La oposici¨®n del ¡°por si acaso¡±
El PP no se ha enterado de que estamos en otro momento completamente diferente y sigue anclado en 2017
El Partido Popular se ha bunkerizado en el Senado. Apenas dos meses despu¨¦s de que se constituyeran las nuevas Cortes Generales, el pasado 17 de agosto, los de Feijo¨® ya han dejado claro que el rodillo de la mayor¨ªa absoluta en la C¨¢mara alta lo utilizar¨¢n, como martillo pil¨®n, contra toda posibilidad de que pueda acordarse un nuevo Gobierno de progreso encabezado por Pedro S¨¢nchez.
En estos dos meses, el presidente de la C¨¢mara se salta la neutralidad institucional un d¨ªa s¨ª, y otro tambi¨¦n. Se dedica a utilizar el Senado como una sala anexa al despacho de Feij¨®o en G¨¦nova. Y lo hace ignorando, deliberadamente, que la imparcialidad de su cargo est¨¢ obligada por el reglamento de esta casa, y por la propia Constituci¨®n espa?ola. Sin duda, Roll¨¢n a¨²n no es consciente de que es la cuarta autoridad del Estado, pero tampoco le importa.
En estos dos meses, el PP ya nos ha tra¨ªdo dos mociones contra una hipot¨¦tica amnist¨ªa, y una sesi¨®n de la Comisi¨®n General de Comunidades Aut¨®nomas del Senado, para ¡°debatir sobre la aplicaci¨®n efectiva de los principios de igualdad ante la ley de todos los espa?oles, y de solidaridad entre las comunidades aut¨®nomas¡±.
Esta Comisi¨®n del Senado es, tal vez, la m¨¢s importante de cuantas tiene la C¨¢mara alta por su capacidad de foro bilateral entre las Cortes Generales y las comunidades aut¨®nomas, y por la amplitud de sus competencias. Sobre ella recaen, por ejemplo, temas como la mejora del sistema de financiaci¨®n auton¨®mica, o la elaboraci¨®n de los dict¨¢menes sobre los asuntos de especial trascendencia auton¨®mica, en los que las competencias de la C¨¢mara alta son equiparables a las del Congreso incluso, en ocasiones, exclusivas.
Sin embargo, el PP la ha convocado en un nuevo intento de torpedear las negociaciones para la formaci¨®n de Gobierno, y llevar su estrategia de crispaci¨®n y del ¡°todo vale¡± a todos los ¨¢mbitos posibles, incluidas las instituciones.
Feijo¨® nos trae un nuevo ejemplo de la ley del embudo con esta convocatoria de la Comisi¨®n General de Comunidades Aut¨®nomas; acusa al Gobierno de romper la igualdad entre los espa?oles, mientras olvida a conciencia que son sus pactos con Vox los que quiebran esa igualdad entre los ciudadanos. No se pude dedicar a dividir en nombre de la convivencia.
A Feijo¨® y al PP, les importa muy poco que ahora haya m¨¢s catalanes y catalanas que queremos permanecer en Espa?a que los que quieren irse. Les importa poco o nada, que el constitucionalismo, en la opci¨®n del PSC, haya sido la opci¨®n m¨¢s votada en las pasadas elecciones para pedir, precisamente, que se refuerce la apuesta de este Gobierno por el di¨¢logo y el reencuentro.
Y en esa estrategia de Feijo¨® del todo vale, hemos escuchado, otra vez, sus vaticinios agoreros y su estrategia del miedo. Ahora, pregonando la balcanizaci¨®n de Espa?a, la ruptura del pa¨ªs y el regreso a los reinos de taifas.
Pues bien, recordemos, una vez m¨¢s, que fue con el PP gobernando con quien hubo dos refer¨¦ndums ilegales y una declaraci¨®n unilateral de independencia en Catalu?a. Y recordemos que fue con el Gobierno del PP con el que se fractur¨® la convivencia en Catalu?a.
La dura realidad de los resultados del 23 de julio, y el fracaso de su investidura fake, han llevado a Feijo¨® a recuperar el concepto de la oposici¨®n del por si acaso que ya practic¨® Rajoy contra Zapatero. ¡°Es mi partido el que moviliza todas las manifestaciones, el que las respalda y las llena¡±, dec¨ªa Mariano ?Recuerdan? Con Zapatero se manifestaron contra las negociaciones para el final de ETA porque supon¨ªa, dec¨ªa el PP, la rendici¨®n del Estado. Tambi¨¦n montaron manifestaciones contra la entrega de Navarra, porque iba a ser el precio de la paz. E incluso se manifestaron y fueron al TC por el matrimonio entre personas del mismo sexo, porque iba a acabar con la familia tradicional.
Nada de todo esto sucedi¨®, pero, por si acaso, se revolvieron y crisparon hasta lo indecente con cosas que nunca llegaron a ocurrir.
Feij¨®o est¨¢ ahora en esas. Por si acaso, una moci¨®n contra la amnist¨ªa. Por si acaso, una manifestaci¨®n con Vox en Barcelona. Por si acaso, mociones en parlamentos, diputaciones y ayuntamientos. Por si acaso, una sesi¨®n de la Comisi¨®n General de Comunidades Aut¨®nomas para patalear¡ Llevan d¨¦cadas anunciando la inminente ruptura de la unidad de Espa?a, la balcanizaci¨®n que dice Feijo¨®, y la ¨²nica vez que hubo un riesgo real de ruptura fue con el gobierno del PP.
El PP no se ha enterado que estamos en otro momento completamente diferente, ellos siguen anclados en 2017. Desde mediados del 2018 el ¨¦nfasis est¨¢ en las soluciones, dentro del marco constitucional y estatutario, para fraguar acuerdos leales que favorezcan la superaci¨®n de esta situaci¨®n, y recuperen la convivencia dentro y fuera de Catalu?a.
Vamos a seguir dando espacio a la valent¨ªa y a la pol¨ªtica ¨²til que est¨¢ llevando a cabo este Gobierno y el presidente S¨¢nchez. Y ante ese desaf¨ªo por consolidar el di¨¢logo y las soluciones, no caben ambig¨¹edades ni medias tintas: o se est¨¢ con la soluci¨®n, o se est¨¢ con el problema.
El Senado es el espacio perfecto para promover y favorecer espacios de encuentro. Cuando trabajamos juntos somos m¨¢s fuertes. Convoco al PP a ello. A trabajar por unir y no por dividir. A dejar de utilizar las instituciones para sus fines partidistas, y a contribuir a recuperar la convivencia dentro y fuera de Catalu?a. En ello, nos encontrar¨¢n siempre.
Eva Granados Galiano es la portavoz del Grupo Parlamentario Socialista del Senado
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