El juez del ¡®caso Bego?a G¨®mez¡¯ evit¨® interrogar a un testigo sobre el delito investigado e impidi¨® que lo hiciera el fiscal
¡°No conteste a esa pregunta, es de contenido jur¨ªdico¡±, orden¨® el instructor al periodista cuyo medio hab¨ªa publicado las sospechas sobre la esposa del presidente
El juez Juan Carlos Peinado, que ha imputado por supuestos delitos de tr¨¢fico de influencias y corrupci¨®n en los negocios a Bego?a G¨®mez, la esposa del presidente Pedro S¨¢nchez, olvid¨® en su primera diligencia de investigaci¨®n interrogar a un testigo por las pruebas del delito denunciado en la querella de la organizaci¨®n ultraderechista Manos Limpias. Acto seguido, impidi¨® que la Fiscal¨ªa lo hiciera, seg¨²n recoge el sumario del caso, cuyo secreto levant¨® el instructor hace d¨ªas y al que ha tenido acceso EL PA?S.
El elemento principal en el que Manos Limpias basaba su querella por tr¨¢fico de influencias eran las cartas de recomendaci¨®n que Bego?a G¨®mez firm¨® como codirectora de una c¨¢tedra de la Universidad Complutense a favor de Innova Next, firma propiedad de Carlos Barrab¨¦s. Este empresario aragon¨¦s hab¨ªa sido antes profesor en los cursos que dirig¨ªa G¨®mez. Las cartas de recomendaci¨®n de la esposa del presidente del Gobierno fueron incluidas, junto a otras 31 similares de distintas empresas y entidades p¨²blicas, en las ofertas que Innova Next present¨® a tres concursos convocados por Red.es, organismo p¨²blico dependiente del Ministerio de Econom¨ªa cuando ocurrieron los hechos. La firma de Barrab¨¦s, una UTE con la compa?¨ªa The Valley, consigui¨® ganar los tres concursos gracias a la puntuaci¨®n obtenida en la valoraci¨®n subjetiva de las ofertas, donde las cartas de recomendaci¨®n sumaban ocho puntos sobre 100.
El juez cit¨® el pasado 17 de mayo a Nacho Cardero, director de El Confidencial, el medio digital que hab¨ªa publicado informaciones sobre las relaciones, supuestamente sospechosas, de Bego?a G¨®mez con empresarios que lograron ayudas p¨²blicas del Gobierno. El instructor pregunt¨® al periodista, sin entrar en m¨¢s detalles, si conoc¨ªa a directivos de las empresas con las que se relacion¨® G¨®mez o a miembros de los ¨®rganos que adjudicaron contratos a esas empresas. Cuando Cardero amag¨® con detallar el contenido de las cartas de recomendaci¨®n publicadas por su medio de comunicaci¨®n, el juez le interrumpi¨®: ¡°Sobre el resultado, la trascendencia, la relevancia o la incidencia que haya podido tener esa carta, luego le preguntar¨¦¡±. Pero el interrogatorio del instructor Peinado termin¨® sin que hiciera la pregunta sobre la supuesta incidencia de la carta.
A continuaci¨®n, el juez dio la palabra al fiscal, quien interrog¨® al periodista acerca precisamente del asunto que hab¨ªa olvidado retomar Peinado: ¡°Sobre las cartas, ?en su investigaci¨®n se ha revelado si fueron determinantes o el grado de influencia que pudieron alcanzar?¡±. Pero el juez no dej¨® que Cardero respondiera: ¡°No, no. No conteste a esa pregunta, que es de contenido jur¨ªdico y el testigo viene a manifestar sobre los hechos que ha conocido con sus sentidos [sic] sin perjuicio de que se reserve el derecho a no facilitar las fuentes¡±, terci¨® el magistrado.
El abogado de Bego?a G¨®mez pregunt¨® tambi¨¦n a Cardero si en las informaciones publicadas por El Confidencial, donde daban cuenta de las cartas que ella firm¨® a favor de la empresa de Barrab¨¦s, tambi¨¦n se?alaban que hab¨ªa m¨¢s cartas similares de otras empresas. El juez censur¨® esta pregunta porque, seg¨²n interpret¨®, era confusa y ¨¦l ya hab¨ªa preguntado por esas cartas, aunque era inexacto.
El interrogatorio a Cardero y a otro periodista se celebr¨® tres d¨ªas despu¨¦s de que el juez Juan Carlos Peinado recibiera el informe que hab¨ªa pedido a la Guardia Civil sobre los hechos denunciados por Manos Limpias. El trabajo de los investigadores policiales destac¨® que una parte de la querella que el juez hab¨ªa admitido a tr¨¢mite estaba basada en informaciones falsas; sobre la otra parte, la Guardia Civil no hallaba indicios del delito de tr¨¢fico de influencias.
La investigaci¨®n encargada por el juez se hab¨ªa centrado en conocer los detalles de los concursos en los que el empresario recomendado por Bego?a G¨®mez hab¨ªa logrado los contratos, sin que la Guardia Civil hallara el m¨ªnimo rastro de tr¨¢fico de influencias de G¨®mez: ni en el pliego de condiciones ni en la valoraci¨®n subjetiva de las ofertas ni en los componentes de la mesa de contrataci¨®n.
La jurisprudencia del Tribunal Supremo sobre el delito de tr¨¢fico de influencias se?ala que ¡°la influencia debe ser entendida como presi¨®n moral eficiente sobre la voluntad de quien ha de resolver para alterar el proceso motivador de aquel, introduciendo en su motivaci¨®n elementos ajenos a los intereses p¨²blicos, que debieran ser los ¨²nicos ingredientes de su an¨¢lisis, previo a la decisi¨®n, de manera que su resoluci¨®n o actuaci¨®n sea debida a la presi¨®n ejercida¡±.
El fiscal logr¨® preguntar, tanto a Nacho Cardero como a Francisco Mercado (colaborador del medio digital es.diario y citado tambi¨¦n como testigo por el juez), si hab¨ªan conocido o publicado noticias de presiones ejercidas sobre los funcionarios que adjudicaron el contrato. Ambos lo negaron.
En ambos interrogatorios, el juez Peinado no hizo ni una sola pregunta tendente a recabar pruebas sobre el delito de tr¨¢fico de influencias que investiga. Pese a que en el sumario todav¨ªa no existe ning¨²n indicio que avale la querella de Manos Limpias, el instructor ha decidido citar para dentro de un mes, el 5 de julio, a Bego?a G¨®mez como investigada. La Audiencia Provincial de Madrid advirti¨® al juez de que si, una vez ¡°verificadas las comprobaciones e investigaciones precisas, la hip¨®tesis [de la comisi¨®n de ambos delitos] se diluye, proceder¨¢ acordar el archivo inmediato¡±.
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