Protecci¨®n mundial a la trashumancia, un tesoro en peligro por el cambio clim¨¢tico y el abandono

Los hermanos Garc¨ªa Rico, conocidos como Los Carlillos, acaban de llegar a las zonas m¨¢s templadas de la Sierra Morena oriental con su reba?o de 2.200 ovejas y 100 cabras trashumantes. Han empleado m¨¢s de una semana desde que partieron de Santiago de la Espada, en las cumbres de la jiennense Sierra de Segura, un pueblo fundado en el siglo XVI por pastores de Cuenca y que hoy se ha convertido en el principal referente de la ganader¨ªa trashumante.

La Organizaci¨®n de las Naciones Unidas para la Educaci¨®n, la Ciencia y la Cultura (Unesco) formaliz¨® la pasada semana la inscripci¨®n de la trashumancia estacional en Espa?a y en otros pa¨ªses (Albania, Andorra, Austria, Croacia, Francia, Grecia, Italia, Luxemburgo y Ruman¨ªa) como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Se trata de un reconocimiento a una forma de pastoreo consistente en el desplazamiento estacional de ganados por rutas migratorias y a una actividad que ha generado un rico patrimonio cultural y etnogr¨¢fico.

En Espa?a la trashumancia tiene un reconocimiento legal desde 1273 cuando Alfonso X cre¨® el Honrado Concejo de la Mesta?donde se regulaba la anchura legal de las v¨ªas pecuarias, algo que todav¨ªa hoy subsiste a lo largo de 125.000 kil¨®metros y m¨¢s de 400.000 hect¨¢reas en la Pen¨ªnsula Ib¨¦rica. En el siglo XIV la lana era el ¨²nico producto que generaba divisa en Espa?a y el ¨²nico producto espa?ol que cotizaba en la bolsa de Amsterdam.

Santiago-Pontones (nombre del municipio jiennense desde la fusi¨®n en 1975 de Santiago de la Espada y Pontones) es uno de los pocos reductos del pa¨ªs donde se mantiene la pr¨¢ctica de la ganader¨ªa trashumante, y eso que su censo se ha visto muy afectado por la crisis del sector desde hace d¨¦cadas. De las 114.000 cabezas de ganado ovino y caprino que lleg¨® a tener el municipio hoy apenas hay 50.000, es decir, una reducci¨®n de m¨¢s del 60%.

¡°El reconocimiento de la Unesco es un gran paso pero la trashumancia tiene dos grandes problemas que hacen peligrar su continuidad: la falta de relevo generacional y que cada vez hay menos hierba para el pasto¡±, se?ala el veterinario Francisco L¨®pez, hijo de pastores trashumantes de La Matea, en Santiago-Pontones. A su juicio, el cambio clim¨¢tico est¨¢ alterando todos los ciclos biol¨®gicos de la caba?a ganadera, tanto en la reproducci¨®n como en la alimentaci¨®n. ¡°No es normal que tengamos 40 grados en abril y m¨¢s de 30 en octubre, y eso ya ocurre cada a?o¡±, indica L¨®pez, que trabaja en la recuperaci¨®n de la oveja montesina y la cabra negra serrana, dos de las especies amenazadas y en peligro de extinci¨®n.

Cuando llegan los primeros fr¨ªos del oto?o el ganado trashumante abandona las zonas de monta?a (muchos procedentes de Le¨®n, Cuenca o Segovia) y pone rumbo a dehesas y zonas c¨¢lidas como el valle de Alcudia en Ciudad Real, Extremadura o la zona de El Condado en Ja¨¦n. Un itinerario a trav¨¦s de ca?adas (75 metros de anchura), cordeles (37,5 metros) y veredas (20 metros) que se torna en camino de vuelta en la primavera, cuando vuelve a brotar el pasto en las sierras.

Jordi Morcillo es uno de los pocos j¨®venes que mantienen la tradici¨®n familiar, aunque este a?o, por aquello del clima tan at¨ªpico, a¨²n no tiene fecha para emprender la trashumancia. ¡°Los j¨®venes no se implican porque no le ven rentabilidad¡±, indica Morcillo. En la actualidad, un cordero criado en la ganader¨ªa extensiva trashumante (que indica que todos los d¨ªas del a?o se alimenta con pasto natural) se vende en los mercados a unos 180 euros, apenas 30 euros m¨¢s de lo que reciben en origen los productores de ovino.

¡°La ganader¨ªa extensiva y los pastores trashumantes lo tienen cada d¨ªa m¨¢s dif¨ªcil. A las enormes dificultades del sector por la escasa rentabilidad, la dureza del trabajo, la despoblaci¨®n o la sequ¨ªa se le unen trabas administrativas y obst¨¢culos en su camino¡±, se?ala Francisco Casero, presidente de la Fundaci¨®n Savia por el compromiso y los valores. A su juicio, cada d¨ªa son m¨¢s las invasiones de vallados, cancelas y apropiaciones indebidas de los caminos p¨²blicos. ¡°La Administraci¨®n tiene que velar y actuar de oficio para evitar estas tropel¨ªas, aut¨¦nticas agresiones a los ganaderos, una actividad necesaria, beneficiosa, imprescindible, fuente de sustento de muchas mujeres y hombres arraigados al territorio y fuente de riqueza y biodiversidad¡±, agrega Casero.

Antonio Punzano, un ganadero de 49 a?os de la pedan¨ªa de El Cerezo, en la Sierra de Segura, gestiona junto a su cu?ado Manuel Punzano una explotaci¨®n de 1.300 ovejas y 100 cabras. Este a?o ha recibido, como responsable de Ganader¨ªa de COAG-Ja¨¦n, el Premio Conservaci¨®n, Medio Natural y Desarrollo Sostenible de la Consejer¨ªa de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Econom¨ªa Azul de la Junta de Andaluc¨ªa por mantener el oficio de pastor trashumante. Un oficio que, como indic¨® el jurado del premio, ¡°resulta fundamental a nivel de empleo, de cuidado del medio ambiente y de fijaci¨®n de poblaci¨®n en el territorio especialmente en los municipios m¨¢s peque?os, adem¨¢s de ser clave para la prevenci¨®n de incendios¡±.

En los dos ¨²ltimos a?os la sequ¨ªa ha agravado a¨²n m¨¢s las condiciones para el traslado de la ganader¨ªa trashumante. En Andaluc¨ªa las administraciones se han visto obligadas a crear abrevaderos en las zonas de paso del ganado y a dar ayudas para mitigar los costes de producci¨®n de los ganaderos. Adem¨¢s, la Diputaci¨®n de Ja¨¦n est¨¢ impulsando un proyecto de conocimiento de la trashumancia entre los escolares, que hace unos d¨ªas llev¨® a alumnos del colegio Mar¨ªa Zambrano de la capital a convertirse en pastores durante parte del trayecto.

La declaraci¨®n de la Unesco reconoce tambi¨¦n el rico patrimonio cultural y etnogr¨¢fico que genera la trashumancia. ¡°La ganader¨ªa extensiva y la trashumancia son bellas en im¨¢genes, pero lo son a¨²n m¨¢s en todo lo invisible que nos ofrecen. Nunca hay que olvidar que nuestros pastores son esenciales y que velan, mantienen y protegen la piel de la Tierra¡±, subraya la veterinaria Mari Carmen Garc¨ªa, que lleva muchos a?os plasmando con su c¨¢mara fotogr¨¢fica (su otra pasi¨®n) todo lo que hay alrededor de la trashumancia. Este a?o, sin ir m¨¢s lejos, ha sido premiada por sus fotograf¨ªas en el paso del ganado por las calles de Madrid.

La tambi¨¦n fot¨®grafa y veterinaria Katy G¨®mez ha realizado una decena de trashumancias para crear un relato visual que recoge los valores medioambientales, sociales, culturales y econ¨®micos que atesoran los ganaderos trashumantes. ¡°Si los pastores desaparecen, desaparecer¨¢n con ellos cientos de a?os de sabidur¨ªa tradicional, de patrimonio cultural y de gesti¨®n ecol¨®gica del territorio¡±, se?ala.