De la venta ambulante a la moda: ¡°La costura es mi vida¡±
El senegal¨¦s Demba Diop busca una oportunidad tras ganar el certamen de dise?adores noveles en la pasarela Dmoda, celebrada en la localidad malague?a de Benalm¨¢dena, donde reside desde 2012
Por sus manos han pasado t¨²nicas de Semana Santa y elaborados disfraces de las comparsas del carnaval de M¨¢laga. Tambi¨¦n trajes de caballero o vestidos de fiesta femeninos. Y cazadoras, pantalones, mandiles y camisetas. No hay corte, patr¨®n, dise?o o tela que se le resista al senegal¨¦s Demba Diop, de 44 a?os. Lleg¨® a Espa?a en 2012 con la ilusi¨®n de dedicarse a la costura, profesi¨®n a la que hab¨ªa dedicado su vida en su ciudad natal, Dakar. Una Espa?a en crisis, sus dificultades con el idioma y la documentaci¨®n irregular le impulsaron a abandonar su sue?o y trabajar como vendedor ambulante. Ahora, ha sorprendido al jurado para convertirse en el ganador del certamen de dise?adores noveles de la pasarela Dmoda, en Benalm¨¢dena (M¨¢laga, 73.160 habitantes), donde reside. ¡°No me lo pod¨ªa creer: la costura es mi vida¡±, se?ala desde un piso cuyo sal¨®n ejerce de improvisado taller.
Algo t¨ªmido, sonriente y con mucha seguridad en s¨ª mismo, cuando Diop repasa su trayectoria es f¨¢cil entender que su destreza no es casualidad. Ten¨ªa siete u ocho a?os cuando dej¨® el colegio y empez¨® a ayudar a su t¨ªo, que regentaba un taller de costura. ¡°Viv¨ªa con ¨¦l y me mandaba a comprar agujas, hilo, cosas as¨ª. Poco a poco fui conociendo la profesi¨®n¡±, explica en un espa?ol con el que se comunica casi a tientas. Se empap¨® de todos los secretos durante los 11 a?os que ejerci¨® de aprendiz. Cosi¨®, cort¨®, dise?¨®, elabor¨® patrones y entendi¨® las entra?as de las m¨¢quinas con las que trabajaba. Finalmente decidi¨® abrir su propio negocio, donde tambi¨¦n ense?aba a otros j¨®venes. Hasta que en 2009 su hermano viaj¨® a Benalm¨¢dena y durante las largas charlas que manten¨ªan por Skype se fue enamorando de aquella lejana ciudad. Se convenci¨® de que ¨¦l tambi¨¦n quer¨ªa estar all¨ª. Tres a?os despu¨¦s hizo la maleta, se subi¨® a un avi¨®n para recorrer 3.000 kil¨®metros y ambos se reencontraron. Se sum¨® a la colonia de 200 senegaleses que hay en la localidad malague?a, en cuya provincia hay m¨¢s de 2.124 compatriotas empadronados, seg¨²n el Instituto Nacional de Estad¨ªstica.
Lleg¨® con el sue?o de abrir un negocio de costura, pero la realidad se convirti¨® en un muro infranqueable. Apenas ten¨ªa recursos, se encontr¨® con un pa¨ªs en crisis que acababa de pedir un rescate financiero y los problemas burocr¨¢ticos con su documentaci¨®n lo pon¨ªan m¨¢s dif¨ªcil. Cuando se caduc¨® su visado de turista qued¨® en situaci¨®n administrativa irregular. Pens¨® en volver a casa. ¡°Mi hermano me anim¨® a quedarme¡±, rememora. Se lanz¨® a la venta ambulante. Caminatas interminables vendiendo gafas de sol en las que, poco a poco, conoci¨® a algunas personas. Gracias a una de ellas lleg¨® al taller de Mar¨ªa Dom¨¦nech, dise?adora que acababa de cerrar su negocio en la ciudad de M¨¢laga para abrir uno m¨¢s sencillo en un peque?o local de Torremolinos. ¡°Necesitaba ayuda. Estaba desesperada y no encontraba a nadie¡±, relata la mujer, hoy con 71 a?os. ¡°Hasta que una amiga me dijo que este hombre cos¨ªa muy bien, as¨ª que le dije que me lo presentara¡±, afirma.
Lo primero que hizo fue probarlo. Le pidi¨® que elaborase una t¨²nica para una cofrad¨ªa, algo que ¨¦l jam¨¢s hab¨ªa hecho. ¡°Al verle encender la m¨¢quina de coser ya vi que sab¨ªa coser, pero luego me llev¨¦ una sorpresa: lo que hizo fue espectacular, un trabajo de lujo¡±, destaca Dom¨¦nech. Con la oferta de trabajo y el apoyo de la gestor¨ªa de la dise?adora Diop consigui¨® su regularizar su documentaci¨®n. Con el apoyo de la cofrad¨ªa El Rico, de M¨¢laga, pudo traer a su mujer y a su entonces ¨²nico hijo. Durante los cerca de siete a?os que trabaj¨® con Mar¨ªa hizo dalm¨¢ticas para las procesiones de Semana Santa, visti¨® a comparsas de carnaval, elabor¨® elegantes trajes masculinos y coloridos vestidos de fiesta para mujer.
¡°Una oportunidad interesante¡±
Justo antes de la pandemia la mujer se jubil¨® y le regal¨® una de sus m¨¢quinas, una Alfa semiindustrial, para que su ya antiguo empleado continuara con la profesi¨®n. ?l compr¨® otra m¨¢s y una remalladora. Mantuvo a muchos de sus clientes, encantados con su forma de trabajo, pero poco a poco se fue despegando de la actividad, que no le daba para sacar adelante a su familia. Durante la pandemia cosi¨® batas y mascarillas, luego volvi¨® a la venta ambulante para despu¨¦s dar el salto a la hosteler¨ªa. Primero en el restaurante italiano Metro y luego en el bar Kaleido, en Puerto Marina, siempre lavando platos. Ah¨ª se encontraba cuando, a principios de 2023, la Asociaci¨®n de comerciantes y empresarios de Benalm¨¢dena decidi¨® hacer una recogida de curr¨ªculos entre los vendedores callejeros africanos. ¡°Hay muchos sectores faltos de personal y quisimos ver si algunos de ellos pod¨ªan encajar en los puestos donde hace falta mano de obra¡±, recuerda la presidenta de la entidad, Rosa Mary Gonz¨¢lez. La mayor¨ªa ten¨ªa formaci¨®n. Hab¨ªa agricultores, alba?iles, hosteleros. ¡°El curr¨ªculo que m¨¢s me sorprendi¨® fue el de un hombre costurero¡±, apunta Gonz¨¢lez.
A finales de a?o la asociaci¨®n impuls¨® un certamen de dise?adores de moda y la empresaria se acord¨® de aquel perfil, que era del Demba Diop. ¡°Le llam¨¦ y le anim¨¦ a participar, me pareci¨® una oportunidad interesante para ¨¦l¡±. El africano pens¨® primero que era un concurso al estilo de Maestros de la costura y declin¨® la oferta, no se atrev¨ªa. Luego su amigo Djibril Balde le explic¨® que simplemente era un concurso en el que tendr¨ªa que preparar una peque?a colecci¨®n para que un grupo de modelos los lucieran. Quedaban solo 15 d¨ªas para el desfile. Acept¨®. ¡°Fue una locura, pero lo consegu¨ª¡±, certifica Diop. Prepar¨® cinco prendas de mujer y dos de hombre para el desfile, celebrado el pasado 6 de diciembre en el hotel Alay, donde participaron otros siete emprendedores. Sus dise?os, los acabados impecables y la forma en que fusionaba lo africano con lo europeo encandilaron al jurado. Gan¨® y se llev¨® una de las alegr¨ªas de su vida.
Ahora este sastre ha recuperado la ilusi¨®n por el dise?o y la costura. Quiere abrir su negocio de moda, pero tambi¨¦n valora volver a la hosteler¨ªa porque carece de recursos para realizar una inversi¨®n y, adem¨¢s, insiste en la importancia de mantener a su familia. Adem¨¢s de su mujer ¡ªque hace trenzas cada verano en el paseo mar¨ªtimo vestida de trajes que su marido confecciona¡ª tiene un hijo peque?o de tres a?os, Saliou, y otro de 18 a?os, Pape Abdoulaye, que estudia Ingenier¨ªa Inform¨¢tica en la Universidad Complutense de Madrid tras rozar el 14 en la selectividad. ¡°No s¨¦ qu¨¦ har¨¦, aunque mi sue?o sigue siendo abrir mi propio taller, para coser y tambi¨¦n ense?ar a otros compatriotas que ya est¨¢n aqu¨ª. O, al menos, me encantar¨ªa trabajar para alg¨²n dise?ador¡±, concluye Diop, que ya piensa en las prendas que presentar¨¢ el a?o que viene para el desfile, en el que participar¨¢ con las marcas profesionales.
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