras que las llegadas a Canarias experimentaron una ca¨ªda del 31%. En contraposici¨®n, la llamada ruta balc¨¢nica tuvo un incremento de m¨¢s del 135% y la del Mediterr¨¢neo central aument¨® m¨¢s del 50%, seg¨²n datos de Frontex. Marruecos se queja del escaso apoyo de la UE, en comparaci¨®n con otros pa¨ªses. ¡°Si comparamos lo que le da la UE a Turqu¨ªa [3.000 millones de euros] para controlar los flujos migratorios, vemos que hay un desequilibrio con Marruecos [que recibe unos 200]. Pero no solo es cuesti¨®n de dinero, tambi¨¦n se trata de que Europa refuerce con equipo material y log¨ªstico a las fuerzas de seguridad marroqu¨ªes¡±, agrega el profesor Akmir.
Aduanas de Ceuta y Melilla. La reapertura de la aduana de Melilla, cerrada unilateralmente por Marruecos en el verano de 2018 y la apertura de la de Ceuta, que no existi¨® nunca, siguen pendientes. El 27 de enero, en v¨ªsperas de la RAN de Rabat, se hizo la primera prueba piloto de paso de mercanc¨ªas, y el 24 de febrero, la segunda. Pero a¨²n no se conoce la fecha de su apertura definitiva. Para Enrique ?vila, profesor de Ciencias Pol¨ªticas de la UNED en Ceuta, ¡°Marruecos no aceptar¨¢ una aduana comercial que suponga reconocer un estatus de territorio espa?ol, y buscar¨¢ f¨®rmulas para que su denominaci¨®n y funciones queden en la ambig¨¹edad¡±.
La presidenta de la Confederaci¨®n de Empresarios de Ceuta. Arantxa Campos, sostiene en un intercambio de mensajes de texto que Marruecos debe cumplir su parte del trato y, de no hacerlo, Espa?a deber¨ªa actuar ¡°en consecuencia¡±. Cree que la aduana aportar¨ªa ventajas a ambos lados y rechaza que suponga un reconocimiento impl¨ªcito de la soberan¨ªa espa?ola de las plazas. ¡°Creo que se resisten a instalarla como medida de presi¨®n t¨ªpica de la estrategia marroqu¨ª¡±, concluye la dirigente empresarial. ¡°Para Marruecos, es una cuesti¨®n muy delicada que se tendr¨¢ que resolver a medio plazo. Ahora, hay que evitar una asociaci¨®n entre la cuesti¨®n comercial y la hist¨®rica¡±, advierte Adelwahid Akmir, que resume la posici¨®n mayoritaria en la sociedad marroqu¨ª.
El Cervantes en El Aai¨²n. El colegio espa?ol La Paz de El Aai¨²n, dependiente del Ministerio de Educaci¨®n a trav¨¦s de la Embajada de Espa?a en Marruecos, es la ¨²nica instituci¨®n oficial espa?ola que nunca ha cerrado sus puertas en el S¨¢hara Occidental. Tiene varias aulas reservadas para albergar una eventual extensi¨®n del Instituto Cervantes de Rabat. El director de este ¨²ltimo centro, Jos¨¦ Mar¨ªa Mart¨ªnez Alonso, asegura que los gobiernos de Espa?a y Marruecos est¨¢n pendientes de adoptar una decisi¨®n definitiva para su apertura. El proyecto data de 2013, hace diez a?os, cuando el Gobierno del PP plante¨® su apertura simult¨¢nea con la de otra extensi¨®n del Cervantes en Tinduf (Argelia), donde est¨¢n los campamentos de refugiados saharauis. Aunque se anunci¨® la apertura de una delegaci¨®n en El Aaai¨²n durante la reuni¨®n anual de directores de centros del Cervantes, celebrada en diciembre pasado en Granada, el tema no figur¨® en los acuerdos firmados en la RAN. La apertura de una extensi¨®n dependiente de Rabat supondr¨ªa un reconocimiento impl¨ªcito de la soberan¨ªa marroqu¨ª sobre la excolonia.
Viaje de S¨¢nchez. El pasado 1 de febrero, Mohamed VI telefone¨® a S¨¢nchez cuando todav¨ªa no hab¨ªa salido de Madrid para dejar claro que no le iba a recibir en Rabat. El monarca est¨¢ en Gab¨®n desde finales del a?o pasado, seg¨²n la prensa marroqu¨ª. En un comunicado oficial, el Rey invit¨® a S¨¢nchez a efectuar una visita oficial a Marruecos ¡°en breve¡± para reforzar las relaciones bilaterales. ¡°Esperamos que se produzca una invitaci¨®n real a un Iftar, una cena de Ramad¨¢n [como en abril del a?o pasado]. Es una bonita tradici¨®n, en la que es habitual invitar a vecinos y amigos¡±, apunta El Fathi, presentadora del informativo en espa?ol de la televisi¨®n estatal. ¡°El Ramad¨¢n tiene mucho simbolismo, pero cualquier fecha ser¨ªa buena¡±, se?ala Akmir, profesor de la Universidad Mohamed V, ¡°siempre que sea antes de las elecciones en Espa?a¡±.
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