Caso Daniel Romero en M¨¢laga: subida de alquiler del 64%
La experiencia de este malague?o, que dirige adem¨¢s una banda musical, ha llegado a medios internacionales. El precio de la vivienda es ya la primera preocupaci¨®n en la capital, seg¨²n una encuesta de la Universidad
Tiene buen sueldo, trabajo estable y ahorros en el banco. A sus 48 a?os, Daniel Romero posee todas las cualidades para ser un gran inquilino. Encontrar vivienda en M¨¢laga, sin embargo, se ha convertido en una odisea. Tras diez a?os de alquiler en una casa en la que pagaba 900 euros a medias con una amiga en Fuente Olletas, barrio a unos 20 minutos a pie del centro ¡ªdonde trabaja¡ª un burofax lo cambi¨® todo: se ten¨ªan que ir. El administrador de fincas le advirti¨® m¨¢s tarde que los hijos de su casera se hab¨ªan hecho cargo del inmueble y quer¨ªan reformarlo para convertirlo en piso tur¨ªstico. ¡°Intent¨¦ negociar¡±, explica el malague?o. ¡°La ¨²nica opci¨®n que me daban era pagar 1.400 euros, un contrato de 11 meses y olvidarme de reformas¡±, a?ade. Su caso es de manual. Y se repite con frecuencia. Bien lo saben en el Sindicato de Inquilinas e Inquilinos de M¨¢laga. ¡°La situaci¨®n de la vivienda de alquiler en la ciudad es absolutamente dram¨¢tica¡±, afirma uno de sus responsables, Curro Machuca.
Este sindicato naci¨® en 2018 cuando un grupo de personas afines a distintos movimientos sociales identificaron el problema del alquiler. ¡°Subidas de precios, dificultades para acceder en condiciones dignas, cl¨¢usulas abusivas. La situaci¨®n ya era entonces mala en todo el pa¨ªs, pero aqu¨ª a¨²n peor¡±, explica Machuca. Hoy la organizaci¨®n ¡ªformada por unas 30 personas y una amplia red de colaboradores¡ª defiende los derechos del que denomina como ¡°inquilinato¡± y denuncia la situaci¨®n de ¡°emergencia habitacional¡±. ¡°Hay que poner la cuesti¨®n en la agenda y explicar el papel de la gentrificaci¨®n y la turistificaci¨®n¡±, asegura el responsable de una entidad que se aleja del asistencialismo. ¡°Funcionamos en grupo, intentamos que la comunidad se apoye. El problema es colectivo, no individual¡±, subraya.
El sindicato ¡ªen constante relaci¨®n con los de Madrid y Barcelona¡ª actualiza ahora el informe sobre la vivienda en M¨¢laga que publicaron hace seis a?os. ¡°Si entonces la situaci¨®n era negativa, ahora es dram¨¢tica¡±, insiste Machuca. Y eso que los datos ¡°rara vez valoran la dimensi¨®n real de lo que ocurre. Porque este es un problema muy serio¡±, advierte Juan Gonz¨¢lez Alegre, profesor de la Facultad de Ciencias Econ¨®micas de la Universidad de M¨¢laga (UMA). Lo que s¨ª se?alan muchos estudios es a la capital malague?a como una de las ciudades espa?olas donde m¨¢s suben los alquileres, cuando no la que m¨¢s. As¨ª, seg¨²n idealista, han crecido un 15,5% de media solo en el ¨²ltimo a?o, con barrios donde la cifra alcanza el 17%. Otro trabajo del portal inmobiliario reflejaba, adem¨¢s, que el 94% de los alquileres de M¨¢laga supera el esfuerzo m¨¢ximo recomendado para familias de ingresos medios: solo el 6% tiene un precio ¡°razonable¡±, seg¨²n el documento. ¡°Los precios suben tan r¨¢pidos que contrarrestan cualquier pol¨ªtica social desarrollada¡±, advierte Gonz¨¢lez Alegre.
¡°Yo tengo ahorros y estabilidad laboral y me cuesta encontrar un piso o no paso la criba. Imagina la gente de 25 a?os o los que tienen menos recursos: es una locura¡±, corrobora Daniel Romero, al que han llegado a pedir un aval de 40.000 euros para una casa de 1.400 euros al mes o 200 euros por ir a ver un piso. Muchas inmobiliarias, adem¨¢s, le piden que pague una mensualidad por la gesti¨®n, cuando la Ley indica que es responsabilidad de la propiedad. La experiencia del sindicato confirma que su situaci¨®n es habitual. Como la existencia de contratos fraudulentos de 9 u 11 meses, condiciones desmedidas, falta de atenci¨®n a las obligaciones de los propietarios (como los arreglos menores) o cl¨¢usulas abusivas y una subida exagerada en el precio a pesar de los l¨ªmites legales.
Principal preocupaci¨®n en la ciudad
La ¨²ltima Encuesta Social Malague?a ¡ªrealizada a 1.253 personas e impulsada por la UMA¡ª indica que la vivienda es hoy la principal preocupaci¨®n en la ciudad. ¡°En 2020 el tema ocupaba el puesto 16 y ahora es el primero¡±, revela Nayla Fuster, profesora universitaria e investigadora en el Centro de Investigaci¨®n Social Aplicada (CISA). La vivienda lidera la tabla con el 20% de las respuestas, muy por encima de la limpieza (13%) o el tr¨¢fico (8%). ¡°A muchas personas no les pasa directamente, pero s¨ª lo ven a su alrededor¡±, apunta Fuster, que anuncia otros datos como que el nivel de satisfacci¨®n de la ciudadan¨ªa sobre el precio de la vivienda sea solo de 2,21 sobre 10 y que el 72% de los encuestados considera que el turismo ha impactado de forma ¡°negativa¡± o ¡°muy negativa¡± en la disponibilidad de viviendas asequibles.
Las razones por las que los precios se han disparado en toda la ciudad son muchas. La escasez de oferta y la enorme demanda es una de las principales. La otra est¨¢ ligada a las casi 8.000 ofertas de pisos tur¨ªsticos existentes en la plataforma Airbnb. Es indicio de la influencia del turismo en ese aumento, que adem¨¢s de los precios causa tambi¨¦n problemas de convivencia para los residentes. ¡°Ruido, vomitonas, suciedad, desperfectos en zonas comunitarias, p¨¦rdida de privacidad¡ Y mucho m¨¢s¡±, enumera Carlos Carrera, presidente de la Asociaci¨®n de Vecinos del Centro Antiguo de M¨¢laga.
El casco hist¨®rico concentra gran parte de estos alojamientos y, tambi¨¦n, hoteles, restaurantes, locales de ocio o tiendas de souvenirs. ¡°El fen¨®meno de turistificaci¨®n est¨¢ principalmente confinado al centro de la ciudad¡±, concluye un trabajo realizado por Francisco Jos¨¦ Chamizo-Nieto, investigador y arquitecto de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de M¨¢laga. ?l tom¨® datos de 2019, pero ha dise?ado un sistema que permite actualizarlos y monitorizarlos ¡°por si las administraciones quieren conocer la situaci¨®n real e impulsar estrategias contra la turistificaci¨®n¡±. ¡°Y lo que ocurre en el centro es como una mancha de aceite que va contaminando al resto de barrios, en los que tambi¨¦n van surgiendo ya los mismos problemas¡±, advierte Chamizo-Nieto.
¡°Antes esa era mi casa¡±
M¨¢s all¨¢ de su problema con el alquiler, Daniel Romero es conocido en M¨¢laga porque dirige uno de los bares de referencia, Drunk-o-rama, y forma parte de una banda musical, The Oddballs. Tambi¨¦n porque en los ¨²ltimos d¨ªas su nombre ha aparecido en decenas de medios de comunicaci¨®n nacionales y extranjeros como Merkur (Alemania) o The Mirror (Reino Unido). La raz¨®n es sencilla. Tras conocer que lo echar¨ªan de casa y escuchar esa misma historia en decenas de clientes, lanz¨® un concurso en redes sociales. Ped¨ªa que le enviaran frases ingeniosas que empezaran por AT, letras ya habituales en el centro de M¨¢laga en los carteles que anuncian apartamentos tur¨ªsticos.
Recopil¨® las respuestas m¨¢s creativas y las subi¨® a Instagram. Alguien las imprimi¨® y ahora en la calle se ven pegatinas con frases como ¡°Antes Todo esto era centro¡± o ¡°AnTes esa era mi casa¡±. ¡°La gente las cogi¨® por su cuenta y riesgo y las peg¨®. Es s¨ªmbolo de que muchas personas est¨¢n cansadas, nerviosas y asustadas por si le suben otra vez el alquiler¡±, relata Romero. Aclara, adem¨¢s, que no est¨¢ en contra del turismo y que, de hecho, muchos de sus clientes son turistas. ¡°Pero s¨ª hay que hacer algo para que sea sostenible y equilibrado, para que visitantes y locales podamos convivir como siempre ha pasado, hasta que en los ¨²ltimos a?os se ha hecho imposible. Yo lo ¨²nico que quiero es alquilar una casa, pagarla y vivir tranquilo. Nada m¨¢s¡±, concluye.
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