El a?o pasado se activaron 1.084 avisos naranjas y rojos por calor en Espa?a de mayo a septiembre
Las comunidades que acumularon un mayor n¨²mero fueron Andaluc¨ªa, Extremadura y de Castilla-La Mancha. Las previsiones estacionales apuntan con una alta probabilidad a que este verano ser¨¢ m¨¢s c¨¢lido de lo normal
El Gobierno anunci¨® el mi¨¦rcoles que prohibir¨¢ trabajar al aire libre cuando el calor sea muy intenso y la Agencia Estatal de Meteorolog¨ªa (Aemet) haya activado un aviso por altas temperaturas de color naranja (riesgo importante, el segundo de una escala de tres) o rojo (riesgo extremo, el m¨¢s alto). Seg¨²n los datos aportados por Aemet a este diario, esta situaci¨®n se produjo hasta 1.084 veces en alg¨²n punto del pa¨ªs de mayo a septiembre del a?o pasado. Por comunidades, la que acumul¨® un mayor n¨²mero de naranjas y rojos fue Andaluc¨ªa, con 245, seguida de Extremadura, con 154, y de Castilla-La Mancha, con 144. Por contra, en Ceuta y Melilla no hubo ninguno y donde menos avisos se registraron fue en Asturias, con tres; en Cantabria, con 11; y en Murcia, con 13. El peor mes, por aplastante diferencia, fue julio, con 713 avisos, seguido de junio, con 231, mientras que en mayo ya hubo seis y, en septiembre, solo uno.
Para calcular el n¨²mero de avisos, el ¨¢rea de Predicci¨®n Operativa de Aemet ¡°ha consultado d¨ªa a d¨ªa de cada mes los avisos de cada zona de cada comunidad y se han ido sumando¡±, explica Rub¨¦n del Campo, portavoz de la agencia. Sin embargo, estos datos no permiten trazar un retrato aproximado del n¨²mero de avisos que se suelen activar en Espa?a, ya que se produjeron en el verano m¨¢s infernal desde que hay registros. As¨ª, esta cantidad de avisos es, con creces, la m¨¢s alta registrado hasta el momento. Lo suyo ser¨ªa disponer de la media de los ¨²ltimos cinco o 10 a?os, pero Aemet de momento no dispone de esta informaci¨®n por la complejidad que conlleva recopilarla.
Tambi¨¦n hay que aclarar que la agencia no lanza avisos para toda una comunidad, ni tampoco para una provincia entera, sino que estas se dividen por ¨¢reas. Por ejemplo, Ja¨¦n tiene cuatro zonas y toda Andaluc¨ªa, 29. Y, para complicar a¨²n m¨¢s las cosas, cada una de las ¨¢reas tiene su propio nivel de activaci¨®n, detallado en el Plan Nacional de Predicci¨®n de Meteorolog¨ªa Adversa (Meteoalerta), que naci¨® en 2006 y que se ha revisado ocho veces desde entonces. ¡°Los umbrales que disparan los distintos avisos no son ¨²nicos, sino que dependen de cada zona, porque evidentemente las temperaturas no se comportan de la misma manera en el extremo norte, en las monta?as o en el tercio sur, donde el ambiente suele ser mucho m¨¢s c¨¢lido, sobre todo en verano¡±, aclara Rub¨¦n del Campo, portavoz de la agencia.
¡°En t¨¦rminos generales, los naranjas se emiten cuando est¨¢ previsto que se superen los 37¡ã, 39¡ã o 40¡ã seg¨²n las zonas; y los rojos, con 38¡ã, 40 o 44? tambi¨¦n en funci¨®n de la zona. Son niveles adaptados al clima de cada regi¨®n y en general son m¨¢s altos canto m¨¢s hacia el sur¡±, ahonda Del Campo. As¨ª, en la campi?a cordobesa hacen falta 38¡ã para que se lance el aviso amarillo, el m¨¢s bajo de los tres existentes en el sem¨¢foro de Aemet, 40¡ã para que se pase a naranja y 44¡ã para que se alcance el rojo. En cambio, en el litoral occidental de Asturias con 34¡ã ya es aviso amarillo, con 37¡ã naranja y con 40¡ã, rojo.
Los colores del sem¨¢foro de Aemet dependen del ¡°peligro que suponga el fen¨®meno meteorol¨®gico adverso¡±, asociado a su ¡±intensidad y rareza¡±. El amarillo, precisa el portavoz de Aemet, supone un riesgo bajo, ¡°pero es recomendable estar atento porque los bienes y personas podr¨ªan sufrir algunos impactos, especialmente en determinadas actividades¡± como hacer deporte al aire libre en las horas centrales del d¨ªa.
El naranja ¡°implica un peligro importante y es recomendable estar preparado, pues ya podr¨ªan producirse impactos graves¡±, mientras que el rojo, cuya emisi¨®n se produce ¡°solamente en caso de fen¨®menos excepcionalmente intensos y poco frecuentes¡±, supone un peligro extraordinario y los bienes y personas podr¨ªan sufrir consecuencias muy graves o incluso catastr¨®ficas. Los avisos no suelen durar todo el d¨ªa, sino determinadas franjas horarias y se emiten para el d¨ªa en curso y los dos siguientes.
Y para rizar a¨²n m¨¢s el rizo, en Espa?a intervienen otros dos actores ante una emergencia meteorol¨®gica: Protecci¨®n Civil y el Ministerio de Sanidad. Una vez activados los avisos por parte de Aemet, la respuesta es competencia de las Protecciones Civiles auton¨®micas, que son las que lanzan las alertas a la poblaci¨®n, cada una con sus protocolos y sus niveles de alerta distintos por nombres, colores, o n¨²meros.
Adem¨¢s, Sanidad tambi¨¦n emite sus propias alertas por calor, con cuatro niveles seg¨²n sus efectos en la salud. Estos umbrales est¨¢n calculados por provincias y cada una tiene una temperatura a partir de la cual se disparan la mortalidad y la morbilidad teniendo en cuenta a la poblaci¨®n m¨¢s vulnerable. El resultado es un galimat¨ªas para el ciudadano, que se pierde en las nomenclaturas dispares, en los detalles t¨¦cnicos y en el ruido que generan tal multitud de voces.
Una mala predicci¨®n estacional
Si el verano pasado hubo tantos avisos es porque se registraron tres olas de calor consecutivas que abarcaron 42 d¨ªas, casi la mitad de la estaci¨®n, frente al anterior r¨¦cord de 29 d¨ªas en el verano de 2015. Hay que matizar que los avisos no se producen solo en el contexto de una ola de calor y que todo calor no es una ola. Para que se produzca este fen¨®meno, Aemet estable tres umbrales de duraci¨®n, intensidad y extensi¨®n: se tienen que registrar ¡°temperaturas por encima del percentil del 95% de las m¨¢ximas de julio y agosto, afectar al 10% de las estaciones y durar al menos tres d¨ªas¡±. Por tanto, puede hacer mucho calor puntualmente un d¨ªa y dispararse los avisos.
Pero que el verano pasado fuera terrible y que el calor extremo haya llegado ya en abril no determinan que este lo vaya a ser tambi¨¦n. ?Se espera que sea igual, peor o mejor que la anterior? Aunque es imposible pronosticar a largo plazo eventos concretos, por ejemplo olas de calor, los modelos meteorol¨®gicos s¨ª son capaces de apuntar predicciones estacionales, que proporcionan informaci¨®n probabil¨ªstica en t¨¦rminos de temperatura y que en esta ¨¦poca alcanzan su mayor grado de fiabilidad.
Para esta temporada, la predicci¨®n estacional ¡°da una se?al bastante robusta de que, con una alta probabilidad, ser¨¢ m¨¢s c¨¢lido de lo normal¡±. Oscila entre el 60 y 70% en el oeste de la Pen¨ªnsula y del 70% y al 100% en el resto de Espa?a. Esta ¡°probabilidad es bastante alta, similar a la que se ve¨ªa para el verano pasado en los pron¨®sticos para estas fechas¡±, lamenta Del Campo.
Yendo m¨¢s all¨¢, la probabilidad de que est¨¦ entre los peores, es decir, que tenga unas temperaturas similares al 20% de los m¨¢s c¨¢lidos de los 30 ¨²ltimos a?os, es ¡°tambi¨¦n bastante alta¡±, en torno al 50 a 70% e, incluso, en puntos de Baleares y de Canarias asciende al 70% o 100%. ¡°A principios de mayo, los pron¨®sticos hablan de un nuevo verano muy caluroso, otra vez, lo que no podemos saber es si ser¨¢ tanto como el del a?o pasado¡±, concluye el portavoz de Aemet.
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