La identidad propia que tanto le ha costado conseguir a Castilla-La Mancha
El 31 de mayo se celebra el d¨ªa de la regi¨®n, una comunidad que cumple 40 a?os de la constituci¨®n de sus primeras Cortes
El 31 de mayo de 1983 se constituyeron las primeras Cortes de Castilla-La Mancha. Desde entonces, el 31 de mayo se celebra el d¨ªa de la regi¨®n, que cada a?o se conmemora en una localidad diferente, y en esta ocasi¨®n ser¨¢ en Manzanares, en la provincia de Ciudad Real, con la entrega de reconocimientos a diferentes personalidades y entidades. Desde su creaci¨®n, de Castilla-La Mancha se ha dicho muchas veces que tuvo un origen artificial, poniendo en duda el art¨ªculo 143 de la Constituci¨®n que dice ¡°las provincias lim¨ªtrofes con caracter¨ªsticas hist¨®ricas, culturales y econ¨®micas comunes, los territorios insulares y las provincias con entidad regional hist¨®rica podr¨¢n acceder a su autogobierno y constituirse en comunidades aut¨®nomas¡±. Es precisamente esa frase que dice esas ¡°caracter¨ªsticas hist¨®ricas, culturales y econ¨®micas comunes¡± la que muchos han cuestionado durante estos a?os. Cuarenta a?os despu¨¦s parece que esa idea de comunidad artificial ha desaparecido y sus habitantes muestran con orgullo su origen ¡°castellanomanchego¡±, as¨ª todo junto.
La realidad es que es una regi¨®n muy diversa que viene marcada por su gran extensi¨®n, la tercera mayor de Espa?a, con 79.463 kil¨®metros cuadrados, el 15,7?% de todo el territorio nacional. Hay comarcas que son una extensi¨®n econ¨®mica y social de Madrid, como el Corredor del Henares en Guadalajara o La Sagra en Toledo. De hecho, el impulso log¨ªstico e industrial por la cercan¨ªa con la capital de Espa?a ha hecho que, solamente en el ¨²ltimo a?o, la poblaci¨®n de la provincia de Toledo haya crecido en m¨¢s de 12.000 personas, seg¨²n datos del Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE). Y esa proximidad est¨¢ en el origen de dos situaciones antag¨®nicas: Castilla-La Mancha crece mucho en poblaci¨®n (en algunas zonas) y forma parte tambi¨¦n de la denominada Espa?a vaciada.
Pero lo cierto es que Castilla-La Mancha tambi¨¦n es despoblaci¨®n, un fen¨®meno que afecta a zonas de las cinco provincias y especialmente a la Serran¨ªa de Cuenca y a Molina de Arag¨®n, en la provincia de Guadalajara, desde donde recuerdan recurrentemente que su tasa de despoblamiento es peor que la de Siberia. Y, por supuesto, la comunidad es medio rural, agricultura y ganader¨ªa. De hecho, el sector agroalimentario supone el 18% del producto interior bruto (PIB) regional.
A pesar de esta diversidad se ha conseguido que ¡°los castellanomanchegos se sienten como tal¡±. Lo dice Javier de Ir¨ªzar, que fue el primer presidente de las Cortes de Castilla-La Mancha en 1983 y quien recuerda que vivi¨® aquel d¨ªa con ¡°mucha emoci¨®n¡± porque era un d¨ªa ¡°hist¨®rico¡±. En aquel entonces tambi¨¦n era alcalde de Guadalajara. Aclara que fue la provincia a la que m¨¢s le cost¨® integrarse en Castilla-La Mancha, y juzga que uno de los motivos para que ¨¦l fuera presidente de las Cortes fue para tratar de integrarla en la regi¨®n. A?ade que la principal reticencia era que muchos guadalajare?os opinaban que era m¨¢s conveniente estar con Madrid por la ¡°proximidad¡± y por la relaci¨®n ¡°econ¨®mica¡± porque La Mancha ¡°quedaba muy lejos¡±, una comarca, quiz¨¢s la m¨¢s conocida de la regi¨®n, que engloba a zonas de las provincias de Albacete, Ciudad Real, Cuenca y Toledo, pero no todo es Mancha.
El expresidente regional, Jos¨¦ Bono, al poco de llegar a la Junta; en una visita a Sig¨¹enza se le recibi¨® con un cartel ¡°bienvenido a Castilla, presidente¡± y ¨¦l respondi¨® amablemente ¡°efectivamente, yo vengo de La Mancha y esto es Castilla, por eso es Castilla-La Mancha¡±, rememora Ir¨ªzar.
Ir¨ªzar, actual presidente del Consejo Consultivo de la regi¨®n, recuerda el esfuerzo que han hecho las administraciones durante estos 40 a?os para generar una identidad territorial. Algo, que reconoce, tambi¨¦n ha contribuido a la sociedad y personalidades como Andr¨¦s Iniesta, Jos¨¦ Mota, Mar¨ªa Rozal¨¦n, Pedro Almod¨®var o Joaqu¨ªn Reyes, entre otros. Personas que ¡°son referentes de la regi¨®n y que han contribuido a crear este sentimiento castellanomanchego¡±, afirma.
Si se atiende a la historia y la divisi¨®n territorial, Castilla-La Mancha no es nada realmente nuevo ni artificial. El profesor de Historia de la Universidad de Castilla-La Mancha, ?ngel Monterrubio recuerda que el n¨²cleo de la comunidad es la regi¨®n de Castilla la Nueva, divisi¨®n del siglo XVIII, cuyo padre es Floridablanca en el a?o 1785. Abarcaba, m¨¢s o menos, las provincias de Ciudad Real, Cuenca, Guadalajara, Toledo y Madrid. Parte de Albacete, pertenec¨ªa, en esa partici¨®n, a la Regi¨®n de Murcia. De este modo, con Castilla-La Mancha, se separa Madrid y se une ¨ªntegramente a Albacete.
A su vez, la divisi¨®n de Floridablanca se basaba mucho en la Taifa de Toledo, reino musulm¨¢n conquistado a partir de la toma de Toledo, en 1085, por el rey Alfonso VI de Le¨®n y Castilla e incorporado como Reino de Toledo (dependiente del reino de Castilla) a las posesiones del rey de Castilla y Le¨®n, explica el profesor. Esta cuesti¨®n tendr¨ªa tambi¨¦n su peso hist¨®rico para la elecci¨®n de Toledo como capital de la comunidad aut¨®noma.
El profesor Monterrubio explica que, una vez constituida la comunidad aut¨®noma, el objetivo era ¡°hacer regi¨®n, cohesionar con los factores comunes para armar un proyecto de futuro¡± y asegura ¡°que no ha salido tan mal¡± porque ¡°se ha avanzado mucho¡± en estos a?os.
Por cierto, hay que tener en cuenta que el gentilicio de esta regi¨®n es castellanomanchego, lo de manchego a secas, chirr¨ªa en muchas comarcas, como que La Alcarria no solamente es una parte de Guadalajara, tambi¨¦n lo es de Cuenca, pero esa, ya es otra historia.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.