Los amagos de pactos sucumben bajo la amnist¨ªa

No hay un solo elemento a favor de que el Gobierno y el PP alcancen alg¨²n acuerdo dentro de la panoplia de asuntos de urgencia pendientes de antigua o de nueva data, pero del todo necesarios. Lo que le puede venir bien a uno de los actores al otro le perjudica o se sale de su marco estrat¨¦gico. Demasiada pluralidad territorial para avanzar en un nuevo acuerdo de financiaci¨®n auton¨®mica; demasiados intereses contrapuestos para sacar del hoyo al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), cuyos miembros siguen optando por el apalancamiento un lustro despu¨¦s de que el PP decidiera que no iba a soltar su mayor¨ªa aunque no le correspondiera. No hay garant¨ªas de que el Senado, con la mayor¨ªa absoluta del PP, apruebe el techo de gasto acordado por la mayor¨ªa contraria del Congreso. Pueden salir estos acuerdos, alguno o ninguno. Esta ausencia total de certezas se desprende de testimonios de interlocutores de diferentes partidos. La palabra ¡°pacto¡± desaparecer¨¢ en los comienzos de semana, solo centrada en el debate y segura aprobaci¨®n de la ley de amnist¨ªa de ma?ana. El mi¨¦rcoles se producir¨¢ la primera reuni¨®n del Gobierno y del PP con el mediador europeo sobre el CGPJ. En Bruselas.

Si llega el caso se pactar¨¢, como ha ocurrido con la reforma del art¨ªculo 49 de la Constituci¨®n para dignificar a las personas con discapacidad, pero las condiciones no pueden ser m¨¢s adversas. Ayer salieron miles de personas a las calles de Madrid para manifestarse contra el Gobierno, en respuesta a la llamada del PP y de su presidente, Alberto N¨²?ez Feij¨®o, acompa?ado por los presidentes auton¨®micos del PP, muy incorporada ya a su agenda las ma?anas de domingo en Madrid. ¡°Este es un Gobierno que no tiene verg¨¹enza, que no tiene dignidad...¡±, clam¨® N¨²?ez Feij¨®o. No hay rodeos. El Ejecutivo de Pedro S¨¢nchez va a amnistiar a terroristas, adelantan en el PP sin esperar a constatar en los procesos judiciales si los indicios que el juez Manuel Garc¨ªa-Castell¨®n ve en las actuaciones de Carles Puigdemont, expresidente de la Generalitat fugado a Bruselas en 2019, corresponden con el delito de terrorismo, como s¨ª ocurri¨® con las causas de 12 activistas de los llamados CDR, Comandos de Defensa de la Rep¨²blica. Decenas de veces figurar¨¢ en el diario de sesiones del pleno del Congreso de ma?ana el vocablo terrorismo, dentro del debate sobre la proposici¨®n de ley de amnist¨ªa. El texto ha ido transform¨¢ndose sorpresivamente y a toda prisa, a medida que el juez Garc¨ªa-Castell¨®n emit¨ªa nuevos autos. A cada auto, le sobreven¨ªa su enmienda en este in¨¦dito forcejeo entre dos poderes del Estado. El Ejecutivo, para llevar adelante su decisi¨®n de amnistiar a los encausados o fugados por el proc¨¦s; el juez, para que no lo consigan, en general, y Puigdemont en particular.

La aprobaci¨®n ma?ana de la ley de amnist¨ªa tiene a¨²n por delante el paso por el Senado y, su vuelta al Congreso. Se aprobar¨¢ pero todav¨ªa quedan horas parlamentarias con discursos encendidos en los que de palabra se situar¨¢ a Espa?a, no solo en ¡°el extrarradio de la Constituci¨®n¡±, como se?al¨® el socialista y presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano Garc¨ªa-Page, sino a un paso de un r¨¦gimen al margen del Estado de Derecho, a decir del PP y Vox.

¡°Frente a amnist¨ªa, libertad, democracia y Espa?a¡±, hil¨® ayer la presidenta madrile?a. Isabel D¨ªaz Ayuso, escuchada por Feij¨®o y los gobernantes territoriales de su partido. Este es el clima en el que el Gobierno tiene como prioridad de legislatura, adem¨¢s de ¡°la convivencia¡±, referida a Catalu?a y al resto de Espa?a, llevar adelante un nuevo modelo de financiaci¨®n auton¨®mica. Quiz¨¢ es una pretensi¨®n excesivamente ambiciosa ¨Cel modelo actual lleva caducado nueve a?os¡ª pero puede haber otras opciones para aliviar la carga de las comunidades aut¨®nomas con una financiaci¨®n inadecuada desde hace a?os, como tiene en cartera la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, Mar¨ªa Jes¨²s Montero.

Desde la oposici¨®n el expresidente socialista de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig, vive el reconocimiento de que su reivindicaci¨®n permanente de una imprescindible mayor dotaci¨®n para su comunidad es reconocida. Esa comunidad, gobernada ahora por el PP, junto a Andaluc¨ªa, Murcia y la socialista Castilla-La Mancha exhibieron esta semana una suerte de unidad ¡ª¡°conjura¡±¡ª para demandar del Gobierno un fondo de nivelaci¨®n para las cuatro. No ve el Ejecutivo mimbres para que las autonom¨ªas del PP se pongan de acuerdo ni que Feij¨®o vaya a tratar de hacerlo. Madrid est¨¢ perge?ando su respuesta pero ahora mismo lo esencial en el PP es no distraerse y no salirse del discurso contra S¨¢nchez, y su decisi¨®n de ¡°amnistiar a terroristas¡±, como apuntan en p¨²blico los dirigentes del PP.

Sin ambiente de pactos, el mi¨¦rcoles el ministro de la Presidencia y de Justicia, F¨¦lix Bola?os, y el vicesecretario institucional del PP, Esteban Gonz¨¢lez Pons, se re¨²nen con el mediador, Didier Reynders, comisario europeo de Justicia. Reynders tiene una ardua tarea de mediaci¨®n. ¡°Con quien distingue entre terrorismo bueno y malo, de pactos nada, no se puede ir ni a cobrar una herencia¡±, ha avisado el l¨ªder del PP catal¨¢n, Alejandro Fern¨¢ndez. Vox, por su parte, sigue de cerca todo lo que pueda hacer el PP. ¡°Se manifiestan los domingos y acuerdan los lunes¡±, interpret¨® ayer su l¨ªder, Santiago Abascal. Con el pleno de la amnist¨ªa de ma?ana, no ser¨¢ f¨¢cil hablar de pactos. No esta semana.