Terrazas, tronos y peatones: el centro de M¨¢laga no da para m¨¢s
Vecinos y hosteleros batallan por la ocupaci¨®n de la v¨ªa p¨²blica en plena Semana Santa mientras el Ayuntamiento pide equilibrio y los museos entran con fuerza en el debate
El s¨¢bado pasado, el camarero de un restaurante del centro de M¨¢laga, Canela Fina, atend¨ªa a sus clientes en la puerta del Palacio de Villal¨®n, sede del Museo Carmen Thyssen de la ciudad. Un d¨ªa m¨¢s tarde, otro negocio hostelero, El Gallo, apilaba sus mesas y sillas junto al muro del Palacio de los Condes de Buenavista, Bien de Inter¨¦s Cultural que acoge al Museo Picasso M¨¢laga. Son dos de las im¨¢genes que m¨¢s pol¨¦mica han generado estos d¨ªas en una ciudad cuyo centro puede atravesarse saltando de mesa en mesa. El problema es herencia de una larga batalla entre los vecinos y la hosteler¨ªa, sector al que, dicen los residentes de la zona, sirve pleites¨ªa el Ayuntamiento. Este, mientras, asegura que vigila para que se cumplan las normas. De hecho, cuando sus agentes buscan irregularidades, las encuentran. Solo en los cuatro ¨²ltimos d¨ªas han levantado 40 actas hasta sumar 224 en lo que va de a?o. En 2022, el n¨²mero de infracciones super¨® las 900, seg¨²n los datos municipales.
¡°Las terrazas exceden las superficies que tienen autorizadas en muchas ocasiones. Y lo hacen a lo largo de todo el a?o¡±, asegura Carlos Carrera, presidente de la asociaci¨®n de vecinos Centro Antiguo de M¨¢laga, entidad que lidia desde hace a?os con la ocupaci¨®n de mesas y sillas en las calles del casco hist¨®rico, problema que tambi¨¦n afecta a otras ciudades como Madrid, Barcelona o Valencia. El portavoz malague?o subraya que comprobar los excesos es f¨¢cil. Basta pasear con las concesiones municipales en la mano ¡ªque incluyen ilustraciones y medidas que evidencian el espacio permitido¡ª para ver cu¨¢ndo la realidad supera el papel.
Su denuncia va m¨¢s all¨¢ de lo que ocurre en Semana Santa, como la propia situaci¨®n. Ya en el a?o 2016 un estudio del Observatorio de Medio Ambiente Urbano (OMAU), organismo municipal, revel¨® que solo el 14% de las 43 terrazas entonces analizadas cumpl¨ªan con todos los requisitos. ¡°Hay una pol¨ªtica municipal de gran flexibilidad con el colectivo hostelero¡±, subraya Carrera, que cree que la pol¨¦mica generada estos d¨ªas es consecuencia de esa limitada vigilancia y la mayor afluencia de personas para ver las procesiones. A m¨¢s ciudadanos con m¨®viles en la mano, m¨¢s f¨¢cil captar im¨¢genes, cuanto menos, sorprendentes.
Nadie podr¨ªa mantener su imagen con una c¨¢mara permanentemente apunt¨¢ndole para ver qu¨¦ hace o diceAsociaci¨®n de Hosteleros de M¨¢laga
La Semana Santa de 2022, la primera con cierta normalidad tras la pandemia, ya evidenci¨® la situaci¨®n. El municipio dict¨® entonces unas normas en las que limitaba el espacio a las terrazas en determinados lugares debido a las procesiones. Fue ¡°una bofetada a mano abierta¡±, dijo entonces Javier Frutos, presidente de la Asociaci¨®n de Hosteleros de M¨¢laga (Mahos), quien lider¨® una comitiva de empresarios enfadados que lleg¨® a rodear al alcalde, Francisco de la Torre.
Esta vez tambi¨¦n ha habido medidas similares por cuestiones de seguridad ¡ªque afectan a 105 establecimientos, un tercio de los incluidos en el recorrido de las procesiones¡ª. Antes de que hubiera protestas, la propia Agrupaci¨®n de Cofrad¨ªas se adelant¨® y emiti¨® un comunicado a finales de marzo donde criticaba la ¡°falta de sensibilidad y responsabilidad¡± de algunos negocios de hosteler¨ªa. Tambi¨¦n pidieron al sector que velase ¡°por el buen desarrollo de las procesiones¡±. El documento apuntaba tambi¨¦n al Ayuntamiento por la ¡°situaci¨®n reiterada¡± en la que los establecimientos ¡°incumplen las normativas¡±.
Los hosteleros respondieron con otro comunicado, en el que aseguraban que la colaboraci¨®n de los establecimientos con los cortejos procesionales ¡°es hoy innegable¡±. Y subrayaban que durante estas fechas renuncian ¡°a buena parte de la ocupaci¨®n de la v¨ªa p¨²blica¡± que tienen autorizada como parte de su compromiso con la seguridad y la buena imagen de M¨¢laga. Y ello ¡°a pesar¡± de que se trata de una ¡°fecha b¨¢sica¡± para la facturaci¨®n empresarial, cuyos negocios, insisten, dan trabajo a 87.000 personas a lo largo del a?o y de media en M¨¢laga, con picos de 102.000 en temporada alta.
Una desagradable sorpresa
Bajo este tenso contexto, las redes sociales se han llenado estos d¨ªas de im¨¢genes como las de las mesas en las puertas de dos de los principales museos de la ciudad, que se hacen virales con rapidez en redes sociales. ¡°Una foto malintencionada puede hacer mucho da?o¡±, dec¨ªan los hosteleros en Twitter. ¡°Nadie podr¨ªa mantener su imagen con una c¨¢mara permanentemente apunt¨¢ndole para ver qu¨¦ hace o dice¡±, a?aden desde la asociaci¨®n.
Lo cierto es que a los centros culturales no les ha gustado el asunto. ¡°Fue una desagradable sorpresa¡±, reconoce el director del Museo Carmen Thyssen, Javier Ferrer. ¡°Nos parece muy triste que algunos de estos negocios, que viven de los turistas que vienen a los museos, se aprovechen de manera ego¨ªsta del espacio p¨²blico, que es de todos, y lo ocupen, demasiadas veces, de manera ilegal¡±, afirma Jos¨¦ Lebrero, director del Museo Picasso M¨¢laga. ¡°Cuando se les pide que sean c¨ªvicos, respondan con la demagogia habitual de puestos de trabajo, cuando todos sabemos que las condiciones laborales de una parte de su personal no son las mejores¡±, insiste Lebrero, que asegura que los museos dedican ¡°tiempo, esfuerzo y dinero¡± para limpiar las calles de la basura ¡°que dejan algunos de estos negocios¡±.
Para evidenciar su preocupaci¨®n por la situaci¨®n, el Ayuntamiento ha decidido publicar estos d¨ªas en Twitter un balance diario de la actuaci¨®n policial respecto a la ocupaci¨®n de la v¨ªa p¨²blica y nombrando, uno a uno, a cada negocio infractor. Solo durante el fin de semana se levantaron 20 sanciones, a las que se suman otras 20 entre el lunes y el martes, la mayor¨ªa por superar la superficie permitida y, el resto, por carecer siquiera de licencia para terraza. Son ¡°incidencias puntuales¡±, seg¨²n Elisa P¨¦rez de Siles, concejala delegada de Comercio y V¨ªa P¨²blica, que hace hincapi¨¦ en la labor inspectora que realiza el Ayuntamiento de oficio o a trav¨¦s de denuncias.
La actuaci¨®n policial es aplaudida por los vecinos, pero tambi¨¦n es criticada porque creen que es algo ¡°puntual¡± cuyo objetivo no es m¨¢s que ¡°una campa?a de imagen¡± para una ciudad cuyo alcalde ¡ªque ha pedido a unos y otros que se coordinen¡ª ha alabado en numerosas ocasiones la labor de la hosteler¨ªa para cuidar al turismo. Durante 18 meses, entre 2020 y 2021, el consistorio ya les permiti¨® duplicar la superficie de sus terrazas para minimizar el impacto de la pandemia.
¡°Vigilar ahora a unos pocos y en un ¨²nico momento no sirve de nada, puesto que los incumplimientos ocurren a lo largo de todo el a?o¡±, insiste Carlos Carrera, que destaca que el problema es similar tambi¨¦n en otros barrios de la ciudad, aunque es en el casco hist¨®rico donde genera m¨¢s problema debido a la superficie que ocupan las terrazas en numerosas calles peatonales ¡ªla mayor¨ªa en la zona¡ª respecto al poco espacio que dejan para los transe¨²ntes.
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