Espa?a presiona para impulsar el uso oficial del catal¨¢n, el euskera y el gallego en la UE

El Gobierno de Pedro S¨¢nchez no quiere que se olvide su intento de que la UE reconozca el catal¨¢n, el euskera y el gallego como lenguas oficiales en las instituciones comunitarias. Por eso ha enviado un informe al Consejo de la UE para que se estudie en la reuni¨®n que los ministros de Exteriores y Asuntos Europeos mantienen este martes en Bruselas. En el escrito, el Ejecutivo espa?ol argumenta que esos tres idiomas tienen reconocimiento constitucional en Espa?a y que eso les sit¨²a en una posici¨®n distinta a otros idiomas minoritarios en otros Estados miembros. Trata de diluir as¨ª los recelos de algunos pa¨ªses, como Estonia, que temen que reconocer la oficialidad del catal¨¢n, el vasco y el gallego genere un efecto domin¨® de reclamaciones para dar un trato similar a otras lenguas minoritarias.

La documentaci¨®n espa?ola se estudiar¨¢ en el Consejo de Asuntos Generales que se celebra este martes. Se abordar¨¢ en el apartado de ¡°otros asuntos¡±, que es donde le ha hecho hueco la presidencia belga, pa¨ªs que preside este semestre el Consejo de la UE. No obstante, es la primera vez que vuelve a abordarse el asunto desde que las presidencia pas¨® de Espa?a a B¨¦lgica. Si en la segunda mitad de 2023, bajo presidencia espa?ola, se trat¨® el tema cada vez que hubo una reuni¨®n del Consejo, en 2024 se cay¨® de la agenda en enero y febrero.

¡°Es nuestra identidad nacional. Europa tiene que defender la identidad y el multiling¨¹ismo, y hay una realidad constitucional en Espa?a muy particular que Europa no puede desconocer¡±, ha apuntado el ministro de Asuntos Exteriores, Jos¨¦ Manuel Albares, este lunes a su llegada a Bruselas. Es la misma tesis que remarca el informe en varias ocasiones: que la Constituci¨®n espa?ola exige a las autoridades p¨²blicas del pa¨ªs proteger los idiomas cooficiales.

¡°Las lenguas cooficiales no solo juegan un papel sustancial en la estructura constitucional, tambi¨¦n lo hacen en nuestro contexto social y ling¨¹¨ªstico, siendo usadas, adem¨¢s, en las dos C¨¢maras parlamentarias [en el Congreso desde hace unos meses] y en todos los ¨¢mbitos de la administraci¨®n¡±, desarrolla el segundo anexo del documento espa?ol, que a continuaci¨®n precisa que el catal¨¢n, el vasco y el gallego est¨¢n presenten en todos los niveles de la educaci¨®n, en la producci¨®n cultural, en los medios de comunicaci¨®n y en la redacci¨®n de normas y leyes.

Todo esto lleva al Gobierno a se?alar, como ya hiciera en otro informe anterior, que la situaci¨®n espa?ola ¡°no puede ser usada como base para situaciones [de otras lenguas minoritarias] en otros Estados miembros¡±. ¡°La reforma que est¨¢ promoviendo Espa?a no pretende crear nuevos derechos, ni ahora ni en el futuro; adem¨¢s, busca poner fin a una situaci¨®n extraordinariamente an¨®mala en el contexto ling¨¹¨ªstico de la UE¡±, a?ade.

La UE tiene en este momento 24 lenguas oficiales. Todas ellas son tambi¨¦n oficiales en el conjunto de sus respectivos Estados, a diferencia del catal¨¢n, el euskera y el gallego, que solo son oficiales en determinadas comunidades aut¨®nomas espa?olas, no en el conjunto del Estado.

Fuentes de la delegaci¨®n espa?ola admiten que el informe que ser¨¢ presentado este martes no sirve para lograr un reconocimiento inmediato. Explican que se trata m¨¢s bien de ir convenciendo poco a poco a aquellos pa¨ªses que se han mostrado m¨¢s remisos a aceptar la petici¨®n que el Gobierno formul¨® el pasado septiembre, cumpliendo uno de los compromisos que el PSOE adquiri¨® con los partidos nacionalistas e independentistas vascos y catalanes para que apoyaran a Francina Armengol como presidenta del Congreso de los Diputados.

A partir de ese momento, Espa?a, que presidi¨® el Consejo de la UE en la segunda mitad de 2023, incluy¨® este punto en el orden del d¨ªa de todos los consejos de Asuntos Generales durante ese periodo. Esta insistencia provoc¨® el hartazgo de algunos de los socios de la Uni¨®n, no solo por su postura ante el asunto sino por la constante repetici¨®n de este punto en la agenda. Cuando B¨¦lgica tom¨® el testigo espa?ol, el tema desapareci¨® del orden del d¨ªa. Pero en esta ocasi¨®n ha vuelto.