El nuevo curso pol¨ªtico llega sembrado de minas para el Gobierno
El Ejecutivo conf¨ªa en la normalizaci¨®n en Catalu?a como su gran baza, pero las dudas sobre el acuerdo de financiaci¨®n, los congresos de Junts y ERC o la oposici¨®n sin tregua del PP vaticinan meses de incertidumbre
Salvador Illa ser¨¢ el salvoconducto de Pedro S¨¢nchez en un inicio de curso sembrado de minas. El entierro del proc¨¦s es la tarjeta de presentaci¨®n con la que el presidente del Gobierno encara una nueva temporada en La Moncloa con los Presupuestos de 2025 en el aire y m¨²ltiples frentes a los que atender. S¨¢nchez pondr¨¢ a prueba sus incontables vidas pol¨ªticas en un oto?o con emboscadas en cada esquina en el que conf¨ªa que la sociedad reconozca a medio plazo la pacificaci¨®n de Catalu?a y su regreso a la normalidad institucional. Otro cantar ser¨¢n los recelos que la financiaci¨®n singular, acordada con ERC, suscita en el resto del pa¨ªs. Y que ha puesto otra vez a prueba las costuras del PSOE cuando apenas hab¨ªa superado la digesti¨®n pesada de la ley de amnist¨ªa. La ¨²ltima apuesta de riesgo de S¨¢nchez, que Esquerra y puntales socialistas como Josep Borrell consideran un ¡°concierto¡± econ¨®mico mientras la vicepresidenta y ministra de Hacienda, Mar¨ªa Jes¨²s Montero, niega la mayor y no se sabe en qu¨¦ quedar¨¢, ha sido el sapo que el PSOE se ha tenido que tragar en silencio durante un mes. A cambio, un ¨¦xito tangible: la investidura del primer president no independentista desde 2010.
El retorno de la bandera de Espa?a al Palau de la Generalitat, entre la senyera y la de la UE, en la reuni¨®n que Illa mantuvo el viernes con el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, tambi¨¦n del PSC, es m¨¢s que una declaraci¨®n de intenciones. Illa, con cada decisi¨®n que adopte, ser¨¢ un mensaje en s¨ª mismo que S¨¢nchez exportar¨¢ como ejemplo de una nueva pol¨ªtica. La prioridad del Govern ser¨¢n las cosas del comer, es decir, la mejora de la sanidad, la educaci¨®n, los servicios sociales y las infraestructuras, y no los castillos en el aire del proc¨¦s. ¡°La presidencia de Illa es para nosotros un factor de legitimidad clave. Hemos pasado del 2017, con el riesgo de quiebra de Espa?a, a 2024 con un ministro del Gobierno que ha sido elegido president con el voto a favor de un grupo independentista como ERC¡±, resume un alto cargo de La Moncloa.
El nuevo president, que en su toma de posesi¨®n jur¨® la Constituci¨®n y se comprometi¨® a ¡°gobernar para todos los catalanes¡±, insistir¨¢ con los gestos de distensi¨®n. El jueves se encontrar¨¢ con Felipe VI en Barcelona en el acto de bienvenida de la Copa del Am¨¦rica de vela. Un gui?o para reconciliar a la Generalitat con la Casa Real.
A falta de una mayor¨ªa previsible en el Congreso, donde la votaci¨®n m¨¢s nimia dar¨ªa para una pel¨ªcula de Hitchcock, y a la espera de que ERC y Junts aclaren sus liderazgos en otro oto?o que viene caliente, S¨¢nchez enarbolar¨¢ la buena marcha de la econom¨ªa y la vuelta del orden a Catalu?a con Illa de estandarte. La ruptura de la pol¨ªtica de bloques entre independentistas y constitucionalistas ha permitido un cambio de ciclo que pesos pesados del Ejecutivo como el ministro de la Presidencia y Justicia, F¨¦lix Bola?os, han celebrado como ¡°la noticia m¨¢s importante de la ¨²ltima d¨¦cada¡±. La pol¨ªtica catalana retoma el eje tradicional izquierda-derecha, dejando atr¨¢s el marco identitario en el que el PP se siente en su salsa y los socialistas se manejan peor. ¡°El PP nos afea nuestros socios, pero vot¨® en contra de la investidura de Illa junto a Vox, Junts y Alian?a Catalana¡±, recalcan en Ferraz, donde reivindican al PSOE como ¡°el ¨²nico partido capaz de vertebrar Espa?a¡±. El PP tiene claro el ariete de su estrategia de confrontaci¨®n total para los pr¨®ximos meses: la financiaci¨®n singular a Catalu?a, signifique lo que signifique, es una amenaza, seg¨²n su portavoz, Borja S¨¦mper, para ¡°la igualdad de todos los espa?oles ante la ley y ante la Agencia Tributaria¡±. El PP no va a dar tregua a S¨¢nchez. Su implacable oposici¨®n del ¨²ltimo a?o proseguir¨¢ con los temas de siempre ¡ªCatalu?a o la investigaci¨®n a la esposa del presidente¡ª y algunos nuevos como la inmigraci¨®n.
El PSC y ERC se han dado hasta el primer semestre de 2025 para cerrar la financiaci¨®n de Catalu?a, un margen que en la pol¨ªtica espa?ola equivale a a?os luz. La modificaci¨®n necesaria de la LOFCA, la Ley de Financiaci¨®n de las Comunidades Aut¨®nomas, no cuenta con los votos necesarios en el Congreso. El Gobierno ha iniciado los ¨²ltimos d¨ªas la pedagog¨ªa que los barones socialistas echaban en falta ante la inquietud extendida de que el pacto penalice a las otras 14 comunidades de r¨¦gimen com¨²n. El acuerdo establece que sea la Agencia Tributaria de Catalu?a, es decir la Generalitat, ¡°quien gestione, recaude, liquide e inspeccione todos los impuestos¡±. La ¡°aportaci¨®n catalana a las finanzas del Estado¡± ser¨ªa en funci¨®n ¡°del coste de los servicios¡± que el Gobierno central presta a Catalu?a m¨¢s otra parte destinada a la ¡°solidaridad¡± con las dem¨¢s comunidades. Esa solidaridad estar¨ªa ¡°limitada por el principio de ordinalidad¡± ¡ªes decir, que si Catalu?a es la tercera que m¨¢s aporta, sea tambi¨¦n la tercera que m¨¢s inversi¨®n por habitante reciba¡ª una condici¨®n inaceptable ya no solo para el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano Garc¨ªa-Page, bestia negra del sanchismo dentro del PSOE, sino tambi¨¦n para el asturiano Adri¨¢n Barb¨®n.
Ese es el rompecabezas morrocotudo que Montero tendr¨¢ que resolver, con un sistema de financiaci¨®n auton¨®mica caducado hace seis a?os. Mientras encuentra la salida del laberinto, el Gobierno debe atender a otros frentes acuciantes. El Consejo de Ministros retomar¨¢ su actividad el martes, en un Consejo sin grandes temas en agenda ¡ªuna iniciativa sobre FP para personas trabajadoras y otra de desarrollo local sostenible de Do?ana¡ª salvo por su trasfondo pol¨ªtico. La atenci¨®n la concentrar¨¢ la gira de S¨¢nchez por Mauritania, Senegal y Gambia. Mauritania, adonde el jefe del Ejecutivo regresa seis meses despu¨¦s de prometer una inyecci¨®n de 500 millones con la presidenta de la Comisi¨®n Europea, Ursula von der Leyen, se ha convertido en el principal punto de partida de los cayucos que alcanzan Canarias.
Las entradas irregulares de inmigrantes han crecido un 66% en lo que va de a?o (31.155 personas hasta el 15 de agosto) y, aunque el ritmo se ha atenuado en las ¨²ltimas semanas, la previsi¨®n es que cobren ¨ªmpetu con el buen tiempo. Las islas concentran las llegadas, m¨¢s de 22.000, de las que unos 5.100 son menores. Su tutela es una competencia auton¨®mica y Fernando Clavijo, el presidente del archipi¨¦lago, de Coalici¨®n Canaria, pidi¨® auxilio a S¨¢nchez el viernes en La Palma. Los dos presidentes aumentaron la presi¨®n sobre el PP, que cogobierna en las islas y gestiona una situaci¨®n similar en Ceuta, para que acepte el reparto obligatorio de menores migrantes en la pen¨ªnsula cuando los sistemas de acogida se vean colapsados, como sucede desde hace meses en los dos territorios fronterizos. Alberto N¨²?ez Feij¨®o, con un discurso cada vez m¨¢s parejo al de la ultraderecha en migraci¨®n, se sigue negando a la reforma de la Ley de Extranjer¨ªa, que decay¨® en julio con el voto en contra del PP, Vox y Junts. Feij¨®o, en una entrevista con Europa Press difundida este s¨¢bado, insisti¨® en que el PP no puede aceptar inmigrantes que llegan a Espa?a tra¨ªdos por mafias para ¡°no cumplir las leyes¡±.
La aprobaci¨®n del techo de gasto, requisito imprescindible para presentar los Presupuestos y que la derecha espa?ola e independentista catalana tambi¨¦n tumb¨® en el ¨²ltimo pleno del curso pasado, es el otro fantasma con el que tiene que lidiar el Gobierno. Y el calendario apremia. La Constituci¨®n recoge que las cuentas p¨²blicas se deben presentar ¡°al menos tres meses antes de la expiraci¨®n¡± de las anteriores. En plata: Montero dispone de apenas de un mes para sacar el techo de gasto. Y no las tiene todas consigo. Junts y ERC est¨¢n inmersos en sus congresos, previstos para finales de octubre y de noviembre, y no hay ninguna garant¨ªa de que vayan a apoyar los Presupuestos. Esquerra ha ense?ado los colmillos, escocida por la sem¨¢ntica que la n¨²mero dos del Gobierno y del PSOE emple¨® para rebajar el acuerdo de financiaci¨®n singular.
Los socialistas est¨¢n seguros de que, pese a todo, la relaci¨®n permanece a salvo y no depender¨¢ de qui¨¦n asuma el tim¨®n de los republicanos, sea Oriol Junqueras o una candidatura alternativa. Lo que nadie se atreve a pronosticar es por d¨®nde saldr¨¢ Junts y cu¨¢l de sus almas se impondr¨¢, la posibilista o la que sigue aferrada al 1 de octubre. Montero se emplear¨¢ a fondo para tratar de que el partido de Puigdemont rectifique su oposici¨®n al techo de gasto, pero entre los socialistas crecen los partidarios de prorrogar por segundo a?o consecutivo las cuentas, aprovechando que los Presupuestos vigentes son expansivos por el viento de cola de los fondos europeos. ¡°Nadie nos va a boicotear¡±, zanja un ministro.
El recado pol¨ªtico que encierra una posible pr¨®rroga es de calado: S¨¢nchez no convocar¨¢ elecciones aunque no haya nuevos Presupuestos. ¡°El drama ser¨ªa que la econom¨ªa fuese mal, pero sucede al contrario¡±, sentencia un veterano del PSC. El apoyo de Junts a una moci¨®n de censura con PP y Vox es inviable, as¨ª que el Gobierno conf¨ªa en que las exigencias del independentismo ser¨¢n limitadas. En el PSOE juegan con la baza de la amnist¨ªa, cuya aplicaci¨®n no va al ritmo previsto por los reparos del Tribunal Supremo.
Sumar tambi¨¦n celebrar¨¢ su Asamblea en oto?o. La debilidad del socio menor del Ejecutivo y la fragmentaci¨®n del espacio a la izquierda del PSOE es un motivo a?adido para que en Ferraz no contemplen elecciones generales en el horizonte. Yolanda D¨ªaz renunci¨® tras el descalabro de las europeas como coordinadora general y desde entonces una direcci¨®n colegiada de afines a la vicepresidenta segunda gu¨ªa a Sumar en una transici¨®n incierta. Las diferencias entre sus componentes han saltado incluso con la financiaci¨®n singular de Catalu?a, con avisos dur¨ªsimos de Comprom¨ªs o la Chunta. En este panorama, en Sumar necesitan dejar huella y son reacios a que los Presupuestos se prorroguen. Dentro de sus planes para levantar cabeza plantean la construcci¨®n de 500.000 pisos destinados a un alquiler mensual de 400 euros y la creaci¨®n de un permiso remunerado de cuatro semanas para el cuidado de hijos menores de ocho a?os.
El Congreso echar¨¢ a andar el martes con una Diputaci¨®n Permanente copada por las peticiones del PP de comparecencia de S¨¢nchez y de cuatro ministros. En el caso del presidente, por la ¡°emergencia migratoria¡±, la nueva huida de Puigdemont y ¡°el fraude¡± en Venezuela.
Con este paisaje, el plan de regeneraci¨®n democr¨¢tica que S¨¢nchez anunci¨® en abril ir¨¢ cobrando forma entre septiembre y octubre. Algunos partidos como ERC, Podemos y BNG ya han mandado sus propuestas. La conferencia de presidentes auton¨®micos, la primera desde 2022, se celebrar¨¢ en septiembre en Cantabria, y el Gobierno quiere focalizarla en la vivienda. El inter¨¦s de las comunidades del PP, que se niegan a aplicar los l¨ªmites de precio en zonas tensionadas, es la inmigraci¨®n. La apertura del A?o Judicial, el 5 de septiembre, ser¨¢ el primero con un Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) renovado. Pero el ¨®rgano de gobierno de los jueces sigue paralizado por la falta de acuerdo para nombrar su presidencia, clave por su voto de calidad ante el empate entre diez vocales conservadores y diez progresistas.
La actualidad seguir¨¢ marcada por el juez Juan Carlos Peinado, que investiga a la esposa del presidente. Peinado acrecent¨® esta semana el estupor en el PSOE con una providencia en la que asegura que se pueden sacar ¡°conclusiones¡± del ¡°silencio¡± de S¨¢nchez por acogerse a su derecho a no declarar como testigo ante el magistrado, que ha entregado a las partes la grabaci¨®n de su fugaz comparecencia de julio en La Moncloa. La Fiscal¨ªa y la defensa de G¨®mez han presentado varios recursos de apelaci¨®n a los que la Audiencia Provincial de Madrid a¨²n no ha contestado. Un camino de espinas que no es nada nuevo para S¨¢nchez y su ya legendario manual de resistencia. ¡°Los pr¨®ximos meses se le van a hacer largos al PP¡±, auguran en La Moncloa. ¡°La frustraci¨®n de Feij¨®o va a aumentar porque lleva un a?o pensando que el Gobierno est¨¢ a punto de caer. Y va a ver que no caemos¡±.
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